Así quedará el primer local de la Pizzería Trouville en Miami

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La Pizzería Trouville desembarcará en Miami

Luego de expandirse en el interior del país, la empresa abrirá dos nuevos locales en Estados Unidos, donde su principal producto será la pizza gourmet; además, estudian el mercado boliviano y paraguayo para futuras apuestas
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22 de julio de 2014 a las 12:13

Pionero en la zona, un visionario. Así define Javier Cabrera a su padre, Leonardo Cabrera, quien fundó en 1978 la Pizzería Trouville en 21 de Setiembre y Franciso Vidal. Aprovechando el “boom de la construcción en Pocitos” que sucedía por esos años, Cabrera padre decidió poner un local dedicado solo a la venta de pizzas, que con el tiempo fue incorporando chivitos y otros platos.

Su hijo, Javier Cabrera, decidió ingresar en el negocio familiar a los 18 años, por motu propio. No era una imposición, significó un “honor” trabajar con su padre, quien tenía “muchos años de experiencia en el rubro”.

Involucrada en el negocio gastronómico, por las manos de la familia Cabrera pasaron el actual Bar 62 –que en ese momento, se llamaba La Rural– de la calle Miguel Barreiro, el bar Costa Brava ubicado en Soca y Bartolito Mitre y el Costa Azul de Benito Blanco y Buxareo.

Pero con el tiempo vendieron esos locales. Como producto de esas idas y vueltas también vendieron la Pizzería Trouville, pero decidieron recomprarla en 1993 y desde ese momento apostaron todas las fichas a ese negocio.

Tras el fallecimiento de su padre en 2010, Javier Cabrera tomó las riendas de la pizzería siguiendo el legado familiar. Aún recuerda cómo su padre instauró la tradición de regalarle ricarditos a los niños, y que fue el primero en ofrecer el servicio de delivery.

Repartiendo los pedidos primero a pie, luego en bicicleta y más tarde en moto, fue el blanco de las críticas de sus colegas, quienes decían que no había motivo para ofrecer ese servicio teniendo en cuenta que el bar estaba cerca de sus consumidores, quienes probablemente preferían “ir a comer directamente allí”.

Respecto a la atención de regalar ricarditos, Cabrera señala que hoy lo único que podrían regalar serían caramelos, y que muchos de esos niños que eran llevados a la pizzería por sus padres hoy también son clientes y llevan a sus propios hijos.

Expandirse en el interior
Una vez asentado el local de Pocitos, Cabrera decidió expandir el negocio. Pero al realizar un estudio de mercado detectó que en Montevideo no había más espacio para crecer, por tanto decidió explorar el interior del país.

“En Montevideo había demasiada oferta en todos los barrios y a la vez me di cuenta de que había algunas carencias en algunas ciudades del interior”, contó Cabrera. El primer local fuera de Montevideo abrió en Rivera hace nueve años, aprovechando el “boom de los free shops”.

El contrato a término con ese local le permitió comprobar que la marca tenía buena aceptación. El plan de expansión incluyó la apertura de dos locales en Salto –uno de ellos en el shopping-, uno en Paysandú, otro en Punta del Este y el último hace un año en el shopping Nuevo Centro.

Aunque la mayoría de sus clientes del interior no habían pisado nunca el local de Montevideo, y tampoco conocían la marca, ahora toman la pizzería como referencia cuando visitan la capital. “Los clientes del interior que vienen a Montevideo se alojan en hoteles cercanos a la pizzería para poder ir cómodamente”, contó Cabrera.

Rumbo a Miami
La posibilidad de abrir una sucursal de Pizzería Trouville en Miami siempre había estado en la cabeza de Cabrera. Fue así que cuando quedó libre un local ubicado en la Avenida Collins (Miami Beach), donde antiguamente había un McDonald’s, comenzó la gestión para alquilarlo.

Tras contactarse con un agente inmobiliario de la ciudad y con la embajada de Estados Unidos para averiguar los requerimientos legales y tributarios necesarios para el nuevo emprendimiento, y luego de pelear con otros seis interesados, finalmente el destino del local será albergar una nueva sucursal de Pizzería Trouville.

“Miami siempre me pareció un lugar fantástico con gente muy parecida a nosotros. Collins y la 71 es una equina especial porque el puente que hay ahí es una entrada a Miami Beach, además, está en el medio da la zona de los hoteles”, contó Cabrera. La inversión para abrir el local, que tuvo que ser remodelado, fue de US$ 800 mil, dinero que fue aportado por socios capitalistas uruguayos.

La inauguración está prevista para el 25 de agosto. La idea es reposicionar a la pizza como un alimento gourmet y que la misma no sea vista como una “comida chatarra barata y al paso”. “El gobierno de Obama tiene una política agresiva y por eso están cerrando los McDonald’s, porque hay grandes problemas de sobrepeso en la población”, señaló Cabrera.

Por eso habrá una variada oferta de pizzas más elaboradas que incluyen ingredientes como rúcula y jamón crudo. El plan de expansión en el mercado norteamericano incluye la apertura de un segundo local en la zona de Fort Lauderdale en setiembre.

Una vez que estén consolidados en ese mercado se estudiará la posibilidad de abrir otro local en Montevideo, en la zona de Pocitos Viejo. También se está analizando el mercado paraguayo y boliviano para continuar con la expansión regional

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