"Este es mi tiro para los Juegos"

Hace dos años la carrera de Andrés Zamora se estancó. Un par de lesiones lo tuvieron a maltraer y el hecho de empezar a construir su casa trabajando hasta altas horas de la madrugada le quitó horas de entrenamiento y descanso.

Pero desde que ganó la Reebok 2014, el hijo de Nelson Zamora, maratonista olímpico en Barcelona 1992, volvió a convertirse en uno de los principales animadores de las carreras de calle en Uruguay.

Este domingo, a la hora 5 de Uruguay, correrá la maratón de Sevilla. Con el objetivo, mezcla de sueños y años de sacrificio, de conseguir rebajar las dos horas y 19 minutos, marca mínima para clasificar a los Juegos Olímpicos de Río 2016.

Zamora se preparó muy bien. Tuvo un excelente 2015 en las pruebas de calle de atletismo en el que ganó la San Fernando, la Doble San Antonio y la 10 k Minas a Arequita.

En octubre se fue a entrenar 21 días a Cachi, en la altura de Salta. Volvió y fue el mejor uruguayo en la San Felipe y Santiago (tercer puesto) alcanzando su mejor tiempo en los 10 k: 29.46.

En febrero volvió a subir a la altura de Cachi y estuvo 25 días. "Hice más de 200 kilómetros por semana. La altura aumenta la velocidad, la prolonga por mayor cantidad de tiempo", contó a Referí desde Sevilla.

"Desde hace tres años me entreno con Gustavo Pintos, él vio mis condiciones, mis carencias, mis virtudes y nos fuimos conociendo. Él supo limar mis carencias en flexibilidad, estabilidad y fuerza y después de un año pude volver a correr en mis mejores tiempos", recordó.

Zamora trabaja en el Departamento de tiro y educación física de la Fuerza Aérea. "El apoyo que me dan ahí es impresionante. Por primera vez en mi vida un jefe, Santiago Rovira, fue a verme a una carrera".

Ahí trabaja cuatro horas de lunes a viernes dando clases de educación física. "A veces hago acondicionamientos físicos especiales", expresó.

Antes de trabajar en la Fuerza Aérea, el atleta que hace un mes firmó con Adidas, trabajó en el Ejército.

"Tengo 32 años, la misma edad que tenía mi padre cuando se clasificó a un Juego Olímpico. En abril cumplo 33, la misma edad que tenía mi padre cuando corrió en Barcelona", reveló.

Nelson se clasificó corriendo una maratón mano a mano con su compañero de entrenamientos Waldemar Cotelo. Los hicieron largar solos desde el puente de Santa Lucía y correr los 42,195 k hasta Carrasco.

Nelson nació en Nuevo Berlín, departamento de Río Negro, y su hijo Andrés en Fray Bentos.

"Mi padre aprendió solo, sin equipo ni profesor. Es un talento único. Va a ser muy difícil que alguien llegue a lo que llegó él en esas condiciones. No tenía ni calzado para correr. Es indudablemente una gran inspiración para mí, además que me une una relación de amistad con él", reveló con orgullo el fondista.

Fue su propio padre quien le ayudó a terminar hace poco la casa.

Y así Zamora llegó a Sevilla para intentar ser olímpico. En maratón, una prueba para la cual hay tres lugares por país y para la cual Uruguay ya tiene dos atletas con marca clasificatoria (Nicolás y Martín Cuestas) y otros dos que procuran el registro: Aguelmis Rojas y Pablo Gardiol.

"Cada cual va a correr por su objetivo, pero creo que es muy bueno que haya tantos atletas uruguayos de nivel en una prueba", dijo Zamora.

"Vine a Sevilla el 14 de febrero, está muy frío, amanecimos con un grado de temperatura. Para el domingo están pronosticados 10 grados a la hora de la carrera y entre 11 a 17 kilómetros por hora de viento, algo que no influye para nada", comentó.

"El circuito es muy plano, uno de los más rápidos de Europa ya que el máximo desnivel apenas alcanza los 10 metros. Vinieron a correr muchos extranjeros.

El atleta correrá con el dorsal 50, el cual retiró ayer. A través del mismo se podrá seguir su recorrido en la web de la maratón.

"Este es mi tiro para ir a los Juegos y tengo que aprovecharlo", manifestó el fondista.

Zamora solo corrió una maratón en su vida. Fue en abril de 2012 donde intentó clasificarse a los Juegos Olímpicos de Londres. Pero quedó lejos con un tiempo de 2.26.36. "Si bien en aquella oportunidad llegué preparado, la preparación que tuve ahora fue mucho mejor. No estaba ni cerca de la forma física en que me encuentro ahora. En aquel momento corría los 10 k en 32 minutos. Ahora estoy en 29 y eso me permite estar mucho más holgado en los tiempos que tengo que promediar en la maratón", explicó.

La largada está a punto de explotar. Zamora se juega el sueño de su vida en 42 kilómetros y 195 metros. En busca de seguir el camino de su padre. l