El contenido de agua disponible en el suelo en los primeros 10 días de enero de 2025 considera situaciones especialmente adversas en zonas de importante tamaño en el norte del territorio nacional, concretamente en Artigas, Salto y Paysandú, con base en el último reporte publicado por el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA).
También hay una zona más pequeña, en Lavalleja y en un sitio donde limita con Maldonado, en la misma situación.
Los últimos tres veranos
La doctora Guadalupe Tiscornia, investigadora del INIA, donde tiene como responsabilidad coordinar el Área de Sistemas de Información y Transformación Digital - GRAS, señaló que la situación tomando todo el país es peor que la que había en ese mismo lapso inicial de 2024, pero a la vez mejor que la que existía hace dos años, en los primeros 10 días de 2023, cuando se expresaba en el país una sequía y estaba declarada la emergencia agropecuaria para todo el territorio.
Eso puede apreciarse con claridad en los tres siguientes mapas:
Los milímetros y el tipo de suelo
Este producto en particular, detalló sobre el denominado porcentaje de agua en el suelo, lo que hace es relacionar los milímetros que hay en el suelo en relación a qué tipo de suelo es el que tiene esos milímetros.
En términos muy generales, puntualizó, la vegetación empieza a sentir estrés cuando está por abajo del 50%.
Añadió que depende mucho de la vegetación considerada la respuesta que puede tener la misma a esos porcentajes.
También depende mucho eso de cuándo se da esa baja de contenido de agua en el suelo, agregó.
Citó, como ejemplo, que en el caso de la soja, el cultivo de secano más extendido en Uruguay (supera el millón de hectáreas en cada zafra de verano), puede aguantar situaciones de estrés en períodos que no le son críticos, pero a la vez necesita que llueva en momentos clave del ciclo productivo, por ejemplo cuando se está formando el grano.
Tiscornia, sobre el aprovechamiento de esta herramienta, indicó que es útil en general para la toma de decisiones.
No obstante, apuntó que en el caso de los productores lo conveniente es llevar el registro de lluvias de su predio y hacer una estimación de las variables para ese predio en particular, porque la distribución de las lluvias suele ser bastante heterogénea.
Sí es una herramienta muy trascendente para el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), para complementarla con otras y, llegado el caso, decretar una emergencia agropecuaria, con todo lo que eso implica, por ejemplo para decidir asistencias.
La herramienta señalada es parte de un conjunto de desarrollos tecnológicos que el INIA tiene al servicio del sector productivo.
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