Según datos de INAC, la faena estuvo por debajo del millón de lanares
La faena de ovinos en 2024 fue la más baja de los últimos 5 años. El dato anual preliminar de INAC reportó 960.105 lanares industrializados el año pasado, un desplome de 32% respecto a los 1,4 millones registrados en 2023.
Retrocedió el volumen faenado en todas las categorías. Los corderos pasaron de 790.448 en 2023 a 495.242 el año pasado, una contracción de 37%. En el caso de las ovejas, la caída interanual fue de 27%, con 315.179 cabezas faenadas.
Diciembre tuvo la menor faena de ovinos para ese mes, al menos, desde 2012, con 140.751 cabezas, una baja interanual de 21%.
La faena semanal de lanares se contrajo de forma marcada a 11.032 cabezas, de acuerdo al último dato de INAC, aunque estuvo por encima de la primera semana de 2023 y 2024.
Se ha dado una baja de las existencias en vario países productores de carne ovina del mundo, comentó el boker Jorge Dimu. Y Uruguay no escapa a esa realidad, con un stock ovino que se ubicó en 5,367 millones de cabezas, de acuerdo a los datos preliminares de 2024, marcando una caída de 9% frente a los datos definitivos de 2023.
¿Los datos positivos? Por un lado, la recuperación de precios que han registrado los lanares en el último año. El cordero en la primera semana del año promedió US$ 4,20 por kilo, trepando 48% frente a los US$ 2,83 promedio en el arranque de 2024.
Y por otro, el precio de exportación, que cerró el 2024 con un valor de US$ 4.006 por tonelada, una recuperación de 5,8% frente a los US$ 3.787 de 2023.
Una recuperación de precio que solo compensó parcialmente la caída en el volumen de carne ovina exportada, con 15.344 toneladas, 36% abajo del registro de 2023, de la mano de la pérdida de terreno de China como destino, que pasó de tener una participación 59% en 2023 a 28% en 2024. Vale destacar el incremento que registraron las compras de otros mercados menores, como Emiratos Árabes Unidos, Jordania y Arabia Saudita.
“Se estima que la demanda de carne ovina aumente en 2024-2025 más que la oferta, con la consecuencia de una mejora en los precios de la carne ovina. Una mayor demanda tanto de corderos como de carne ovina adulta está prevista desde Estados Unidos, países del Medio Oriente y otros mercados emergentes. Esto compensará la menor demanda por parte de China que, al enfrentar desafíos macroeconómicos, redujo su consumo”, señaló el análisis Situación y perspectivas de la cadena ovina, publicado en el anuario de Opypa.