El Indicador de Mercados del Este (IME) en Australia bajó esta semana a US$ 7,28 por kilo base limpia, su menor valor en 2024, tanto por la caída de dos centavos en moneda local como por el debilitamiento de la divisa australiana frente al dólar, todo coincidiendo con destacados negocios por lanas en Uruguay.
Flechas hacia abajo en todas las categorías del IME
La baja semanal fue de 0,8% en dólares. Con flechas hacia abajo en todas las categorías, las mayores retracciones se ubicaron en ambas puntas: los lotes de 26 micras y los de 17,5 micras.
La oferta fue similar en volumen a la semana anterior y la proporción de ventas también, sobre el 91% de lo ofertado para la penúltima semana de subastas previo al receso.
“El ambiente general de las subastas y las estrategias de compra fueron más bien cautelosas”, indicó Australian Wool Intelligence (AWI).
En esta incertidumbre de un mercado que lejos de recuperarse sigue profundizando las bajas, en el mercado local se concretaron negocios destacados en las últimas dos semanas, por volumen y finura de los lotes.
De los últimos días se destaca en el relevamiento del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) la venta de un lote de 16,3 micras y 27.500 kilos, acondicionado con grifa verde y con certificación RWS, a un precio de US$ 7,25 por kilo base sucia.
Otros lotes de lana Merino en el eje de 17,1 a 17,6 micras con las mismas características de calidad y de entre 3 mil y 28 mil kilos fueron comercializados entre US$ 6 y US$ 6,50 por kilo vellón.
En el rango de 18 micras la referencia semanal fue la venta de un lote de 20 mil kilos Merino con grifa verde y certificación RWS a US$ 5,50 por kilo base sucia.
Las operaciones de la semana se completan con ventas de lotes de entre 2 mil y 5 mil kilos, entre 19,4 y 20,7 micras de diámetro a precios de entre US$ 4 por kilo al contado y US$ 4,50 por kilo vellón con pago en 60 días.
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Oferta baja a niveles de 1903 en Australia
La situación macroeconómica y las condiciones geopolíticas pesan mucho sobre los consumidores de todo el mundo, con las presiones del costo de vida como prioridad, indicó un analista australiano.
“La influencia predominante en el futuro estará del lado de la oferta; los fardos vendidos este año son 19% menos que un año atrás” destacó AWI.
Es que el Comité Australiano de Pronósticos de Producción de Lana proyectó esta semana que en 2024/25 el país producirá 279,4 millones de kilogramos de lana y esquilará 63,2 millones de ovejas, la cifra más baja desde 1903, cuando el rebaño nacional era de 54 millones.
Son 6 millones de kilos menos respecto a lo pronosticado en agosto de este año y un volumen 12% inferior al del año 2023/24. Las tendencias actuales están siendo impulsadas por decisiones de rentabilidad de los agricultores, y la lana está en desventaja.
La faena ovina de julio a setiembre de 2024 aumentó en Australia un 28% en comparación con el mismo período en 2023 y es un 66% superior al promedio de cinco años de julio a setiembre.
Adam Dawes, gerente general de WoolProducers Australia, dijo que existe “una necesidad imperiosa de considerar una reestructuración completa de la industria, no solo una revisión de las prioridades de innovación en lana australiana”.
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