Cuando se aproxima otro de los momentos clave de la campaña de cultivos de invierno, el de la cosecha, el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) trasladó a los involucrados en la producción de trigo un conjunto de recomendaciones que tienen por objetivo reducir el riesgo de existencia de micotoxinas de fusarium en granos y semillas.
Se trata de sugerencias para aplicar antes, durante y luego de la cosecha de este cereal.
Según se informó a El Observador, las lluvias frecuentes y las temperaturas cálidas que se registraron -en forma intermitente- en distintos periodos desde fin de setiembre hasta el comienzo de noviembre afectaron variablemente a los cultivos de trigo, también a los de cebada, determinando en algunos casos infecciones de fusariosis de la espiga (FE) en los estados fenológicos más susceptibles (floración en trigo y espigazón en cebada).
Si bien en el estado de avance en que se encuentran los cultivos ya no existe un tratamiento disponible que controle eficientemente al fusarium, existen estrategias que podrían disminuir los niveles de granos con fusarium y por lo tanto de toxinas asociadas.
Cultivos de invierno
Si bien hay diferencias entre operadores privados y no se han informado datos oficiales, se estima que este año en la campaña de cultivos de invierno hay una superficie de 350 mil a 400 mil hectáreas con trigo y unas 240 mil hectáreas con cebada.
En la zafra de 2023, última campaña concluida, el área total de cultivos de invierno fue 607.246 hectáreas, con 266.791 has de trigo y 191.017 has de cebada.
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Algunas recomenaciones
- Con el objetivo de estimar el nivel de riesgo a cosecha es posible realizar un monitoreo de las chacras previo a la cosecha (…) un método de estimación rápido pre-cosecha podría ser un muestreo de 10-20 espigas en 10-20 puntos diferentes del chacra inmediatamente previo a la cosecha; niveles de infección superiores a 5-10% de grano afectado puede sugerir que esas chacras o áreas deban mantenerse separadas de otros lotes. Se recuerda que, al recibo, el porcentaje de granos con fusarium más confiable es aquel con menos o igual a 1,5%.
- A la cosecha, en especial en cultivos del norte del litoral, se recomienda aumentar el viento de la cosechadora y ajustar las zarandas debido a que los granos más afectados son los más pequeños y livianos.
- La elección adecuada de zarandas en cosecha y en planta disminuyen la presencia de granos altamente infectados; en el almacenaje, con las condiciones normalmente recomendadas (12-13% de humedad y temperaturas adecuadas y bien aireados) el hongo no debería incrementarse y por lo tanto, tampoco la concentración de toxinas.
- El uso de tirillas (strips) como método de determinación rápida del contenido de toxina DON es una herramienta práctica y rápida en campo y en plantas de recibo a nivel mundial y en nuestro país.
- En grano destinado a semilla, la eliminación a través de la limpieza y clasificación de las semillas menos viables o de bajo vigor es la primera medida a tomar.
- Para grano destinado al consumo, cobrará especial importancia la limpieza y la clasificación y su almacenaje segregado en función de los niveles de contaminación con fusarium de modo de poder implementar estrategias de mezcla para reducir la incidencia de toxinas.
Para tener en cuenta
Fusarium graminearum es el principal hongo causal de la FE en nuestro país y se trata a su vez de un conjunto de especies principalmente productoras de DON, aunque no es la única.
Fusarium puede invadir, colonizar y producir micotoxinas desde la etapa de floración (periodo crítico más susceptible) y durante el llenado de grano (infección tardía predominantemente invasión de tipo saprofítico), y tanto en pre como post cosecha, en tanto ocurran condiciones de humedad y temperaturas favorables.
Documento_Fusarium_11_2024_INIA.pdf