Sin trabajadores dispuestos a enfrentar el duro trabajo rural, desde el frío hasta los cortes de carne, la recuperación será aún más complicada.
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Trump, durante su visita a un local de McDonald's.
Newsweek
El presidente y la carne
Trump representa muchos aspectos de la cultura carnívora estadounidense.
Durante su campaña, sorprendió al entrar a un Mc Donald's en Pennsylvania y cocinar papas fritas con el uniforme de la cadena. Al mismo tiempo, las protestas de diferentes sectores, incluidos los veganos, reflejan la batalla cultural que Trump ha abrazado.
Para él, la carne es un alimento esencial, y no cabe duda de que intentará revertir la caída en la producción local de carne.
Aunque no tuvo éxito con los Trump Steaks, un emprendimiento fallido de 2006, el interés por la carne sigue siendo central en su agenda. Ahora, en un momento de escaso ganado y vacas de cría en niveles mínimos, Trump podría encontrar la oportunidad de relanzar la industria, especialmente si el consumo sigue siendo fuerte.
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Sin embargo, la biología impone sus ciclos. La reproducción y el ciclo productivo del ganado no se pueden acelerar. A pesar de los esfuerzos políticos, la ganadería de EEUU no podrá recuperar su producción en 2025. El proceso biológico, con la preñez de 9 meses y la crianza que tarda más de un año, limita las posibilidades de aumento inmediato en la oferta.
Por otro lado, el precio elevado del maíz y las condiciones que favorecen la ganadería (a través de altos precios) parecen ser un estímulo económico. Sin embargo, la falta de mano de obra, crucial en la industria frigorífica, y las políticas restrictivas hacia los inmigrantes pueden generar una mayor presión sobre la producción.
En cuanto al ganado, la grave escasez está afectando el abastecimiento, lo que ha elevado los precios en los supermercados y afectado las ganancias de las procesadoras de carne.
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Mercado ganadero, Blasina y Asociados.
Cantidad de ganado: la más pequeña desde 1961
Según un informe reciente de Bloomberg, "la población de ganado en EEUU es la más pequeña desde 1961", tras años de precios bajos, sequías y costos crecientes. Esto ha obligado a los criadores a enviar más hembras al matadero, lo que agrava aún más la situación.
Derrell Peel, profesor de economía agrícola en la Universidad Estatal de Oklahoma, afirmó que las promesas de Trump, aunque bien intencionadas, tienen más consecuencias negativas que positivas.
La situación de la ganadería estadounidense está bastante definida para los próximos 2 a 4 años, y no es alentadora.
Las políticas antimigratorias pueden aumentar los costos laborales, ya que la oferta de trabajadores se restringiría principalmente a residentes legales.
Además, la guerra comercial con China podría dejar a EEUU fuera del negocio de ganado a corral gourmet, un mercado que, aunque se desacelere, seguirá siendo clave y en expansión.
Sin un repunte en las exportaciones y con costos más altos, el sector de los corrales podría enfrentarse a un precio de reposición muy alto, con un mercado interno sosteniendo la mayor parte de la demanda.
La recuperación del stock ganadero se ve obstaculizada por factores como las prolongadas sequías en el oeste de EEUU, algo que no depende del gobierno, pero que tampoco se ha abordado adecuadamente, especialmente en un gobierno que minimiza la magnitud del cambio climático.
Con la sequía, no hay terneros. Este es uno de los principales factores que explican la caída en la oferta hasta el día de hoy. Aunque el clima puede jugar a favor o en contra, la recuperación del stock ganadero será lenta.
A pesar de los altos precios de los terneros, los criadores optan por vender para enfrentar deudas y no están reteniendo terneras para el futuro.
Uno de los productores entrevistados por Bloomberg, Cash Carruth, de Nuevo México, explicó que, después de años de precios bajos, está vendiendo "todos los terneros", en lugar de retener las hembras para la cría. Esta decisión refleja la falta de confianza en el crecimiento a corto plazo, especialmente cuando el sector ha estado luchando con bajos márgenes durante tanto tiempo.
El presidente Trump podría jugar una carta a favor de la ganadería mediante la promoción de una mayor oferta de maíz.
Sin embargo, el precio de la soja ya está bajo, y la posibilidad de exportar a China no parece prometedora.
Las tensiones con la Unión Europea, otro bloque económico que ha sido objeto de amenazas arancelarias, también pueden complicar las cosas.
En este contexto, las exportaciones de soja sudamericana podrían seguir dominando.
A pesar de las proyecciones de un modesto aumento del área sembrada de maíz en EEUU para 2025 (aproximadamente un 2%), el crecimiento de la producción será limitado, dado que el aumento porcentual no es tan pequeño en términos absolutos, pero el tiempo de respuesta para recuperar el stock es largo.
La política de biocombustibles podría ser un impulso para la oferta futura. No obstante, la clave será la determinación del volumen de etanol en las mezclas con gasolina, que se decidirá en diciembre de 2025.
A partir de esa decisión, veremos si el aumento en el área sembrada de maíz será suficiente para aliviar la presión en los precios o si el mercado interno sostendrá los precios por más tiempo.
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Mercado ganadero, Blasina y Asociados.
RVO, el factor clave que se dirime en 2025
La Obligación de Volumen Renovable (RVO) es un determinante importante de la demanda de maíz para la producción de etanol. Establece el volumen anual de combustibles renovables que deben mezclarse con la gasolina y el diésel, generando un gran estímulo potencial para la siembra de maíz.
La determinación de la RVO por la EPA será crucial, especialmente considerando que la demanda de etanol impulsa tanto la producción de maíz como la de subproductos utilizados para la alimentación del ganado.
El nivel futuro de uso de etanol en las mezclas será un factor decisivo para el futuro de la ganadería estadounidense, y con ello, para el mercado de maíz.
En ese escenario, las decisiones políticas y la relación con la industria de los biocombustibles, así como los acuerdos con sus socios geopolíticos, serán determinantes para el equilibrio entre oferta y demanda en los próximos años.
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Un envión clave para las exportaciones de Uruguay
Para Uruguay, la exportación de carne vacuna a EEUU continúa siendo clave, especialmente ante la caída de las exportaciones hacia China.
Si la situación interna en EEUU no se estabiliza, la firmeza de los precios en la ganadería uruguaya podría mantenerse durante un período más largo.
Incluso, si las políticas sanitarias permiten la exportación de terneros en pie a EEUU, el mercado continuará siendo favorable.
La situación de la ganadería en EEUU dependerá en gran medida de las decisiones políticas, el manejo de la oferta interna y la respuesta a los desafíos geopolíticos.
Lo sabremos al final de la era Trump, cuando se defina si el "superhéroe" de los ganaderos estadounidenses pudo restablecer la oferta interna de carne vacuna y, con ello, devolver al sector ganadero a un camino más estable.
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