Informe de USDA este viernes dio esperanzas al mercado sojero
Un fuerte recorte en la producción de soja y maíz en EEUU permitió un salto en los precios de soja y maíz que lograron cerrar la semana en territorio positivo. Se abre una expectativa algo más esperanzadora para soja.
Fue llamativamente fuerte el recorte de la producción de EEUU. En la revisión de la cosecha de soja en Estados Unidos el USDA redujo su estimación de 121,4 a 118,8 millones de toneladas. Ese faltante de 2,6 millones es mucho mayor a un recorte de 200 mil toneladas que esperaban los privados que proyectaban 121,2 millones previstos inicialmente.
El rendimiento previsto, de 3.410 kilos por hectárea, se esperaban 3.477 kilos que se esperaban y hubo un leve recorte de área cosechada.
Ese recorte dejó el stock estadounidense en 10,34 millones de toneladas, desde 12,80 millones previos y una previsión de 12,44 millones, que era un recorte de stocks poco significativo.
No hubo cambios en las previsiones de Brasil y Argentina que serán muy importantes en los informes de los próximos meses. Brasil sigue con una proyección de 169 millones de toneladas y Argentina de 52 millones de toneladas.
Al conocerse los datos la soja subió en Chicago unos US$ 10, lo que se tradujo en el mercado uruguayo en un pasaje de US$ 350 a US$ 360. Ahora falta que las lluvias -probables sobre el próximo fin de semana 18 y 19 de enero, den otra buena noticia a los productores.
De forma similar a lo sucedido con la soja, hubo un fuerte recorte en la producción prevista de
En su revisión sobre la campaña estadounidense el USDA redujo de 384,6 a 377,6 millones de toneladas su estimación de la producción de maíz, siete millones de toneladas menos, cuando el mercado esperaba un ajuste de un millón de toneladas solamente.
Se esperaba un rendimiento promedio de 11.500 kilos por ha que quedó en 11.250. Algunos analistas empiezan a ver un techo en el aumento de la productividad del maíz estadounidense. Las reservas finales de maíz a mediados de este año pasaron a estar previstas en 39 millones de toneladas, desde 44,15 millones de diciembre y el resto del ajuste correspondió mayoritariamente a menos exportaciones. Por transitiva, el stock mundial proyectado bajó en tres millones de toneladas, de 296 a 293 millones de toneladas
En cambio, la proyección fue bajista para el trigo, donde se reportó un área sembrada en EEUU mayor a la que se esperaba. Se mantuvo la producción prevista para Rusia y Ucrania pero se recortaron las exportaciones previstas, de modo que ante cualquier problema climático puede ser alcista, con dos exportadores clave limitados, el cereal puede reaccionar y hay tiempo para que eso suceda.
Las exportaciones de Rusia fueron reducidas de 47 a 46 millones de toneladas y se esperan más recortes en próximos informes. Las exportaciones de Ucrania se redujeron de 16,5 a 16 millones. Tampoco en este caso hubo cambios respecto a Argentina y Brasil. El informe trajo más área y más stock en EEUU como corrección respecto al anterior y eso desanimó al mercado.
En Uruguay empiezan a aparecer zonas donde la falta de lluvias se hace notar, pero por ahora es temprano para hablar de pérdidas. El cultivo de maíz de primera ya está muy avanzado y contrariamente la soja todavía no llegó a las fases críticas de determinación del rendimiento.
