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17 de marzo 2025 - 12:36hs

La productora rural uruguaya Karen Masó es una de las mujeres consideradas como ejemplo de liderazgo transformador, eso teniendo como marco la red Vigías, impulsada por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Red que fortalece a las mujeres rurales

Se trata de una red que fortalece a las mujeres rurales de Uruguay, capacitándolas para enfrentar los retos climáticos desde sus territorios y promoviendo su visibilidad como agentes de cambio.

Es una red inspirada por el compromiso, la sororidad y el deseo de transformar las estructuras hacia prácticas más equitativas y sostenibles, destacó el PNUD.

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En un informe elaborado por Sabrina Rodríguez, asistente de Programa del PNUD, se exponen las realidades de tres mujeres –Karen, Adriana y Rosina–, cuyas historias son un llamado a reconocer y valorar el trabajo de las mujeres rurales en la construcción de un agro más equitativo, resiliente y sostenible y se pueden observar en este enlace.

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Karen Masó.

Karen Masó.

Desde aquel toro llamado Piedra Libre

Karen Masó es mucho más que una productora agropecuaria, es una mujer que ha forjado su camino en el agro con determinación, innovación y compromiso.

Desde su establecimiento, Piedra Libre, ubicado en Lavalleja, lidera iniciativas que combinan la producción sostenible, la adaptación climática y el fortalecimiento comunitario, marcando un antes y un después en su entorno.

El nombre "Piedra Libre" refleja una historia de comienzos, inspirado en el origen del primer toro que le regalaron.

El nombre simboliza no solo la continuidad del legado familiar, sino también la libertad y el crecimiento compartido.

“Piedra Libre era lo que gritábamos cuando jugábamos a la escondida. Y cuando ibas corriendo para poder rasar la pica y gritar Piedra Libre para mí y para todos mis compas. Era un juego comunitario y hoy sigue siendo el agro de salvás vos y salvás a todos los compas”, recuerda Karen.

Karen, quien dejó su vida en la ciudad para dedicarse de lleno al campo en 2020, supo desde un principio que debía combinar trabajo y formación.

A lo largo de los años viviendo y viajando entre Montevideo y Lavalleja, ha adquirido formación en veterinaria, inocuidad alimentaria y cambio climático.

La vida rural en Piedra Libre no ha sido sencilla, pero Karen y su familia han convertido los desafíos en oportunidades.

Su trayectoria en el agro refleja una lucha más amplia por la equidad.

Durante la última gran sequía que golpeó al país, Karen aplicó estrategias anticipadas como la acumulación de forrajes y el manejo cuidadoso del agua, logrando no solo mantener a su ganado, sino también apoyar a vecinos y vecinas que también se dedican a la producción: "Después de la pandemia enganchamos la sequía grande, en ese punto fue tan dolorosa ver cómo la gente otra vez no tenía agua", comenta durante una entrevista, destacando la importancia de la colaboración para superar las adversidades climáticas.

Para ella, el trabajo agropecuario no es un esfuerzo aislado, sino una tarea colectiva que necesita de compromiso y apoyo mutuo.

Karen es una mujer rural comprometida no solo con el cuidado de su entorno, sino también con el empoderamiento de otras mujeres en el ámbito agropecuario. Desde su rol en la red Vigías, se ha convertido en un enlace clave para facilitar el acceso a información, capacitaciones y recursos que muchas veces no llegan a quienes más los necesitan.

"Vigías es una red maravillosa de mujeres"

“Vigías es una red maravillosa de mujeres. Cuando una es vigía está atenta al clima, a qué es lo que pasa en el entorno. Y el poder reportar los datos, tener acceso a mis datos, tener acceso a los datos de mis compañeras, todas sumamos”, reflexiona Karen.

En su comunidad, Karen ha presenciado cómo el miedo y la falta de oportunidades limitan a muchas mujeres, mientras los roles tradicionales tienden a invisibilizar su trabajo: “El trabajo de la mujer nunca se ve, o queda como que ayuda. Pero yo trabajo igual que mi esposo; compartimos las tareas”.

Karen sueña con un agro más equitativo, eficiente y sostenible. Cree firmemente en la importancia de la educación y la capacitación para enfrentar los cambios climáticos y económicos que desafían al sector. “Una siempre tiene que dar sin pensar en lo que va a recibir. Pero yo siempre pienso que recibo mucho. Entonces es como que es un gusto dar", dice con claridad, resaltando cómo su conexión con el agro se basa en la pasión por su trabajo y el compromiso de retribuir lo que la tierra le ofrece, a la vez que consigue su autonomía económica.

Con su ejemplo, Karen no solo transforma su propia realidad, sino que inspira a otras a creer en la posibilidad de un futuro mejor desde el campo.

Piedra Libre es, al mismo tiempo, su hogar, su proyecto de vida y su plataforma para construir un legado de comunidad y equidad.

Embed - Karen: Pica para mí y para todas mis compas (ESP)

Temas:

productora rural Liderazgo MGAP PNUD Mujeres rurales

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