El fiscal general a cargo del Área de Análisis de la Unidad Fiscal para la Investigación del atentado a la AMIA, Pablo Ouviña, presentó su primer informe de gestión semestral sobre los documentos de inteligencia desclasificados en relación al ataque terrorista ocurrido el 18 de julio de 1994 y que causó 85 muertos en Pasteur 633, según informó la revista Quórum.
Por qué es importante
El área de Análisis de la Unidad Fiscal para la Investigación del atentado a la AMIA trabaja en la actualidad sobre dos informes: uno sobre Samuel Salman el Reda (también conocido como Salman Raouf Salman), líder de la organización de Seguridad Exterior de Hezbollah para el hemisferio occidental, y otro sobre la actividad en la “Triple Frontera” (Brasil, Paraguay y Argentina), donde habrían operado agrupaciones terroristas vinculadas al ataque del 18 de julio de 1994 en Buenos Aires.
Ambos serán puestos a disposición de las partes en cuanto estén concluidos, se explica en el informe difundido por el sitio web de la Procuración General de la Nación.
Por otro lado, se han elaborado ya tres informes. Uno sobre el accionar de la ex Secretaría de Inteligencia del Estado en la etapa previa. Otro sobre las estrategias de abordaje en la investigación al acusado ex diplomático iraní en Argentina Mohsen Rabbani y un tercero sobre cómo se trabajó una falsa pista que en 1995 buscó involucrar a un grupo de libaneses detenidos en Paraguay
Antes y después del atentado
Este informe analiza la documentación incorporada en sucesivas desclasificaciones desde el 2015 para “ reconstruir los escenarios previos y concomitantes» a una «falencia preventiva reconocida por el Estado Argentino ante la Corte IDH, en 2005 y en 2022”
“Se trabajó sobre los siguientes temas e interrogantes: la existencia de avisos o alertas sobre la posibilidad de otro atentado en Argentina con posterioridad al de la Embajada de Israel, la comunidad chiita como “Objetivo” de Inteligencia, las investigaciones en torno a Mohsen Rabbani teniendo en cuenta que luego sería el principal sospechoso”
También “qué información se tenía sobre la presencia de integrantes o simpatizantes de Hezbollah en nuestro país luego del atentado a la Embajada de Israel, el episodio protagonizado por Khalil Ghatea y las advertencias realizadas por Wilson dos Santos desde junio de 1994 sobre la posibilidad de un segundo atentado en Buenos Aires”.
A partir de los documentos analizados se pudo conocer que, tras el atentado a la Embajada de Israel, «existieron diferentes advertencias o avisos provenientes de servicios colaterales y de delegados de la propia SIDE en el exterior respecto de la posibilidad de otro atentado, pero no se pudo identificar cuáles fueron los criterios institucionales que se utilizaron para evaluarlos, corroborarlos o desestimarlos», advierte el informe.
Tampoco se pudo dar cuenta de la existencia de un protocolo de actuación para abordar este tipo de avisos, ni se ha podido conocer si la información recibida fue objeto de análisis de inteligencia o si fue elevada a las autoridades del organismo para la toma de decisiones concretas, agrega.
Mohsen Rabbani
• Estrategias de abordaje de la secretaría de inteligencia a Mohsen Rabbani, tras el atentado a la sede de AMIA/ DAIA.
Presenta un análisis de los documentos encontrados durante las tareas de inventario de la documentación desclasificada de la Ex Dirección de Terrorismo.
Estos documentos, referidos al “Operativo Cacerola” y al “Caso Orador”, resultaron relevantes debido a que muestran una serie de estrategias desplegadas por la Secretaría de Inteligencia en relación con uno de los principales sospechosos de haber participado en el atentado de 1994, Mohsen Rabbani, da cuenta el reporte
La documentación analizada reveló que se llevaron a cabo diversas actividades operativas en torno a Rabbani, que abarcaban desde su infiltración hasta propuestas explícitas de coordinación en materia de inteligencia.
“Estas actividades involucraron a dos áreas distintas de la SIDE: la Subsecretaría de Inteligencia Exterior y la Subsecretaría de Inteligencia Interior. Sin embargo, ambas trabajaron de manera descoordinada, lo que resultó en una duplicación de tareas en el contexto de la investigación sobre el atentado”, concluye.
Libaneses en Paraguay
El intento de involucrar a los “Libaneses detenidos en Paraguay” (1995) en el atentado a la AMIA.
Este informe ahonda sobre el intento de involucrar a un grupo de personas de origen libanés, que habían sido detenidas en Paraguay, en el atentado a la sede de la AMIA/DAIA. Este episodio, ocurrido en 1995, fue ventilado en el juicio oral y público llevado adelante por el Tribunal Oral Federal Nro. 3 que, en los fundamentos de su sentencia, concluyó que esta trama encarnaba “la primera maniobra tendiente a obtener información de boca del detenido Telleldín al margen de la normativa procesal”.
A partir del análisis de la documentación desclasificada de la Secretaría de Inteligencia, se reconstruyeron las acciones desplegadas y el personal involucrado en esta “maniobra”, dando cuenta de la información producida y/o recibida respecto de los libaneses y su supuesto vínculo con el atentado a la sede de la AMIA/DAIA.
Todos estos informes fueron incorporados al legajo n°421 y entregados a las querellas que oportunamente requirieron su remisión.
Contexto
El fiscal general a cargo del Área de Análisis de la Unidad Fiscal para la Investigación de la Causa AMIA, Pablo Ouviña, presentó su primer informe de gestión semestral sobre los documentos de inteligencia desclasificados en relación al atentado perpetrado contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), ocurrido el 18 de julio de 1994 y que causó la muerte a 85 víctimas en la sede de Pasteur 633.
La publicación del documento da cumplimiento a la sentencia dictada el pasado 26 de enero por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) en el marco del caso “Asociación Civil Memoria Activa vs. Argentina (Fondo, Reparaciones y Costas)”.
Allí se dispuso que el Estado Argentino garantice “la implementación del área específica de análisis de la totalidad del acervo documental de inteligencia desclasificado en el seno de la UFI AMIA, velando por la compilación y la sistematización de la información, siguiendo las buenas prácticas en materia de gestión archivística” y mantenga “una comunicación constante con las víctimas y los querellantes”.
El Área de Análisis de la UFI-AMIA fue creada por Resolución PGN N°13/2023 para continuar con la labor que desde 2015 desarrollaba el Grupo Especial de Relevamiento y Análisis de Documentación (GERAD) sobre la documentación reservada en la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) que tuviera vinculación con el atentado a la sede de la AMIA, cuya desclasificación fue dispuesta por el Poder Ejecutivo Nacional a través de los decretos 398/2003, 786/2003, 787/2003, 395/2015, 229/2017 y 213/2020.
