Según datos oficiales, la Argentina registró un superávit de USD 852 millones en la balanza comercial energética durante diciembre, acumulando un saldo positivo de USD 5.668 millones en 2024. Este resultado es el mejor en los últimos 18 años, informó el gobierno nacional.
El petróleo crudo fue el principal producto exportado, con Chile como el destino más relevante. Las importaciones energéticas se redujeron casi 50%.
La mejora se atribuye al crecimiento de las exportaciones y una significativa reducción de las importaciones, según la Secretaría de Energía. En 2024, las exportaciones de combustibles y energía aumentaron un 22,3%, alcanzando los USD 9.677 millones. En paralelo, las importaciones de combustibles y lubricantes cayeron un 49,4% interanual, totalizando USD 4.009 millones.
En diciembre, las exportaciones energéticas sumaron USD 1.032 millones, con USD 5.473 millones provenientes de la venta de aceites de petróleo. Las importaciones, en tanto, totalizaron USD 180 millones, lo que representa una caída del 42,9% en comparación con el mismo mes de 2023.
Durante 2024, las exportaciones totales de la Argentina alcanzaron los USD 79.721 millones, de los cuales el 12,1% (USD 9.677 millones) correspondieron a productos energéticos. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), las principales exportaciones energéticas fueron el petróleo crudo (USD 5.473 millones), carburantes (USD 2.641 millones), gas de petróleo y otros hidrocarburos (USD 1.413 millones), así como otros combustibles y energía (USD 255 millones) y aceites lubricantes (USD 74 millones).
El principal destino de las exportaciones energéticas fue Chile, que compró productos argentinos por USD 2.844 millones, un incremento del 74,1% respecto al año anterior. También destacaron las ventas a Brasil (USD 1.222 millones), aunque en ese mercado se produjo una caída del 15,3% interanual. Otros mercados relevantes fueron Estados Unidos (USD 2.314 millones, con un crecimiento del 17,5%), la Unión Europea (USD 304 millones) y Perú (USD 247 millones), que registraron caídas del 24,1% y 24,5%, respectivamente.
El sector energético argentino se benefició de la flexibilización de las trabas regulatorias que habían existido en años anteriores, lo que permitió a los actores privados operar con mayor libertad y acceder a mercados internacionales clave. En particular, el fortalecimiento de la relación comercial con Chile se convirtió en un pilar clave, dado que este país concentró la mayor parte de las exportaciones energéticas argentinas.
La balanza comercial revirtió el superávit
Además del sector energético, la balanza comercial argentina en su conjunto también fue superavitaria en 2024. Según cifras oficiales, el superávit comercial alcanzó casi USD 18.900 millones, revertiendo el déficit de -USD 6.925 millones registrado en 2023. Este saldo fue el más alto en los últimos 20 años. El último mes de 2024 terminó con un superávit de USD 1.666 millones, con exportaciones por USD 7.035 millones e importaciones por USD 5.369 millones. De este modo, se cerró el décimo tercer mes consecutivo de superávit comercial, que comenzó en diciembre del año anterior, luego de la devaluación del peso tras el cambio de gobierno.
Una particularidad en diciembre fue que las importaciones comenzaron a aumentar, con un alza del 26,2% interanual, lo que marcó la segunda ocasión en 2024 en que se produjo este incremento, luego del aumento del 4,9% registrado en octubre.
Según el informe del Indec, las exportaciones argentinas en 2024 fueron lideradas por las manufacturas de origen agropecuario (MOA) y manufacturas de origen industrial (MOI), que representaron el 37,2% y el 27,7% de las exportaciones totales, respectivamente. Le siguieron los productos primarios (PP) con un 23% y combustibles y energía (CyE), con el 12,1% de las exportaciones.