Contexto
¿Por qué cayó el precio del petróleo?: El precio del Brent, que en la jornada del 5 de marzo alcanzó los US$69,37, sufrió una caída significativa debido a una serie de factores. Entre ellos, los inventarios de crudo de Estados Unidos registraron un aumento superior al esperado, lo que generó una presión bajista sobre los precios. Adicionalmente, el aumento de la producción de la OPEP+ en abril y las tensiones comerciales derivadas de los aranceles impuestos por Estados Unidos a países como China, Canadá y México generaron un clima de incertidumbre económica. Esta situación provocó que los inversores temieran una desaceleración de la demanda global de energía, lo que, a su vez, presionó los precios a la baja.
¿Qué significa esta caída para la economía argentina?: Para Argentina, esta caída puede tener efectos mixtos. Por un lado, el descenso de los precios internacionales del petróleo puede reducir el costo de los combustibles en el mercado local, lo que podría aliviar la presión sobre los consumidores. Sin embargo, esta caída también pone en riesgo los ingresos por exportaciones del sector energético. En 2024, el sector petrolero generó más de US$10.400 millones, siendo uno de los principales generadores de divisas para el país. Si los precios internacionales continúan cayendo, las proyecciones de exportación podrían no cumplirse, afectando la balanza comercial y las reservas del Banco Central, que ya enfrentan la caída de precios de otros commodities como los granos.
¿Qué decisiones tomó YPF en este contexto?: A pesar de la caída del precio internacional del crudo, YPF aumentó los precios de los combustibles en marzo de 2025, como parte de un ajuste que incluyó aumentos de 1,75% en enero, 2% en febrero y 1,9% en marzo, acumulando un 5,8% de alza en los primeros tres meses del año. Esto se debió a factores como la devaluación del tipo de cambio, impuestos y los biocombustibles, que presionan al alza los costos internos. Además, la petrolera argentina no redujo los precios a pesar de la baja del crudo internacional, lo que genera un interrogante sobre si esta tendencia continuará en caso de que los precios del petróleo se mantengan bajos.
¿Cómo afecta la caída del crudo a la balanza comercial argentina?: El sector energético, que en 2024 registró un superávit comercial de US$5.668 millones, podría enfrentar dificultades si los precios del crudo siguen cayendo. Argentina había proyectado duplicar ese superávit en 2025, pero con la caída de los precios de los commodities, ese objetivo se ve en riesgo. Claudio Caprarulo, de la consultora Analytica, destacó que la caída de los precios internacionales limita el impacto positivo esperado por el aumento de las cantidades exportadas de petróleo.
¿Cómo influye la OPEP+ y las tensiones internacionales?: La decisión de la OPEP+ de aumentar la producción de petróleo en abril, después de más de dos años de recortes, está sumando presión sobre los precios del crudo. Esta medida, que incrementará la producción en 138.000 barriles por día, tiene como objetivo deshacer los recortes previos y satisfacer la creciente demanda global. Sin embargo, la expectativa es que esto reduzca aún más los precios, afectando negativamente los ingresos por exportación de países productores como Argentina.
Cómo sigue
La evolución del precio del petróleo en las próximas semanas será clave para la economía argentina. Si el precio del Brent se mantiene por debajo de los US$70, podría seguir generando alivio en los costos internos de los combustibles, pero también afectaría las proyecciones de ingresos por exportación. En este contexto, el Gobierno y las petroleras tendrán que evaluar cómo ajustar las políticas de precios y la producción para mitigar los posibles impactos en la economía.
El comportamiento de los precios del crudo también dependerá de la evolución de los conflictos comerciales y las decisiones de la OPEP+, lo que podría generar volatilidad en los mercados internacionales. Argentina, como uno de los principales exportadores de petróleo, tendrá que adaptarse a este escenario para intentar maximizar las exportaciones y compensar la caída de precios.