Lo que importa sobre el despido de empleados de Intercargo
- El Gobierno de Argentina despidió a 15 empleados de Intercargo luego de una huelga que dejó a pasajeros varados en Aeroparque y Ezeiza, alegando que la acción fue un “piquete aéreo” que puso en riesgo a miles de personas.
- La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, acusó a los gremios de privación ilegítima de la libertad y presentó una denuncia penal por extorsión y entorpecimiento del transporte aéreo.
- La medida afectó a más de 10,000 pasajeros: Flybondi, JetSmart y Latam cancelaron decenas de vuelos y registraron numerosas demoras.
- El Gobierno advierte a los gremios de nuevas sanciones si persisten las huelgas y anuncia un posible proceso preventivo de crisis para Aerolíneas Argentinas, limitando la capacidad de acción sindical.
- El conflicto subraya la tensión entre la administración de Javier Milei y los sindicatos aeronáuticos, a quienes acusan de ejercer extorsión mediante acciones sorpresa en los aeropuertos.
Contexto
¿Qué pasó en Aeroparque y Ezeiza con los vuelos?: El miércoles, una asamblea gremial de trabajadores de Intercargo en el Aeroparque Jorge Newbery y el aeropuerto de Ezeiza paralizó las operaciones, afectando vuelos y dejando a miles de pasajeros sin poder abordar o descender de los aviones. Flybondi reportó la cancelación de ocho vuelos, mientras JetSmart canceló 18 y reprogramó 16, con más de 10,000 pasajeros perjudicados en ambos aeropuertos.
¿Qué medidas tomó el Gobierno en respuesta?: El Gobierno respondió con el despido de 15 empleados de Intercargo, a quienes acusa de haber “tomado de rehenes a los pasajeros mediante un piquete aéreo”. Además, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, presentó una denuncia penal contra miembros de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) y empleados de Intercargo por presuntos delitos de privación ilegítima de la libertad, extorsión y entorpecimiento del transporte aéreo.
¿Cuáles fueron los motivos de la huelga?: El sindicato APA convocó a la asamblea gremial en rechazo al despido de un empleado de Intercargo, quien, según el Gobierno, habría abandonado su puesto de trabajo causando demoras en el retiro de equipaje. El sindicato sostiene que la medida fue “arbitraria y sin causa” y exige la reincorporación inmediata del trabajador. En un comunicado, la APA manifestó su descontento con la “paritaria interrumpida intencionalmente para perjudicar a los trabajadores” y advierte sobre más acciones en defensa de los derechos de sus afiliados.
¿Qué impacto tuvo en los pasajeros y cómo actuó la Policía de Seguridad Aeroportuaria?: La huelga causó graves inconvenientes a los pasajeros, con algunos vuelos aterrizados sin permitir que las personas descendieran. Bullrich señaló que más de 1,500 personas quedaron atrapadas en aviones y recibieron asistencia de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) para salir de las aeronaves. La situación fue descrita por el Gobierno como una “privación ilegítima de la libertad”, afectando a personas con condiciones médicas como hipertensión y a una embarazada de 22 semanas, quienes requirieron atención de emergencia.
¿Cuál fue la postura de los funcionarios sobre el papel de los gremios?: Luis Caputo, ministro de Economía, y Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, tomaron una postura contundente contra los sindicatos, advirtiendo que no tolerarán “mecanismos de extorsión” que afecten la operativa aérea. Caputo anunció los despidos en sus redes sociales, y Bullrich anticipó “medidas más drásticas” contra Intercargo, apuntando a una reestructuración que podría desembocar en el cierre de la empresa.
¿Qué implicaría el proceso preventivo de crisis para Aerolíneas Argentinas?: El proceso preventivo de crisis, en consideración por el Gobierno, es un recurso que limita la capacidad de acción de los sindicatos, especialmente en cuanto a la convocatoria de huelgas y medidas de presión. De implementarse, permitiría que el Gobierno controle la operativa de Aerolíneas Argentinas y disminuiría las posibilidades de los gremios para entablar negociaciones ventajosas en las paritarias. Esta herramienta es vista como una estrategia para presionar a los sindicatos a negociar bajo términos más favorables para la administración.
¿Qué otras acciones planea el Gobierno para controlar el conflicto?: Además de las denuncias penales y los despidos, el Gobierno desplegó a la Guardia de Infantería Aeroportuaria en los aeropuertos y anunció que de no llegar a un acuerdo con los sindicatos en la reunión del viernes, se avanzará con un plan preventivo de crisis en Aerolíneas Argentinas. La administración instó a los gremios a presentar una propuesta concreta para garantizar la operatividad sin conflictos en los aeropuertos y amenaza con intervenir aún más profundamente en las actividades sindicales si la situación no mejora.
Cómo sigue
El conflicto entre el Gobierno y los gremios aeronáuticos sigue escalando, con una reunión clave programada para el viernes entre representantes de Aerolíneas Argentinas, Intercargo y los sindicatos. Si no se llega a un acuerdo que garantice la operatividad de los aeropuertos sin conflictos, el Gobierno parece decidido a avanzar con el proceso preventivo de crisis en Aerolíneas Argentinas, lo que significaría una limitación significativa en las capacidades de los gremios para tomar medidas de fuerza.
La administración de Javier Milei mantiene su postura firme contra los “piquetes aéreos” y las acciones de protesta sorpresa, proponiendo una política de “tolerancia cero” que busca evitar futuros incidentes similares en el sector aéreo. La posibilidad de cierre o reestructuración de Intercargo es otra medida en evaluación, mientras las autoridades consideran medidas “más drásticas” para erradicar lo que califican como “mafias” dentro de la empresa y sus gremios.
En los próximos días, la Casa Rosada buscará que esta línea firme de acción se traduzca en un mensaje claro hacia todos los sindicatos del país, subrayando que las prácticas de presión y extorsión en sectores estratégicos, como el aerocomercial, no serán toleradas. La intervención en los aeropuertos por parte de las fuerzas de seguridad se mantendrá mientras exista riesgo de nuevas medidas de fuerza, reforzando la postura del Gobierno de priorizar el derecho de los pasajeros a viajar sin interrupciones imprevistas.