Lo que importa de la nueva flexibilización del cepo
- El Banco Central (BCRA) permite ahora a las empresas con deuda en dólares acceder al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) 60 días antes del vencimiento, en lugar de los 5 días previos establecidos previamente.
- Esta flexibilización llega en un contexto favorable de reservas, en parte por el ingreso de dólares provenientes del blanqueo y la baja de tasas, incentivando la emisión de deuda privada.
- La medida, establecida en la Comunicación "A" 8129, es parte de un enfoque progresivo de desarme del cepo cambiario, con el objetivo de evitar la especulación financiera y fomentar inversiones a mediano y largo plazo.
- En los últimos meses, empresas argentinas han emitido casi u$s4.000 millones en Obligaciones Negociables (ONs), aprovechando la coyuntura favorable para financiarse en dólares.
- El BCRA sigue ajustando el cepo mediante flexibilizaciones periódicas, mientras mantiene su estrategia de acumulación de reservas y estabilidad cambiaria.
Contexto
¿Qué establece la nueva normativa del BCRA para el pago de deuda privada en dólares?
La Comunicación "A" 8129 del BCRA permite que las empresas con vencimientos de deuda en dólares accedan al MULC hasta 60 días antes del plazo de pago, lo cual contrasta con la regulación anterior que limitaba este acceso a solo 5 días previos. Este cambio permite a las empresas mayor margen para planificar sus pagos y asegurar el acceso a divisas en condiciones más previsibles.
¿Cuáles son los requisitos para acceder a esta flexibilización?
Las empresas que adquieran dólares en el mercado oficial con este beneficio deberán depositar los fondos en cuentas en moneda extranjera de su titularidad en entidades locales. Asimismo, el monto diario de acceso al MULC no podrá superar el 10 % del total a cancelar en el vencimiento. Además, para que el pago sea elegible, el endeudamiento debe tener al menos un año de antigüedad desde su emisión.
¿Qué papel juega el blanqueo de capitales en esta decisión?
El blanqueo de capitales ha sido crucial, ya que aportó una base de dólares sólida al sistema, alcanzando un valor cercano a los u$s20.000 millones, lo que mejora las reservas y facilita la baja de tasas. Esto permite que las empresas obtengan financiamiento en dólares mediante ONs a tasas bajas y competitivas, promoviendo tanto la inversión como la reestructuración de deuda.
¿Cómo impacta esta medida en la emisión de deuda privada?
La flexibilización del BCRA ha incentivado un notable aumento en la emisión de Obligaciones Negociables (ONs) por parte de empresas argentinas, alcanzando casi u$s4.000 millones en los últimos cuatro meses. Este contexto es propicio para las empresas, que encuentran una “ventana de financiamiento” ideal con tasas en dólares accesibles, además de captar el interés de inversores.
¿Qué riesgos busca mitigar el Banco Central con esta flexibilización?
El BCRA quiere evitar que el acceso al MULC se convierta en una vía para la especulación de corto plazo que desestabilice el sistema financiero. Por ello, el acceso anticipado se limita a financiamientos con vencimientos a largo plazo (más de un año), descartando así el uso de instrumentos de mercado de capitales para flujos de capitales meramente especulativos.
Cómo sigue
El Banco Central continuará realizando ajustes graduales en el cepo cambiario, apuntando a un proceso de estabilización y crecimiento controlado. Estos pasos responden a un enfoque de flexibilización “por capas”, lo que implica avances incrementales en la normalización del mercado de cambios. La entidad seguirá monitoreando el contexto de reservas y liquidez para evaluar próximas flexibilizaciones en el acceso a dólares oficiales, especialmente en áreas críticas para la inversión y el comercio exterior.
Además, el BCRA mantendrá su estrategia de acumulación de reservas, clave para asegurar la estabilidad cambiaria y facilitar el financiamiento de inversiones a largo plazo. Es probable que se implementen nuevas flexibilizaciones, como en los pagos de importaciones y otros sectores vinculados al desarrollo económico, siempre bajo el control de condiciones que garanticen la estabilidad del sistema financiero y eviten la especulación.