A partir de enero, se aplicarán aumentos en las tarifas de luz y gas: un 1,6% para la electricidad y un 1,85% para el gas. Ambos ajustes estarán por debajo de la inflación prevista. Este mes, el Gobierno ya había aprobado incrementos en los precios mayoristas de la electricidad y el gas, del 2% y 2,5% respectivamente.
Estos ajustes afectan diversas categorías y subcategorías, como el Costo Propio de Distribución (CPD), el Costo de la Energía Suministrada en Malas Condiciones (CESMC) y el Costo de la Energía No Suministrada (CENS). Las tarifas de las empresas proveedoras de servicios, como Edenor, Edesur, Distrocuyo S.A., Transpa S.A., Epen, Trasnoa, Transcomahue, Transnea, Transba y Transener, se verán modificadas.
Además, el acuerdo contempla asegurar a los usuarios internacionales la misma calidad de servicio que reciben los locales, buscando reducir las barreras para acceder a tecnologías alternativas que favorezcan la conectividad. También se anunció que los argentinos dejarán de pagar el roaming en todos los países del Mercosur.
Los consumos subsidiados tienen límites: los usuarios de nivel 3 (ingresos medios) pagarán la tarifa completa por el excedente si su consumo supera los 250 Kwh/mes, mientras que los usuarios de nivel 2 (ingresos bajos) tienen un límite de 350 Kwh/mes.
A pesar de los esfuerzos del Gobierno por regularizar los cuadros tarifarios, hasta el momento se subsidian a 9,5 millones de usuarios de energía eléctrica sobre un total de 16 millones, mientras que en el caso del gas, los subsidios alcanzan a 5,3 millones de usuarios sobre un total de 9,5 millones.
En cuanto a cortes de suministro, a pesar de que el clima ha sido más benévolo de lo esperado, no se registraron problemas importantes en el suministro eléctrico. No obstante, sigue vigente el plan de contingencia, que incluye un aumento del 30% en las cuadrillas de emergencia y mejoras en las redes eléctricas.
Qué indican los pronósticos sobre el clima
Los pronósticos indican que este verano podrían registrarse picos de calor, y la Secretaría de Energía trabajó con los grandes usuarios para reducir su demanda energética, aunque esta medida aún no ha sido utilizada.
La situación meteorológica mejoró respecto a los pronósticos iniciales de un verano muy caluroso. Actualmente, las cuencas hidráulicas de Brasil y Yacyretá mejoraron, lo que beneficia el suministro eléctrico. Sin embargo, los expertos señalan que aún existe una brecha significativa entre la demanda y la infraestructura necesaria para satisfacerla.
Para prevenir posibles cortes de luz, se dispuso un aumento en la remuneración a las generadoras para reemplazar maquinaria obsoleta y realizar el mantenimiento necesario. También se implementó un incentivo económico para los grandes usuarios de electricidad, a fin de que reduzcan su demanda en caso de ser necesario. Hasta ahora, este mecanismo no fue utilizado, aunque los grandes usuarios mayoristas (GUMA) ya se registraron para acceder a energía a menor costo si consumen menos o lo hacen fuera de los horarios pico.