El Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) es una política implementada por el gobierno de Javier Milei con el objetivo de atraer inversiones extranjeras y nacionales a sectores clave de la economía argentina. Lanzado en 2024 y reglamentado en agosto del mismo año, el régimen ofrece incentivos fiscales, aduaneros y cambiarios a grandes proyectos de inversión, con garantías de estabilidad jurídica por hasta 30 años. Las inversiones deben superar los US$200 millones para ser elegibles, y en el caso de los proyectos de exportación estratégica, el monto mínimo asciende a los US$2.000 millones.
¿Qué proyectos ya han sido aprobados bajo el RIGI?
Hasta el momento, el Gobierno ha aprobado dos proyectos bajo el RIGI:
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Parque Solar El Quemado (Mendoza): Desarrollado por YPF Luz, este parque fotovoltaico de 305 MW requiere una inversión de US$211 millones. Se espera que genere 10 empleos directos y 374 indirectos.
Vaca Muerta Oleoducto Sur (VMOS): Un megaproyecto de US$2.486 millones que incluye la construcción de un oleoducto de 437 kilómetros entre Río Negro y Punta Colorada, junto con instalaciones de almacenamiento y una terminal marítima para la exportación de crudo. Este proyecto tiene el potencial de transformar la infraestructura energética del país y facilitar la exportación de petróleo.
¿Qué proyectos están en evaluación?
Actualmente, el Gobierno está evaluando nueve proyectos adicionales, algunos de los cuales son de gran envergadura. Entre los proyectos destacados se encuentran:
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Galan Litio – Hombre Muerto Oeste: USD 217 millones. Planta de producción de cloruro de litio en Catamarca.
Posco Argentina – Sal de Oro: USD 633 millones. Planta de fosfato de litio, hidróxido de litio y carbonato de litio en Salta.
Minas Argentinas – Gualcamayo: USD 1.000 millones. Proyecto de lixiviación, exploración de carbonatos profundos, parque fotovoltaico y planta de cal en San Juan.
Southern Energy – Proyecto GNL: USD 6.878 millones. Planta de licuefacción de gas natural y terminal flotante en el golfo de San Matías, Río Negro.
Sidersa – Nueva planta de aceros largos: USD 296 millones. Acería y laminadora en San Nicolás, provincia de Buenos Aires.
PCR y Acindar – Parque Eólico Olavarría: USD 255 millones. Parque eólico de 180 MW, estación transformadora y línea de alta tensión en Buenos Aires.
Ganfeng – Proyecto Mariana: USD 273 millones. Planta de cloruro de litio en Salta.
McEwen Mining – Los Azules: USD 227 millones. Exploración de cobre en San Juan.
Rio Tinto – Proyecto Rincón: USD 2.724 millones. Planta de demostración y dos plantas de carbonato de litio en Salta.
Estos proyectos abarcan sectores considerados estratégicos por el Gobierno, como el litio, el gas natural, el cobre, la energía renovable y la industria siderúrgica.
¿Cuál es el impacto económico de estos proyectos?
La implementación del RIGI tiene el potencial de generar más de 23.000 nuevos empleos en diversas provincias del país, especialmente en sectores como energía renovable, minería, petróleo y gas. Estos proyectos tienen un impacto significativo no solo en el empleo directo, sino también en las industrias asociadas, como la construcción y la infraestructura. En términos de crecimiento económico, se espera que estas inversiones contribuyan a fortalecer la competitividad de Argentina a nivel global, especialmente en sectores estratégicos como el litio, el gas y la energía renovable.
¿Cómo afectarán estos proyectos al desarrollo económico de Argentina?
Los proyectos aprobados y en evaluación bajo el RIGI son de gran importancia para la economía argentina, ya que se concentran en sectores que son cruciales para el desarrollo energético y productivo del país. La inversión en energías renovables, como el parque solar y eólico, contribuirá a diversificar la matriz energética del país, mientras que los proyectos en minería y gas tienen el potencial de aumentar las exportaciones y fortalecer las reservas de divisas. Además, la creación de empleo en sectores estratégicos contribuirá a reducir el desempleo y a mejorar la calidad de vida en las provincias donde se desarrollen los proyectos.
¿Qué espera el Gobierno del RIGI en el futuro cercano?
El Gobierno confía en que el RIGI tendrá un impacto positivo en la economía argentina, especialmente a medida que se estabilicen las condiciones macroeconómicas. Con el acuerdo con el FMI y la flexibilización parcial del cepo cambiario, las autoridades esperan que el régimen atraiga una mayor cantidad de inversiones extranjeras y acelere la ejecución de los proyectos en marcha. Además, la reciente extensión del plazo para presentar nuevas solicitudes hasta mayo de 2025 podría abrir la puerta a más inversiones en sectores clave.
¿Cómo funciona el sistema de incentivos fiscales y de estabilidad jurídica del RIGI?
El RIGI ofrece una serie de beneficios fiscales, aduaneros y cambiarios para proyectos de gran envergadura. Las empresas que se adhieren a este régimen obtienen una estabilidad jurídica garantizada por hasta 30 años, lo que les proporciona previsibilidad a largo plazo. Además, deben cumplir con metas de inversión parciales en los primeros años del proyecto, alcanzando el 40% del monto comprometido en el caso de proyectos estándar y el 20% en el caso de proyectos de largo plazo. Los beneficios fiscales se activan cuando las inversiones generen ingresos o cuando se postergue el pago de tributos como el IVA.
¿Qué desafíos enfrentan los proyectos bajo el RIGI?
A pesar de las perspectivas positivas, algunos desafíos persisten. Las empresas deben lidiar con cuestiones regulatorias y de infraestructura que podrían ralentizar la ejecución de algunos proyectos. Además, aunque el entorno macroeconómico parece mejorar, la inflación y las fluctuaciones cambiarias siguen siendo riesgos para la viabilidad de algunas iniciativas. Sin embargo, la flexibilidad del régimen y los incentivos fiscales ofrecen un marco atractivo para los inversores, lo que podría contrarrestar estos obstáculos.
Cómo sigue
A medida que se concretan los primeros proyectos aprobados y se continúa evaluando otros, el RIGI empieza a mostrar sus primeros resultados concretos. Se espera que, con el apoyo del Gobierno y un entorno macroeconómico más estable, el régimen continúe atrayendo inversiones clave para el crecimiento de sectores estratégicos.