Contexto
¿Cuál fue la inflación de febrero en Argentina y qué factores la impulsaron?: En febrero, la inflación en Argentina alcanzó un 2,4%, por encima de las expectativas de los analistas que proyectaban entre 2,2% y 2,3%. Esta cifra representa una desaceleración moderada respecto al 2,2% de enero, pero sigue marcando una tendencia de alta inflación. El aumento se atribuye principalmente a los incrementos en los precios de la carne, que impactaron fuertemente el rubro de Alimentos y bebidas no alcohólicas (3,2%). También se destacó el alza en Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (3,7%), debido a los aumentos en los alquileres y las tarifas de servicios públicos.
¿Qué es el IPC Núcleo y cómo se comportó en febrero?: El IPC Núcleo, que no incluye los precios estacionales ni regulados, marcó un aumento de 2,9% en febrero. Este incremento, mayor al 2,4% de enero, refleja una aceleración de la inflación en rubros como alimentos y bebidas, que continúan subiendo a pesar de que la inflación estacional fue de -0,8%.
¿Cómo impacta el aumento de la carne en los índices de inflación?: La carne es uno de los productos de mayor peso en la medición del IPC, especialmente en el capítulo de Alimentos y bebidas no alcohólicas. En febrero, los precios de la carne subieron un 7,7%, impulsando un aumento de 3,2% en este sector. Este incremento también fue uno de los factores determinantes de la alta inflación en los primeros meses de 2025.
¿Qué pronósticos existen sobre la inflación futura?: El Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central de la República Argentina (BCRA) había anticipado una inflación de 2,3% para febrero, y ahora proyecta una desaceleración gradual. Se espera que la inflación baje a 1,9% en abril y continúe reduciéndose hasta llegar al 1,5% en agosto. Para 2025, el REM proyecta una inflación anual del 23,3%, superior al 18% estimado por el gobierno en su presupuesto.
¿Qué desafíos enfrenta el Gobierno en su política económica?: El Gobierno de Javier Milei centró su estrategia en reducir la inflación mediante el control del déficit fiscal, la emisión cero y un ancla cambiaria. Sin embargo, la inflación sigue siendo un tema clave de preocupación, sobre todo en un contexto electoral. A pesar de la desaceleración de la inflación en los últimos meses, la situación se volvió más compleja debido a la volatilidad global y los conflictos internos, como la política cambiaria y la relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
¿Cómo se compara la inflación de febrero con la de la Ciudad de Buenos Aires?: En la Ciudad de Buenos Aires, el IPC de febrero fue de 2,1%, ligeramente inferior al índice nacional. Sin embargo, al igual que a nivel nacional, los precios de los alimentos, especialmente la carne, registraron un aumento importante. Además, los alquileres y los gastos de servicios comunes fueron otro factor relevante en el alza de los precios en la ciudad.
Cómo sigue
La proyección para marzo, un mes históricamente estacionalmente más alto, anticipa nuevos aumentos, especialmente en Educación, carne y ropa. A pesar de la desaceleración de la inflación, el Gobierno se enfrenta a la presión de mantener el proceso de desinflación en un año electoral. Los analistas esperan que en los próximos meses se logre una desaceleración gradual, pero reconocen que factores como los precios de la carne y las tarifas de servicios públicos seguirán influyendo en los índices de inflación.
De acuerdo con el REM, la inflación podría caer por debajo del 2% a partir de abril, pero la incertidumbre económica y la necesidad de acuerdos con el FMI hacen que el panorama siga siendo incierto. Mientras tanto, el Gobierno buscará seguir avanzando en sus políticas económicas, conscientes de que la inflación es un tema clave de cara a las elecciones de octubre.