Contexto
¿Qué factores impulsaron la suba en la recaudación?
El crecimiento de la recaudación en términos reales estuvo impulsado por tres factores principales:
¿Cómo impactó la eliminación del Impuesto PAIS?
El Impuesto PAIS, que gravaba la compra de dólares y ciertos pagos al exterior, dejó de cobrarse en diciembre de 2024. En enero solo se registraron $964 millones en ingresos residuales, una caída de casi el 100% respecto a los $470.000 millones recaudados en el mismo mes de 2024.
Si bien esta merma representaba un desafío para el equilibrio fiscal, la suba en Ganancias y otros tributos compensó la caída. Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), al excluir los tributos ligados al comercio exterior, la recaudación habría crecido un 21% en términos reales.
¿Cómo evolucionaron los principales impuestos?
- Impuesto a los Créditos y Débitos (impuesto al cheque): creció 130,5% nominal y 25% real, alcanzando $1,07 billones.
- Seguridad Social: los ingresos por cargas patronales y contribuciones crecieron 159,4% nominal y 29% real, totalizando $4,3 billones.
- Retenciones a las exportaciones: cayeron un 3,6% en términos reales, con ingresos de $544.857 millones.
- Aranceles y tasas de estadística: descendieron 3,3% real, con $497.996 millones recaudados.
- Impuesto a los Bienes Personales: tuvo una leve caída del 0,3% real y una baja nominal del 20%, alcanzando $47.955 millones.
¿Qué significa esta mejora para la estrategia fiscal del Gobierno?
El Gobierno busca mantener el equilibrio fiscal a través de una combinación de reducción del gasto público y mejora en la recaudación tributaria. La suba real de ingresos es un dato clave, ya que permite compensar la caída de tributos eliminados sin generar un deterioro en las cuentas públicas.
El principal desafío para los próximos meses será sostener este nivel de ingresos, ya que enero contó con el impacto positivo de ajustes en retenciones salariales y la reactivación parcial del consumo.
Cómo sigue
El Gobierno seguirá monitoreando la recaudación para evaluar el impacto de las reformas fiscales y definir medidas adicionales si es necesario.
La clave estará en la evolución de los ingresos por IVA y Ganancias, que dependen de la actividad económica y los niveles de consumo. En paralelo, se espera una nueva estructura tributaria, con posibles ajustes en Bienes Personales y retenciones, que podrían modificarse en los próximos meses.
Si la tendencia de mejora en la recaudación se mantiene, el Gobierno podría sostener su objetivo de equilibrio fiscal sin recurrir a nuevas medidas de ajuste, aunque el panorama sigue siendo incierto.