Lo que importa sobre los cambios en la DGI y el caso Sarandí
- Reestructuración de la DGI: La reciente transformación de la AFIP en ARCA trajo consigo una serie de cambios estratégicos en su estructura, con el objetivo de fortalecer el control fiscal, especialmente sobre grandes contribuyentes como Tabacalera Sarandí.
- Deuda de Sarandí: Tabacalera Sarandí, propiedad de Pablo Otero, acumula una deuda millonaria con el fisco, estimada en unos 200.000 millones de pesos (aproximadamente 1.300 millones de dólares). Este monto continúa creciendo, y su situación judicial sigue siendo un tema clave.
- Investigación sobre evasión: A raíz de la reestructuración y el nombramiento de Andrés Vázquez como titular de la DGI, se intensificó la fiscalización sobre Sarandí, que enfrenta múltiples fiscalizaciones por evasión de impuestos internos en la venta de cigarrillos.
- Impacto de la evasión en el mercado: Sarandí, que ganó terreno en el mercado tabacalero argentino, subdeclara los precios de sus productos, lo que le permite evadir impuestos y competir deslealmente con otras marcas.
- Reacciones y cambios internos: La nueva gestión de ARCA, con funcionarios como Claudio Castagnola y Marcelo Lafont, apunta a desmantelar las estrategias evasivas de Sarandí. Esto causó una respuesta de Otero, quien defiende a su empresa públicamente.
Contexto
¿Por qué se reestructuró la AFIP a ARCA y cómo afecta a la fiscalización?: La reestructuración de la AFIP a ARCA responde a la necesidad de modernizar y eficientizar el sistema de recaudación fiscal en Argentina, especialmente en el control de grandes contribuyentes. Esta transición no solo busca mejorar la gestión interna de la agencia, sino también aumentar la presión sobre sectores estratégicos con alta evasión fiscal, como el tabacalero.
El nombramiento de Andrés Vázquez al frente de la Dirección General Impositiva (DGI) es uno de los cambios clave en este proceso. Vázquez, quien tiene más de 30 años de experiencia en la administración pública, aceleró investigaciones que incluyen a Tabacalera Sarandí, una de las principales tabacaleras del país. Con su llegada, se implementaron modificaciones en la estructura interna de la DGI, con el reemplazo de varios funcionarios y la incorporación de nuevos directores de confianza, como Claudio Castagnola y Marcelo Lafont.
¿Qué causó la polémica alrededor de Tabacalera Sarandí y su dueño Pablo Otero?: La polémica en torno a Sarandí se centra en su multimillonaria deuda con el fisco, principalmente por la evasión del Impuesto Interno a los cigarrillos. La empresa, que logró aumentar su participación en el mercado desde un 5% a casi un 40% en los últimos años, subdeclaró los precios de sus productos, lo que le permite evadir impuestos y obtener una ventaja competitiva frente a otras tabacaleras.
El empresario Pablo Otero, conocido como “El Señor del Tabaco”, fue señalado por las autoridades fiscales por su evasión sistemática. A pesar de los fallos judiciales en su contra, Otero logró retrasar la ejecución de las sanciones, apelando a la inconstitucionalidad del impuesto que no pagó.
¿Cómo se desglosa la deuda de Sarandí con el fisco?: Según la Dirección General Impositiva, la deuda de Sarandí con el fisco asciende a unos 200.000 millones de pesos, lo que equivale a aproximadamente 1.300 millones de dólares. La deuda se acumuló desde 2018 debido al incumplimiento en el pago del Impuesto Interno, un tributo que afecta a los cigarrillos y otros productos tabacaleros. Sarandí no solo dejó de pagar este impuesto, sino que además manipuló sus precios para declarar un valor inferior al real, lo que le permite evadir aún más impuestos.
A lo largo de los años, la deuda creció significativamente, con una estimación de evasión que supera los 450 millones de dólares anuales, debido a la subfacturación de sus productos en el mercado. Esta situación fue agravada por amparos judiciales interpuestos por la tabacalera, lo que retrasó la resolución definitiva del caso.
¿Cómo reaccionó Pablo Otero ante estas acusaciones?: Otero, quien fue el rostro de la empresa durante toda la controversia, respondió públicamente a las acusaciones. En su primera entrevista en meses, el empresario defendió su empresa y apuntó contra los medios, competidores y las autoridades fiscales, acusando una campaña de “desprestigio”. Sin embargo, desde la DGI señalan que la presión sobre la tabacalera se incrementará y aseguran que no se permitirá que Sarandí continúe operando fuera del marco legal.
Cómo sigue
¿Qué medidas tomará ARCA para controlar la evasión en Sarandí?: Con la reorganización de ARCA, se intensificarán los controles sobre Tabacalera Sarandí. Vázquez y su equipo de trabajo pusieron en marcha una serie de auditorías internas y externas para detectar la evasión fiscal en curso. Se están revisando los canales de ventas, la subfacturación y la manipulación de precios. Además, se realizará una fiscalización exhaustiva en las plantas de producción de cigarrillos, tanto a nivel físico como digital, con el fin de asegurarse de que los productos vendidos en el mercado coincidan con lo que se declara ante el fisco.
La DGI también está implementando nuevos criterios para el control de las estampillas fiscales, un elemento clave en la fiscalización del sector tabacalero. Estos cambios buscan hacer más difícil la manipulación de los documentos fiscales y garantizar que los impuestos sean pagados correctamente.
¿Qué consecuencias podría tener la resolución judicial de este caso?: La resolución de la Corte Suprema sobre la constitucionalidad del Impuesto Interno será crucial para el futuro de Sarandí. Si el tribunal decide que el impuesto es válido, la empresa se verá obligada a saldar su deuda con el fisco, lo que podría poner en riesgo su continuidad en el mercado. En paralelo, el gobierno está impulsando una serie de cambios legislativos para endurecer las sanciones a las empresas que evadan impuestos, lo que afectaría directamente a Sarandí.
