En una reciente entrevista con el portal brasileño InfoMoney, el economista y diputado nacional por Juntos por el Cambio, Luciano Laspina, compartió sus reflexiones sobre la situación económica y política de la Argentina en el contexto del gobierno de Javier Milei. Con experiencia en las áreas de finanzas y reforma tributaria durante la presidencia de Mauricio Macri, Laspina abordó la evolución del país en los últimos meses, destacando avances y señalando riesgos pendientes.
Para Laspina, el contexto actual es significativamente diferente al del gobierno de Macri. El economista resaltó que, a diferencia de aquella administración, el gobierno de Milei logró estabilizar las cuentas públicas mediante un ajuste riguroso del gasto primario, lo que generó cierta confianza en los mercados. Sin embargo, explicó que la situación política sigue siendo un factor crítico. Según él, "Macri no hizo la consolidación fiscal en los primeros dos años, pero el mercado creía que el kirchnerismo no volvería, y volvió". En cambio, ahora, a pesar del ajuste fiscal realizado por Milei, persiste la percepción de que el kirchnerismo podría retornar, lo que mantiene una tensión en el ambiente financiero.
El economista reconoció que, en el arranque del gobierno, Milei consiguió un importante control del déficit y logró reducir la inflación mensual, que pasó de un 20% en los primeros meses del año a alrededor de un 4% en la actualidad. Este logro se debe, en parte, a la estrategia de control cambiario, que ha permitido una desvalorización del peso de forma gradual, limitando el impacto inflacionario. "El gran desafío de Milei es mantener la estabilidad alcanzada, pero el riesgo hoy es más político que fiscal", comentó Laspina.
El dilema del control cambiario
Uno de los puntos más destacados en la entrevista fue la discusión sobre el control cambiario, una medida adoptada para estabilizar la economía en medio de la incertidumbre. Laspina explicó que cuando hay un control de capitales y una brecha significativa entre el dólar oficial y el dólar paralelo, "el deporte nacional es retirar las reservas del Banco Central". Sin embargo, en los últimos meses, las reservas han mostrado una recuperación, gracias a una entrada sostenida de divisas extranjeras. Este contexto ha permitido al gobierno gozar de lo que Laspina describió como un "verano financiero", con mayor tranquilidad en los mercados.
El deporte nacional es retirar las reservas del Banco Central. El deporte nacional es retirar las reservas del Banco Central.
A pesar de este escenario, el economista advirtió que la estrategia actual solo aplaza problemas estructurales y no los soluciona. Aseguró que mientras se mantenga el control cambiario, se evitarán turbulencias mayores, pero en algún momento el gobierno deberá enfrentar la salida de estas restricciones, lo que plantea interrogantes sobre el momento adecuado para hacerlo. "Creo que el control cambiario y de capitales durará hasta las elecciones parlamentarias de 2025", afirmó Laspina, señalando que ese será un momento clave para definir el futuro de la política económica del país.
El economista también estableció un paralelismo con la historia reciente de Brasil, mencionando que, tras la implementación del Plan Real, quedó claro para los ciudadanos brasileños que el cambio monetario y fiscal había llegado para quedarse. "Hoy, en Argentina, estamos en una fase de transición donde no está claro cuál será el régimen posterior", agregó. Para él, esta falta de claridad genera incertidumbre a largo plazo, pero, al mismo tiempo, ofrece una estabilidad temporal que el gobierno está aprovechando para implementar reformas.
Reformas y el impacto social del ajuste
Laspina reconoció que el ajuste fiscal y monetario que está llevando a cabo el gobierno de Milei ha generado un fuerte impacto en los sectores más vulnerables, especialmente en las clases media y baja. Las medidas de ajuste, necesarias para corregir los desequilibrios económicos, han golpeado el poder adquisitivo de muchos argentinos. "Esto probablemente era inevitable, dado el desastre que dejó el gobierno anterior", explicó el diputado. A pesar de ello, subrayó que Milei aún cuenta con el apoyo de sectores populares que, desencantados con el kirchnerismo, encontraron en su figura una esperanza de cambio.
Uno de los temas que más expectativas generó durante la campaña electoral de Milei fue la dolarización, una promesa que atrajo a gran parte del electorado. Sin embargo, la realidad económica ha postergado esta medida, lo que ha generado cierto desgaste en la imagen del presidente. "Milei llegó a la presidencia con el respaldo de sectores populares que esperaban una rápida dolarización, pero eso aún no se ha concretado", reconoció Laspina, quien señaló que el descontento social ha aumentado en algunos sectores.
En un contexto macroeconómico adverso, las reformas están ganando fuerza y apoyo popular En un contexto macroeconómico adverso, las reformas están ganando fuerza y apoyo popular
No obstante, destacó que las reformas microeconómicas impulsadas por el gobierno, que incluyen la eliminación de privilegios, la simplificación del aparato estatal y la reducción de costos, están recibiendo un respaldo significativo. "En un contexto macroeconómico adverso, estas reformas están ganando fuerza y apoyo popular", afirmó el economista, sugiriendo que estas medidas, aunque limitadas, son un avance positivo para la estabilidad del país.
De cara a las elecciones legislativas de 2025, Laspina enfatizó la importancia de fortalecer la base parlamentaria del gobierno. En la actualidad, Milei cuenta con 37 diputados de 257 en la Cámara Baja, lo que limita su capacidad de maniobra legislativa. "El gobierno necesita aumentar su representación en el Congreso para consolidar su agenda de reformas", señaló el economista, añadiendo que el resultado en la provincia de Buenos Aires será crucial. "Buenos Aires es el bastión del kirchnerismo, y cualquier victoria o derrota allí tiene un peso significativo en la política nacional", explicó.
Para Laspina, la incertidumbre política es uno de los factores que más preocupa a los mercados, ya que no se descarta un regreso del populismo kirchnerista. El economista cree que, para disipar estos temores, es esencial que la oposición a Milei no sea un regreso al pasado, sino una alternativa de centro moderado que permita consolidar las reformas económicas. "Es importante que la oposición represente una opción racional y no un retorno a políticas populistas", afirmó.
Potencial económico y el rol de las exportaciones
En la entrevista, Laspina también abordó las oportunidades económicas que tiene la Argentina en el contexto global. Destacó el potencial del país como exportador de recursos estratégicos, como el lítio, el gas de Vaca Muerta, el hidrógeno verde y la energía eólica. Según él, estos recursos pueden posicionar a la Argentina como un actor clave en la transición energética mundial. "Este es un momento histórico que ofrece oportunidades únicas para el país", comentó, pero aclaró que estas oportunidades dependen en gran medida del rumbo político que tome la nación.
Este es un momento histórico que ofrece oportunidades únicas para el país. Este es un momento histórico que ofrece oportunidades únicas para el país.
El economista enfatizó que para aprovechar este potencial es necesario un compromiso político sólido que trascienda el mandato de Milei. "No se trata solo de un cambio de gobierno, sino de construir una coalición política y social que respalde las reformas y el crecimiento económico", concluyó, subrayando que esta tarea requiere la colaboración de diversos actores, incluyendo empresarios, sindicatos y la sociedad en general.
Laspina cerró la entrevista con una reflexión sobre el futuro de la política económica en la Argentina. Señaló que, si bien Milei tiene la posibilidad de estabilizar la economía y reducir la inflación, la clave estará en construir una estabilidad a largo plazo que permita recuperar la confianza en una moneda nacional fuerte. "Es un proceso lento y complejo, que no se resuelve de la noche a la mañana", advirtió, insistiendo en que el mayor desafío del país sigue siendo político, más que económico.
