Después de que el dólar en Brasil tocara los 6,40 reales, el Banco Central salió a intervenir fuertemente para detener la devaluación de la moneda. La jugada, que trajo tranquilidad a un gobierno con muchos problemas en el frente fiscal y financiero, también fue una buena noticia para el Palacio Hacienda. Luis Caputo tuvo que salir a intervenir con US$ 300 millones en dos días cuando hubo "efecto contagio" de lo que pasaba en el país vecino.
El Banco Central brasileño, desde la semana pasada, vendió más de 15.000 millones de dólares para detener la huida de los inversores. Pero Brasil está en crisis. "El gigante latinoamericano estira una racha negativa de golpes derivados de las dudas de los inversores con respecto a la situación fiscal, la cual muestra un déficit financiero superior a 9% del PIB", dice GMA Capital.
El ruido se trasladó a la Argentina y fomentó el desarme de algunas posiciones locales que produjeron una escalada del “contado con liqui” cerca de un 10% en la semana y evaporara casi 4 meses de ganancias de carry trade. "Si bien la volatilidad financiera no cambia los fundamentos de nuestra economía, la fortaleza del dólar a nivel global y la crisis de nuestro principal socio comercial complejiza la situación externa de cara al 2025", advierte GMA.
"Las condiciones externas que enfrentará Argentina en el próximo año podrían ser más ácidas que las que esperábamos hace unos meses, con un tipo de cambio real (proxy de la competitividad precio de la economía) en mínimos", avizora GMA "Las condiciones externas que enfrentará Argentina en el próximo año podrían ser más ácidas que las que esperábamos hace unos meses, con un tipo de cambio real (proxy de la competitividad precio de la economía) en mínimos", avizora GMA
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El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ingresa al Palacio Nariño, la sede de la Presidencia de Colombia, en Bogotá
La devaluación pegó en el dólar
Ahora, con la volatilidad presente en estos días en los activos argentinos, la pregunta es si existe un cambio en los fundamentos de la economía local. "Lo cierto es que el mero ruido puede fomentar tomas de ganancias y el cierre de algunas posiciones, pero por sí solo no impacta en las perspectivas para el 2025", sostiene la compañía financiera.
Sin embargo, lo vivido esta semana, tanto en EE.UU. (con el pronóstico de una baja menor de las tasas en 2025) como en Brasil, determina para dónde soplará el viento durante los próximos meses. Y es que la depreciación de la moneda de nuestro principal socio comercial, sumado a la apreciación cambiaria local, se conjugaron en un combo nocivo. "Las condiciones externas que enfrentará Argentina en el próximo año podrían ser más ácidas que las que esperábamos hace unos meses, con un tipo de cambio real (proxy de la competitividad precio de la economía) en mínimos", avizora GMA.
Dólar más caro en el mundo
Que el mercado espere tasas internacionales más elevadas es sinónimo de fortaleza internacional del dólar (DXY) y de debilidad de los commodities. El DXY tocó un máximo anual el miércoles, y los precios de los granos lo padecieron. Esto añade más incertidumbre a nuestra región. El precio de la soja cayó a mínimos de cuatro años, tocando los US$ 349 por tonelada; al igual que el trigo, que tocó mínimos de 2021; mientras que el maíz describió un movimiento similar.
El ruido se trasladó a la Argentina y fomentó el desarme de algunas posiciones locales que produjeron una escalada del “contado con liqui” cerca de un 10% en la semana y evaporara casi 4 meses de ganancias de carry trade. El ruido se trasladó a la Argentina y fomentó el desarme de algunas posiciones locales que produjeron una escalada del “contado con liqui” cerca de un 10% en la semana y evaporara casi 4 meses de ganancias de carry trade.
El efecto nocivo en la soja
Esto perjudica la competitividad medida a través del principal producto de exportación de Argentina. "Nuestra estimación del tipo de cambio real efectivo de la soja se ubicó en $250.000 por tonelada, un valor que es 11% inferior al promedio de la convertibilidad. Para evitar esta erosión, es clave que el Gobierno acelere su agenda de reformas microeconómicas para promover mejoras en la competitividad sistémica", afirma la consultora.
La mejor noticia para Caputo es que Lula puede revertir la enorme desconfianza que hay con su gobierno en el mercado financiero. Esto es una razón por la cual Economía acelera una acuerdo con el Fondo. Ve que pueden haber riesgos en 2025 por el frente externo, sea Brasil o EE.UU. con el nuevo mandato de Donald Trump. El flanco débil del plan económico es, precisamente, el cambiario.