En una entrevista en Cabak 107.9, el economista y analista financiero Claudio Zuchovicki compartió su visión sobre los recientes movimientos del dólar y cómo estos reflejan una crisis de fondo en la economía argentina. Durante su conversación con Horacio Cabak, Zuchovicki no solo explicó la fluctuación de la moneda, sino también cómo afecta a la economía cotidiana, las decisiones de consumo y la forma de inversión de los argentinos.
Uno de los temas centrales que Zuchovicki abordó fue la constante fluctuación del dólar, un fenómeno habitual en la economía argentina. “Es un tema interesante porque no es solo una cuestión política, ni depende de un gobierno; es nuestra batalla cultural contra nosotros mismos”, destacó el economista. Según él, en el contexto actual, el valor del dólar se ha convertido en “una marca de estado de ánimo” que refleja la incertidumbre económica del país.
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El economista ejemplificó este comportamiento con el caso de Brasil, que ha vivido variaciones significativas en la cotización de su moneda. “Un día el dólar puede llegar a 1.100 pesos, al otro puede llegar a 10.000 y al siguiente a 1.250”, afirmó, subrayando que este tipo de fluctuaciones son naturales en un sistema económico bimonetario como el de Argentina.
Zuchovicki destacó que, aunque las noticias sobre la cotización del dólar sean una constante en los medios y las conversaciones cotidianas, existe una tendencia a simplificar la explicación de este fenómeno. Según él, cuando el dólar sube, se busca justificarlo solo con noticias negativas y, cuando baja, solo con noticias positivas. “Cuando sube el dólar, tenemos que encontrar todas las noticias que justifiquen por qué sube; y cuando baja, buscamos solo las noticias que justifiquen su baja”, señaló. Este enfoque, según el economista, potencia las decisiones económicas y afecta la percepción general de la economía.
Flotación cambiaria y políticas monetarias
Zuchovicki también habló de la necesidad de entender el concepto de flotación cambiaria, un sistema en el que el valor del dólar varía según las fuerzas del mercado. Este sistema, según explicó, puede tener momentos en los que favorezca al gobierno que el dólar esté más cerca de los 100 pesos, y en otros momentos más cerca de los 1.000 pesos. “Esto es parte de una política monetaria que se maneja a través de la emisión de pesos”, explicó el economista.
Al respecto, Zuchovicki reflexionó sobre cómo este sistema de flotación puede llevar a un proceso de dolarización de los ahorros de los argentinos. “En la medida que la gente sale a comprar dólares, la emisión de pesos se incrementa, lo que afecta directamente la cantidad de pesos en circulación”, analizó. Esta dinámica, según el economista, resulta en una moneda local cada vez más devaluada, lo que afecta el poder adquisitivo de los argentinos.
Zuchovicki también detalló cómo el gobierno maneja esta situación mediante el uso de bandas cambiarias, con un rango de fluctuación que va de 100 a 1.000 pesos. “El objetivo de este sistema es acostumbrar a la gente a vivir con un dólar que fluctúa sin que haya una disrupción constante en los precios”, explicó. En su opinión, este proceso tiene como fin crear un sistema más flexible y menos dependiente de las oscilaciones diarias del tipo de cambio, pero a la vez evitar el pánico económico que generaban las subidas abruptas del dólar en el pasado.
Los nuevos hábitos de consumo e inversión en la sociedad argentina
Zuchovicki también reflexionó sobre un cambio cultural profundo en los hábitos de consumo e inversión de los argentinos. En los últimos años, especialmente durante la pandemia, el número de personas que invierten en instrumentos financieros, como acciones y bonos, ha aumentado de manera significativa. “En pandemia había 600.000 personas que ahorraban en acciones o bonos; hoy hay 9 millones de personas”, indicó el economista. Este cambio es, según Zuchovicki, una señal de que los argentinos están cada vez más involucrados en el mundo financiero y que se están adaptando a nuevas formas de ahorrar e invertir, sin depender tanto de las entidades tradicionales como los bancos.
Este cambio también se ve reflejado en el uso de la tecnología para realizar transacciones financieras. “La gente ya no solo compra dólares en un banco; ahora lo hace a través de aplicaciones, billeteras virtuales, y la compra de dólar MEP”, comentó Zuchovicki. Este fenómeno, según él, ha generado un cambio en la relación entre consumidores y empresas, ya que ahora el poder está en manos de los consumidores. “Hoy competís contra millones de programas de radio, millones de streamers, y el poder lo tiene el que te está escuchando”, explicó el economista, refiriéndose al impacto de las nuevas tecnologías en los hábitos de consumo y en la manera en que los consumidores toman decisiones económicas.
Zuchovicki también mencionó que los comercios están adoptando nuevas estrategias para competir con los precios de la competencia, como aplicaciones que permiten a los consumidores escanear productos y comparar precios en tiempo real. Este tipo de competencia, explicó, también está obligando a los comerciantes a ofrecer precios más ajustados y a tener una oferta más variada de productos.
El futuro de la economía argentina: necesidad de reformas estructurales
Uno de los puntos más interesantes que Zuchovicki planteó fue la necesidad de que Argentina empiece a discutir temas más allá de las fluctuaciones del dólar. “Argentina tiene que discutir impuestos, acuerdos laborales, reformas estructurales, y cómo hacer más competitiva la economía”, propuso el economista. A su juicio, el país está listo para dejar atrás las viejas discusiones sobre el tipo de cambio y comenzar a hablar de temas más estructurales que realmente puedan generar un cambio en la economía.
Según Zuchovicki, uno de los temas fundamentales que deben tratarse en la agenda política es la distribución de la riqueza, específicamente en cuanto a los impuestos y las contribuciones que hacen los ciudadanos y las empresas. “Tenemos que preguntarnos por qué pagamos más de patente que de seguro del auto. Esa es una pregunta válida y un tema para discutir”, dijo el economista, destacando que es hora de interpelar a los políticos sobre cómo se distribuyen los recursos y cómo se puede hacer más eficiente el sistema tributario.
En este sentido, Zuchovicki también propuso que, en lugar de seguir centrados en los temas del dólar y la inflación, los argentinos deberían empezar a discutir los costos de la economía real: “Tenemos que empezar a hablar de por qué cuestan las cosas lo que cuestan. Por qué me cobras lo que me estás cobrando y qué me das a cambio”, concluyó, enfatizando que esta reflexión debe llevar a un cambio en la forma en que los argentinos entienden y se relacionan con su economía.
Zuchovicki cerró la conversación señalando que el país está viviendo un cambio cultural significativo. “El poder está en el consumidor, y todos debemos aprender a adaptarnos a este nuevo escenario económico”, dijo, haciendo hincapié en que la tecnología y los cambios globales obligan a los argentinos a pensar de una manera diferente sobre el ahorro, la inversión y el consumo.