El economista Fernando Marull ofreció en una entrevista radial con Gustavo Noriega en El Observador 107.9 un análisis detallado de las perspectivas económicas para 2025. Según sus proyecciones, se avizora un escenario alentador con crecimiento del PBI, inflación en descenso y una mejora gradual en los índices de pobreza. Sin embargo, destacó que no se puede ignorar el contexto de incertidumbre propio de Argentina.
Para 2025, Marull estima un crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) del 5%, en línea con las proyecciones oficiales y el presupuesto presentado por el gobierno. Este crecimiento se apoyará en un efecto de arrastre del 2% dejado por el rebote del segundo semestre de 2024, sumado a un incremento adicional de aproximadamente tres puntos porcentuales.
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“El hecho de que la economía se haya estabilizado en niveles actuales asegura un piso de crecimiento. Si a esto le sumamos un pequeño aumento de actividad, llegamos a un crecimiento del 5% para 2025”, explicó Marull. Esta recuperación se da luego de un año marcado por la recesión en el primer semestre y la posterior reactivación.
Inflación bajo control: un cambio positivo para Argentina
Uno de los puntos más destacados del análisis de Marull es la proyección de una baja sostenida en la inflación. Según el economista, se espera que los índices inflacionarios sigan descendiendo hasta alcanzar un promedio mensual de 1,5% para mediados de 2025, gracias al ordenamiento de precios relativos impulsado por el gobierno.
“La inflación proyectada para este año sería cercana al 2% mensual, pero con la implementación del plan económico se busca estabilizarla aún más. Para un país como Argentina, donde la inflación ha sido un problema estructural, estas cifras son muy positivas”, señaló. Además, destacó que este control inflacionario contribuye a brindar previsibilidad, lo que resulta beneficioso para empresas y familias.
Marull subrayó que esta reducción inflacionaria es visible en aspectos concretos, como las tarifas y los precios regulados: “Los ajustes en tarifas rondan entre el 1,5% y el 3% mensual, lo que refleja un cambio significativo respecto a los saltos de precios que vivimos años atrás”.
Factores de riesgo: clima, pobreza y contexto internacional
Aunque las proyecciones económicas para 2025 son positivas, Marull advirtió sobre los posibles riesgos que podrían desviar este panorama. A nivel interno, mencionó el desafío de reducir aún más los índices de pobreza y de evitar tensiones sociales relacionadas con sectores que no han recuperado totalmente su poder adquisitivo.
La pobreza, que actualmente ronda el 38%, podría seguir disminuyendo, aunque a un ritmo más moderado. “En 2024 vimos cómo la estabilidad económica permitió que cerca de dos millones de personas salieran de la pobreza. Este proceso continuará, pero con menos intensidad”, detalló.
Otro factor crítico es el clima y su impacto en el sector agrícola. Marull explicó que la cosecha de soja y maíz depende de recibir al menos 100 mm de lluvia mensual hasta mayo de 2025. Sin estas precipitaciones, los rendimientos agrícolas podrían verse comprometidos. “Por ahora, el 93% de la soja está en condiciones entre buenas y normales, pero el panorama climático de los próximos meses será clave”, enfatizó.
En el plano externo, el economista alertó sobre las posibles consecuencias de la crisis en Brasil y la presión sobre los mercados emergentes. “Si Brasil se complica económicamente, Argentina podría verse afectada, aunque hasta ahora la crisis en el país vecino ha tenido un impacto menor”, comentó.
Un 2025 prometedor, pero con cautela
Por último, Marull destacó que el 2025 ofrece una oportunidad única para consolidar el orden económico y mejorar el ánimo social. Sin embargo, enfatizó que Argentina sigue siendo un país vulnerable a shocks externos y conflictos políticos internos, lo que obliga a mantener la prudencia.
“El objetivo es llegar a las elecciones con un escenario de inflación baja, salarios que le ganen a la inflación y una economía en crecimiento. Esto contribuirá no solo a la estabilidad económica, sino también al ánimo de la sociedad”, concluyó.