El economista Miguel Kiguel analizó en una entrevista con Marina Calabró en El Observador 107.9 el panorama actual de la economía argentina, destacando algunos logros recientes del Gobierno, como la reducción del riesgo país, y planteó las limitaciones que representa el cepo cambiario para la confianza en el mercado.
Kiguel, expresidente del Banco Hipotecario y exsubsecretario de financiamiento del Ministerio de Economía, resaltó que la baja en el riesgo país es un logro importante, atribuyéndolo a varios factores. Según el economista, la reducción del riesgo se debe a "una combinación de varias cosas que se han logrado", en alusión al equilibrio fiscal y a la baja en la inflación, que alcanzó el 3,5% tras varios meses de ubicarse en el 4% mensual.
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Además, Kiguel destacó la reducción de la brecha cambiaria entre el dólar blue, el contado con liquidación y el dólar oficial, que pasó de un 60% a menos del 20%. Explicó que "el Banco Central ha venido comprando reservas a un ritmo constante" y que se espera que alcance los 10.000 millones de dólares este mes, después de un período prolongado de escasez de divisas. "Todo esto ha llevado al mundo a notar que en Argentina está pasando algo interesante", subrayó.
Logros económicos recientes y desafíos por resolver
El economista también se refirió al impacto que podrían tener estos logros en la economía real. "Esto es un proceso que lleva tiempo", aclaró, señalando que los inversores tanto locales como internacionales están evaluando la posibilidad de que este programa económico funcione, lo que podría contribuir a que Argentina se convierta en un país más previsible. No obstante, Kiguel advirtió que el cepo cambiario sigue siendo un obstáculo para captar inversiones, ya que, aunque los inversores notan la caída del riesgo país, “se preguntan cómo es posible que un país que está haciendo todo bien siga teniendo un control de capitales tan férreo”.
Kiguel sostuvo que la continuidad del cepo crea incertidumbre en quienes deseen invertir, ya que no tienen garantías de poder repatriar sus ganancias en el futuro. “Esa es la señal que falta para redondear el contexto positivo que estamos viendo en términos financieros”, afirmó. Según Kiguel, la permanencia del cepo limita la efectividad de los avances recientes, especialmente en cuanto a la llegada de inversiones extranjeras que pudieran tener un impacto directo en la economía argentina.
Al ser consultado sobre si los logros económicos actuales se deben a un "veranito" o a factores circunstanciales, Kiguel defendió que no se trata de una coincidencia ni de “una alineación de planetas”, como sugirieron algunos analistas. "Esto no es casualidad; no es porque pasó un cometa y de repente las cosas salieron bien", comentó. Sin embargo, reconoció que existen factores críticos, como el levantamiento del cepo, que muchos consideran necesario para consolidar los avances y ver el impacto real en la economía cotidiana.
La cautela frente a la eliminación del cepo cambiario
Kiguel también analizó la postura ambivalente del Gobierno frente al cepo y la dolarización. Si bien el presidente Javier Milei defiende la eliminación del Banco Central y la dolarización de la economía, el ministro de Economía, Leonardo Caputo, se muestra menos apresurado en quitar el cepo, ya que sostiene que “hay economías que crecen con cepo”.
Para Kiguel, no se trata de que el ministro esté "enamorado" del cepo, sino que toma una postura prudente ante un cambio que podría introducir inestabilidad en el mercado. “Sacar el cepo es tomar un riesgo; no creo que haya peligro de crisis financiera, pero puede generarse volatilidad en el dólar y en las tasas de interés”, explicó. Desde su perspectiva, levantar el cepo conlleva ciertos riesgos que el equipo económico parece estar evaluando detenidamente.
Kiguel comparó la situación de Caputo con "estar en una silla eléctrica en el quinto piso del Ministerio de Economía", aludiendo a las tensiones que enfrenta al tomar decisiones de alto impacto económico. Afirmó que el actual equipo de gestión “entiende de mercados”, y que, aunque “se están tomando su tiempo, en algún momento levantarán el cepo”. Por ahora, según el economista, el Gobierno prefiere actuar con cautela, conscientes de que cualquier modificación drástica podría alterar el frágil equilibrio que han logrado en el corto plazo.
