En su ya habitual columna semanal sobre Fórmula 1 en el programa Majul 107.9, Octavio Majul reflexionó sobre la carrera de Franco Colapinto en el Gran Premio de Interlagos de la Fórmula 1, donde el piloto argentino enfrentó una de las pruebas más duras bajo condiciones de lluvia intensa. Majul destacó tanto el potencial de Colapinto como los desafíos de su equipo para tomar decisiones críticas en situaciones de presión.
Durante la conversación en El Observador 107.9, Octavio Majul expresó que la carrera fue “un baldazo de agua fría” para los seguidores de Colapinto, debido al accidente que protagonizó el piloto luego de un tenso intercambio con sus ingenieros. "Para mí, perdió Colapinto, pero ganó la Fórmula 1", afirmó Majul, apuntando a la calidad del espectáculo que la carrera con lluvia había ofrecido y a la tensión que acompaña las decisiones en tiempo real. Según él, las condiciones de lluvia son “la contingencia máxima” en la Fórmula 1, ya que imponen un alto grado de improvisación y adaptabilidad.
Embed - Colapinto en Brasil y la lluvia en la F1 | Octavio Majul en #Majul1079
Majul explicó que las carreras en lluvia exigen habilidades extraordinarias de los pilotos. “Es el kilómetro máximo y la necesidad máxima de adaptación”, comentó. En un deporte tan controlado y calculado, la lluvia introduce un factor de incertidumbre. Los pilotos deben tomar decisiones a velocidades de hasta 340 km por hora, exponiéndose a un riesgo que es, en sus palabras, “sabroso”.
El analista también destacó la capacidad de Colapinto para reaccionar bajo estas presiones. “Lo que sucedió en esta carrera fue una muestra de la tensión en la toma de decisiones bajo condiciones extremas. Colapinto quería cambiar a neumáticos de lluvia porque los intermedios no le daban agarre, pero su ingeniero le insistió en que esperara, confiando en que la lluvia pronto disminuiría”, detalló Majul. Sin embargo, la espera no resultó favorable y, al intentar acelerar en plena comunicación con su ingeniero, Colapinto perdió el control y chocó.
La fricción entre el piloto y el equipo
Majul no dudó en señalar que esta tensión es una constante en la Fórmula 1, especialmente cuando un piloto tiene su propio “feeling” en pista, mientras que el equipo analiza desde fuera. Comparó la situación de Colapinto con el conocido enfrentamiento de Fernando Alonso con sus ingenieros, en el cual el español decidió seguir en pista con el auto severamente dañado. Sin embargo, Octavio resaltó que Colapinto aún no tiene la autoridad ni el respaldo suficiente en su equipo para desafiar directamente las instrucciones del pit.
Majul también recordó un episodio previo en el que Colapinto había preferido gomas duras contra el consejo de su equipo, lo que generó una discusión similar. Ahora, en plena carrera, su ingeniero intentó recordarle esa experiencia para que siguiera las órdenes. “Es una decisión de arriba a abajo”, dijo Majul, sugiriendo que la falta de libertad de Colapinto para tomar decisiones en pista es una limitante que, por el momento, deberá aceptar.
La actuación destacada de Verstappen y el impacto de la bandera roja
En cuanto al desarrollo de la carrera, Majul destacó el desempeño de Max Verstappen, quien partió en la posición 17 y logró finalizar primero. La remontada de Verstappen fue favorecida por la bandera roja tras el choque de Colapinto, lo que le permitió una parada estratégica sin penalización de tiempo. Esta situación generó incluso teorías conspirativas entre los fanáticos, quienes sugirieron que el accidente de Colapinto ayudó a su potencial futuro compañero de equipo.
La clasificación, pospuesta al domingo debido a la intensa lluvia en Interlagos, ya había sido una prueba para los pilotos. “Interlagos no tiene luces artificiales, y la clasificación del sábado fue un caos: se retrasó, y finalmente debieron hacerla el domingo a las 7:30 de la mañana, en condiciones extremas”, explicó Majul. Según el analista, este tipo de pruebas nivela las posibilidades, ya que permite que pilotos con autos de menor calidad puedan destacarse al tener que depender más de sus habilidades individuales.
El fenómeno Colapinto: ¿pasión argentina o presión excesiva?
La popularidad de Franco Colapinto no ha pasado desapercibida en el mundo de la Fórmula 1. Majul subrayó que el piloto argentino ha sido uno de los más mencionados en redes sociales, lo que incluso llevó a la F1 a publicar su primer posteo en español, algo que ni Alonso ni Checo Pérez habían logrado. Según Octavio, esto se debe en parte a la enorme afición argentina, que llena las gradas y canta como si estuviera en un estadio de fútbol, generando un ambiente único en el circuito.
Sin embargo, no todo han sido elogios. Algunos fanáticos han comenzado a criticar a Colapinto, calificándolo de “mufa” o “pecho frío” tras su último accidente, una reacción que Majul considera un reflejo de la “toxicidad” de ciertos sectores de la opinión deportiva en Argentina. “Colapinto es el mejor conductor de la historia de la humanidad, y Williams lo está boicoteando”, ironizó Majul, describiendo el fervor patriótico que rodea a la figura del joven piloto.
Para Majul, Colapinto representa el deseo argentino de contar con héroes en los que creer, algo que, según él, el país siempre ha buscado en el ámbito deportivo. “Nos creemos los mejores y necesitamos de esos personajes para abrazarnos”, afirmó.
Finalmente, Octavio Majul abordó el futuro de Colapinto y las negociaciones con Red Bull, que dependerán en gran medida de sus próximos resultados. El analista sugirió que su desempeño en las siguientes carreras podría inclinar la balanza en su favor, ya que su talento ha despertado interés en el equipo. A pesar de esto, Red Bull también tiene otras opciones en evaluación, como el piloto francés Hadrien David, quien probará el auto en Abu Dabi.
“La posibilidad de que Colapinto llegue a Red Bull está en juego, pero su éxito depende de sus próximos logros en pista”, concluyó Majul, dejando en claro que el fenómeno Colapinto podría consolidarse en el futuro próximo, siempre que continúe demostrando su capacidad en el circuito.