La noche del lunes tuvo lugar la primera edición de los Premios Martín Fierro de Cine en la Usina del Arte, con Mariana Fabbiani y Benjamín Vicuña como conductores. Sin embargo, no tardaron en generar controversia los discursos de los premiados, que tuvieron un marcado enfoque político. Tras la ceremonia, el tema continuó siendo debatido en redes sociales y en distintos programas. En el programa Intrusos, Marcela Tauro manifestó su desacuerdo con la gala, criticando la fuerte politización del evento y las actitudes de varios actores que asistieron.
La opinión de Tauro generó un choque con la conductora del programa, Flor de la V, quien defendió el enfoque del evento. “Estuvo muy politizado todo y me encanta que haya sido un premio politizado”, comentó la actriz. Por su parte, Marcela no estuvo de acuerdo y respondió: “No, muy aburrido. Un poco sí, pero ya se fueron de mambo”. Para respaldar su punto de vista, añadió que los televidentes tampoco estaban satisfechos: “La gente en la casa me parece que tampoco le gustó mucho. La gente necesita divertirse, pasarla bien y ver glamour, no tanta queja”, concluyó.
Según la periodista, una ceremonia que debería haber estado dedicada a honrar el cine argentino y a sus figuras se transformó en un escenario dominado por quejas y debates políticos, con la presencia de representantes de todos los partidos. Su crítica no solo representó su perspectiva personal, sino que también aludió a lo que percibía como el sentir general del público que estaba siguiendo el evento desde sus casas.
Aunque Tauro expresó sus desacuerdos sobre el ambiente de la gala, no dejó de lado su reconocimiento hacia la producción y el aspecto visual del evento, que cumplió con las expectativas.“La verdad es que lo visual se vio genial porque el canal lo puso todo”, manifestó, subrayando el trabajo de América para ofrecer un espectáculo de alta calidad en términos de escenografía, iluminación y transmisión.
No obstante, desde su perspectiva, lo que tenía el potencial de ser una ceremonia memorable en cuanto a producción se vio ensombrecido por las disputas y comportamientos de los mismos participantes. “Pero ellos lo arruinaron. Todos enojados, todos caracúlicos, unos no se saludaban con otros”, expresó, apuntando de manera directa a la descoordinación entre las figuras del cine argentino, quienes no pudieron disimular sus sentimientos durante los discursos.
Según la panelista, otra de las causas por las que la ceremonia no logró brillar como suele hacerlo radica en la actitud de los asistentes. “Los actores, el ego lo tienen muy arriba”, afirmó, subrayando su opinión sobre la conducta de ciertos representantes del cine argentino. En su opinión, parecían estar más enfocados en resaltar sus propias quejas y puntos de vista políticos que en disfrutar del evento junto a sus compañeros y la audiencia.
Marcela observó que algunos premiados no recibieron aplausos de sus colegas. Sin embargo, Florencia discrepó con su comentario, señalando que no había percibido eso: “¿Qué estaban viendo ustedes? Yo vi que los aplaudieron a todos y me gustó que después se unió al canto de 'unidad de los trabajadores' que eran los del fondo. Estaban picantes”.
Los discursos políticos fueron una constante tanto en las entrevistas en la alfombra roja como en los momentos de alocuciones. “Es ambiguo celebrar algo que escasea”, comentó Natalia Oreiro. “Sabemos que va a ser difícil, que el año que viene podamos tener películas. Como actriz deseo que también podamos ver las películas en las salas. De eso se trata. El cine para un pueblo es la memoria”, afirmó la ganadora del premio a mejor actriz por su papel en Iosi, el espía arrepentido. Asimismo, figuras como Mirtha Legrand, Luis Brandoni, Norman Briski y Mercedes Morán también compartieron sus perspectivas.
