Iair Said cree que los duelos previos a la partida de un ser querido no tienen punto de comparación con el momento en que llega la muerte. “Nada te prepara para eso”, sentencia. De estos instantes que anteceden al dolor y de los rituales familiares habla su reciente película, Los domingos mueren más personas, que este jueves 7 de noviembre debuta en los cines. Allí comparte protagónico con Rita Cortese, Juliana Gattas (cantante de Miranda) y la chilena Antonia Zegers.
Iair es muy conocido en el ambiente audiovisual iberoamericano por ser director de casting de muchísimas películas como La sociedad de la nieve, de Jota Bayona, por ejemplo. Es decir que, junto a Maria Laura Berch, seleccionaron a los actores jóvenes de la historia del avión uruguayo que cayó en la cordillera. Este es su segundo filme, el primero es el documental Flora no es un canto a la vida, donde retrataba a su tía abuela de 90 años, soltera que quería morir desde que nació. En Los domingos…, se relatan las tradiciones de una familia judía cuyo padre está en coma desde hace tiempo y su madre planea desconectarlo. Mientras tanto, David (su personaje) regresa de Italia porque murió su tío y vuelve a vivir con su mamá intentando llenar el vacío existencial que le dejó su reciente separación y tratando de evitar el encuentro con su papá conectado a un respirador. La película fue estrenada en el Festival de San Sebastián con muchos aplausos de la prensa y el público.
“Apenas me llegó el guión dije que si”, relata Rita Cortese. “Me gusta cómo trata el tema de la muerte. Creo que los seres humanos somos magníficos. Porque lograr la felicidad sabiendo que tenemos una vida finita, es genial”. Rita es la madre, quien crío tres hijos, ya adultos y cuyo ritual más celebrado por esta banda es comprar por ventanilla cuatro combos en un fast food, comerlos en el auto o fuera apoyando las papas fritas en el techo y guardando en la cartera los sobrecitos de mayonesa o ketchup que sobran. “Todo eso habla de nosotros”, se incluye Juliana Gattas cuando describe su personaje en este debut en la pantalla grande. “Yo misma he guardado muchísimos sobres de mayonesa que luego ni uso. Dejé de hacerlo cuando se me explotó uno adentro”, se ríe.
Esta historia sencilla y muy sentida deja al espectador rumiando sobre las cosas más banales que hacemos a diario y su significado en el tiempo.