Contexto
¿Qué descubrieron las auditorías en los hospitales públicos?
Las auditorías identificaron problemas de gestión, sobreprecios en medicamentos, y costos desproporcionados en servicios tercerizados como limpieza y seguridad. En el caso del Hospital Garrahan, se evidenció un incremento del 59% en cargos jerárquicos durante la última década. Además, varios hospitales, como el Bonaparte, mostraron uso ineficiente de recursos con instalaciones subutilizadas y duplicación de servicios.
¿Cuáles son los ejemplos más graves de sobreprecios?
El precio de medicamentos y servicios tercerizados varió ampliamente entre hospitales. Por ejemplo, el clonazepam fue adquirido por el Hospital Bonaparte a $21,99, mientras el Garrahan lo pagó $79. En seguridad, el costo por hora varió de $8.000 en el Garrahan a más de $19.000 en El Cruce y Cuenca Alta.
¿Qué impacto tiene esto en el presupuesto hospitalario?
En hospitales como el Bonaparte, el 78% del presupuesto se destina a salarios, muy por encima del promedio del 59%. Esto, sumado a contratos tercerizados innecesarios, ha generado gastos excesivos y una atención deficitaria para los pacientes.
¿Qué irregularidades legales se encontraron?
Algunas instituciones, como el Hospital Sommer, enfrentaron denuncias penales por la indebida administración de fondos públicos y el cobro arbitrario de cuotas a pacientes. Además, en el Carrillo, se detectaron licitaciones irregulares y pagos excesivos por compras directas, resultando en un recupero de $2.500 millones.
¿Qué medidas correctivas se están tomando?
El Ministerio de Salud está renegociando contratos, reduciendo costos en servicios tercerizados y priorizando la internalización de tareas. Se proyectan ahorros significativos: $760 millones en limpieza y seguridad en el Bonaparte y $1.500 millones en El Cruce durante los primeros tres meses de 2025.
Cómo sigue
El Ministerio de Salud busca implementar un modelo de gestión más eficiente y transparente. Entre las próximas acciones, destacan la publicación de una Guía de Buenas Prácticas en Gestión Financiera, la estandarización de precios y procesos de contratación, y la adopción de criterios de productividad basados en resultados.
Estas reformas no solo apuntan a recuperar la confianza en el sistema hospitalario público, sino también a optimizar la asignación de recursos y garantizar servicios de calidad para los pacientes.
Se espera que los ajustes en marcha permitan un ahorro sustancial en los próximos años y sienten las bases para una gestión más profesional y transparente.