La novela de la interna del PJ se acerca a uno de sus puntos nodales: la definición sobre la realización de las PASO. El gobernador, que busca evitar las elecciones primarias, no solo consiguió el apoyo de todo el arco opositor, sino que también logró el compromiso del massismo para acompañar la decisión.
Mientras todas las miradas estaban puestas en el acuerdo con el FMI y el anuncio del fin del cepo cambiario, el oficialismo bonaerense daba las últimas puntadas para ganar la pulseada, que tiene como eje el cronograma electoral.
Por un lado, el gobernador Axel Kicillof reunió a los 44 intendentes que apoyaron el desdoblamiento electoral y logró el compromiso unánime paras suspender las PASO en la provincia de Buenos Aires. Casi en simultaneo, los principales partidos de la oposición, LLA, PRO, UCR; pidieron sesionar el martes con la finalidad de tratar los distintos proyectos que buscan evitar la realización de primarias obligatorias.
Apenas unas horas más tarde, desde el entorno de Sergio Massa confirmaron que el Frente Renovador acompañará en el recinto la postura de Axel Kicillof.
Más allá de que el gobernador dará una demostración de fuerza el próximo martes en la legislatura provincial al alzarse con una victoria parlamentaria, y que el debate puede dejar heridas dentro del universo del peronismo, nadie descarta que finalmente el oficialismo pueda construir una lista de unidad.
“Este es el primer paso, después vendrá la discusión por el armado de las listas, pero la intención de todos los sectores es la de llegar a las elecciones legislativas con una lista de unidad”, explicó, ante la consulta de El Observador, uno de los hombres presentes en la reunión que encabezó Axel Kicillof.
Después de las PASO, el armado de listas
Sin embargo, más allá de las muestras de buena voluntad, los 44 intendentes que se reunieron con el gobernador dejaron en claro que militarán para la lista de unidad, pero pidieron reglas claras para la definición de los lugares en la boleta.
En los pasillos de la legislatura provincial aseguran que la tensión por la sesión del próximo martes se extenderá en el tiempo. Advierten que la propuesta del kirchnerismo, de eliminar las PASO y llamar a elecciones concurrentes, no será parte del temario. Ante esa situación, la incertidumbre sobre el tono que pueda tomar el debate es casi total. Si bien la orden desde ambas tribus es bajar los decibeles de la discusión pública, nadie puede asegurar que esa postura sea la que prime durante toda la discusión que se dé en el recinto.
Así las cosas, el próximo martes será un punto de inflexión en la interna del PJ bonaerense. Por primera vez el gobernador le torcerá el brazo a CFK con el apoyo de la Legislatura. A partir de ahí, la unidad será el objetivo.