Lo que importa
- El régimen de Nicolás Maduro cortó nuevamente la electricidad en la embajada argentina en Caracas, donde están asilados seis opositores venezolanos.
- Pedro Urruchurtu, coordinador internacional de Vente Venezuela (VV), denunció el corte de luz y el continuo asedio de las fuerzas de seguridad venezolanas frente a la sede diplomática.
- Diosdado Cabello, ministro del Interior de Venezuela, desmintió las acusaciones de hostigamiento y calificó a los opositores refugiados como “terroristas”.
- En respuesta, la Cancillería argentina expresó su preocupación por los cortes de electricidad y el asedio, pidiendo a Venezuela que emita los salvoconductos para los opositores.
- El gobierno de Brasil, que asumió la custodia de la embajada argentina, había revocado esta decisión en septiembre, pero sigue defendiendo los intereses de Argentina.
Contexto
¿Qué está ocurriendo en la embajada argentina en Caracas?
El lunes 25 de noviembre de 2024, el régimen de Nicolás Maduro volvió a cortar el suministro eléctrico en la residencia oficial de la Embajada de Argentina en Caracas, donde seis figuras de la oposición venezolana se encuentran asiladas. Los opositores, bajo la protección de Brasil, llevan meses refugiados allí, especialmente miembros del equipo de campaña de María Corina Machado, quien también ha denunciado al régimen por fraude electoral en las elecciones de julio de 2024.
Pedro Urruchurtu, coordinador internacional de Vente Venezuela, fue uno de los primeros en alertar sobre el corte de electricidad, a través de su cuenta en X, denunciando que las autoridades venezolanas mantenían el asedio y la presión sobre los opositores dentro de la embajada. A lo largo de los últimos meses, los opositores asilados han señalado repetidos intentos de intimidación por parte de las fuerzas de seguridad venezolanas.
¿Qué opina el gobierno de Venezuela sobre las acusaciones?
Diosdado Cabello, ministro de Interior de Venezuela y uno de los principales voceros del régimen de Maduro, negó las acusaciones de hostigamiento y asedio. En declaraciones a la prensa, Cabello descalificó las denuncias, refiriéndose a Javier Milei, presidente de Argentina, como “el fascista que gobierna Argentina” y cuestionó las acusaciones de acoso a la embajada. Cabello también calificó a María Corina Machado y sus colaboradores como “terroristas” y expresó que “se acabó la impunidad” para los opositores que, según él, generaban violencia y pedían sanciones internacionales contra Venezuela.
Cabello no solo desmintió el hostigamiento, sino que también ironizó sobre los cortes de electricidad, sugiriendo que Argentina debería hacerse responsable de los servicios básicos en la sede diplomática. La situación refleja las tensiones diplomáticas entre ambos países, especialmente después de que Argentina se negara a reconocer a Maduro como vencedor de las elecciones presidenciales de 2024.
¿Cómo reaccionó Argentina y otros actores internacionales?
La Cancillería argentina expresó su preocupación por la situación, denunciando “actos de hostigamiento e intimidación” contra la sede diplomática. Además, solicitó al gobierno de Maduro que otorgue los salvoconductos necesarios para que los opositores refugiados puedan abandonar Venezuela. La Cancillería también subrayó que el despliegue de efectivos armados y el cierre de calles alrededor de la embajada constituyen una violación a la seguridad del personal diplomático.
La situación también ha generado reacciones internacionales. El secretario general de la OEA, Luis Almagro, y la embajada de EE.UU. en Caracas condenaron los actos de hostigamiento, solidarizándose con los opositores venezolanos asilados. María Corina Machado, principal dirigente opositora, convocó a una protesta mundial para el 1 de diciembre, exigiendo que la Corte Penal Internacional actúe sobre las violaciones cometidas por el régimen.
¿Qué rol juega Brasil en esta crisis?
En agosto de 2024, el gobierno de Brasil asumió la custodia de la embajada argentina en Caracas con el permiso de las autoridades venezolanas, pero en septiembre, Caracas revocó esta decisión. A pesar de esta revocatoria, Brasil sigue defendiendo los intereses de Argentina, especialmente en lo que respecta a la protección de los opositores refugiados. La diplomacia brasileña se encuentra en una posición delicada, dada la presión interna de apoyar a los opositores, mientras se mantiene relaciones diplomáticas con un régimen que se muestra cada vez más autoritario.
Cómo sigue
- La situación en la embajada argentina en Caracas continuará siendo un punto de fricción en las relaciones diplomáticas entre Argentina y Venezuela.
- En los próximos días, se espera que la OEA y otros actores internacionales sigan presionando para que Venezuela cese el asedio y permita la salida de los opositores asilados.
- La protesta convocada por María Corina Machado el 1 de diciembre podría ser un nuevo foco de tensión, tanto dentro de Venezuela como en el ámbito internacional, con miras a generar una mayor visibilidad sobre las violaciones de derechos humanos en el país.
- La diplomacia argentina y brasileña continuarán lidiando con las complejidades del conflicto, buscando soluciones para asegurar la seguridad de los refugiados sin comprometer sus relaciones con el gobierno de Maduro.