El Gobierno trabaja en ampliar la lista de delitos que podrían llevar a la deportación de extranjeros, según adelantó el vocero presidencial Manuel Adorni. Este martes, se conoció que el Ministerio de Seguridad y el de Justicia están ultimando los detalles de una medida que busca lograr “una legislación armónica con el resto del mundo”.
Delitos y sanciones
Actualmente, cualquier extranjero con antecedentes penales puede ingresar a Argentina, lo que el proyecto busca modificar. Entre las propuestas se incluyen penas por violar requisitos de ingreso, como fraude en declaraciones juradas o uso de documentación falsa. También se evalúa penalizar el reingreso de personas previamente expulsadas, una situación que no es delito bajo la normativa vigente.
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Extrañamiento bajo análisis
Otra medida en revisión es la facultad de extrañamiento de la Ley de Migraciones, que permite expulsar a extranjeros presos tras cumplir la mitad de sus condenas. Según fuentes oficiales, aunque esta figura resulta económicamente conveniente para el país, genera preocupación, ya que los deportados suelen quedar libres en sus países de origen.
Un caso emblemático fue el de Luis Mario Vitette Sellanes, conocido como "el ladrón del siglo", quien lideró el robo al banco Río en 2006. En 2013, fue deportado a Uruguay bajo esta figura y quedó libre por no tener antecedentes en su país.
Nuevas normativas propuestas
“Buscamos que exista una legislación armónica con el resto del mundo y cumplir con el preámbulo que plantea recibir a todo hombre de bien”, destacaron los responsables del proyecto. Según Adorni, “si un delincuente es atrapado en flagrancia o detenido por atentar contra el sistema democrático, será expulsado y se le prohibirá el reingreso al país”. Además, se incluirá una pena de prisión para quienes violen esta prohibición.
También se busca evitar que extranjeros ingresen con motivos distintos a los declarados o mediante documentación falsa. “Quienes intenten entrar con documentación apócrifa o cuyos motivos de ingreso no coincidan con los declarados serán rechazados en la frontera”, subrayó Adorni.
Medidas en salud y educación
El anuncio incluye cambios en salud y educación para extranjeros no residentes. Según el vocero presidencial, “uno de cada tres estudiantes de medicina es extranjero”. Por ello, se propone un arancelamiento en las universidades nacionales, lo que aportará financiamiento a las casas de estudio.
En el sistema de salud, se prevé el fin de la gratuidad para extranjeros no residentes. “Los organismos nacionales, provinciales o municipales establecerán las condiciones de acceso, incluyendo el cobro por servicios médicos”, detalló Adorni.
Estas medidas, que todavía están en etapa de desarrollo, buscan reforzar la normativa migratoria y armonizarla con los estándares internacionales, según explicaron los funcionarios encargados del proyecto.
