El peronismo festejará el día de lealtad con múltiples actos en todo el país. Pero dos se llevarán las miradas: el que protagonizará Axel Kicillof en Berisso y el que convoca el “peronismo kirchnerista”, como eligieron definirse para la ocasión, en la Federación de Box.
La presencia de Cristina Fernández de Kirchner no está confirmada en ninguna de las dos actividades. Se descarta de plano que plano que acompañe a Kicillof. Hay rumores sobre su presencia en el acto porteño, pero ninguna confirmación.
Los actos se harán en reflejo de una interna que tiene como primera finalidad dirimir las autoridades del Partido Justicialista el próximo 17 de noviembre. El telón de fondo es la disputa por el liderazgo y por el armado de listas de cara a las elecciones del 2025 como proyección al 2027.
Axel Kicillof y una convocatoria amplia
La reconstrucción del peronismo intenta poner primera. En ese camino, según pudo saber El Observador, el gobernador de la provincia de Buenos Aires evitará denodadamente hacer referencia a la interna. La convocatoria será clara. Kicillof llamará a la construcción de “Frente patriótico y soberano” que se enfrente a las políticas de ajuste implementadas por Javier Milei.
“Axel hará un discurso para establecer los marcos de una convocatoria amplia. Hay que terminar con las pavadas, la gente la está pasando mal”, señaló de manera taxativa uno de los referentes del peronismo bonaerense alineado con el gobernador bonaerense.
El peronismo porteño le bajará el tono a la confrontación
Desde el peronismo porteño también piensan en un acto que le baje el tono a la interna. Por ahora, el discurso de cierre estará a cargo de Mariano Recalde, lo que dentro del peronismo aparece como una garantía de mesura.
“Será un acto tranquilo. No creo que Mariano le ponga más leña al fuego. Está pensado desde lo ciudadano. Habrá testimonios de centros de estudiantes, de jubilados. Todo de cara a la gente”, explicaron desde el entorno del presidente del Partido Justicialista porteño.
Más allá de lo que suceda arriba del escenario y el tenor de los discursos el análisis también se hará sobre la convocatoria. En ese marco, Axel Kicillof desplegará todo su potencial con los jefes comunales arriba del escenario y con la CGT y las CTA como parte de la movilización.
La expectativa por la convocatoria que puede tener el acto que encabeza Kicillof, en Berisso bajo el lema “lealtad al pueblo, la patria no se vende” es mayúscula. “Vamos a reventar el lugar. Por suerte viene todo bien”, enfatizó uno de los organizadores ante la pregunta de El Observador pocas horas antes del acto.
El cristinismo más duro hizo algunos movimientos en medios y redes en la previa del acto. En este caso la elegida fue la senadora Anabel Fernández Sagasti. No hubo originalidad en el reclamo hacia Kicillof. La mendocina el reprochó el silencio al gobernador bonaerense respecto de la candidatura de CFK a presidir el PJ. Un reclamo que cayó en saco roto y se perdió en la intrascendencia.
Al final del día, el peronismo sacará la cuenta. Por lo que sostienen, no habrá declaración de guerra, pero si una demostración de fuerza que quizá pueda modificar el tablero.
