Lo que importa
- El fiscal Ramiro González solicitó que el expresidente Alberto Fernández declare en una indagatoria por violencia de género hacia su ex pareja, Fabiola Yañez.
- Los cargos que enfrenta Fernández incluyen lesiones leves, lesiones graves y coacciones, todos agravados por el vínculo y el contexto de violencia de género.
- La Fiscalía ha recabado evidencias de múltiples fuentes: testimonios, registros telefónicos, documentación médica, fotografías y evaluaciones psicológicas.
- De ser procesado, Fernández podría enfrentar una pena que oscila entre los 3 y 18 años de prisión.
Contexto
¿Qué llevó al fiscal González a solicitar la indagatoria de Fernández?
La investigación comenzó luego de que Fabiola Yañez, ex primera dama, decidiera avanzar con una denuncia formal en agosto de 2024, tras años de presunta violencia física y psicológica. De acuerdo a lo consignado por Revista Quorum, las pruebas iniciales incluyen mensajes y fotos enviados por Yañez a María Cantero, exsecretaria de Fernández, en los cuales Yañez muestra signos de agresiones físicas. A partir de este material y testimonios adicionales, el fiscal González consideró que había suficientes pruebas para solicitar que Fernández se defienda de las acusaciones.
¿Cuáles son los delitos específicos que se le imputan?
El fiscal González acusa a Fernández de varios delitos: lesiones leves y graves, ambos agravados por el vínculo con Yañez y por haberse cometido en un contexto de violencia de género, así como coacciones para impedir que Yañez denunciara los hechos. Los cargos incluyen presuntas agresiones físicas, como un golpe en el ojo de Yañez durante la pandemia en 2021, así como una serie de comportamientos de violencia psicológica que, según la Fiscalía, habrían debilitado emocionalmente a Yañez a lo largo de su relación.
¿Qué pruebas ha reunido la Fiscalía?
La investigación de la Fiscalía está sustentada en una amplia gama de evidencias:
- Testimonios de la propia Yañez, la exsecretaria María Cantero, familiares y personal de la Quinta de Olivos, entre otros.
- Registros telefónicos de las llamadas entre Fernández y Yañez desde 2016.
- Documentación médica de varias instituciones, incluyendo el Sanatorio Otamendi y el Instituto de Neurología Cognitiva (INECO).
- Evidencia multimedia, como fotografías de lesiones y material aportado por medios de comunicación.
- Informes psicológicos y psiquiátricos que reflejan el impacto emocional de las agresiones en Yañez, detallando sentimientos de humillación, miedo y desgaste psicológico.
¿Cómo argumenta la defensa de Alberto Fernández?
La defensa de Fernández, liderada por la abogada Silvina Carreira, cuestiona la validez de algunas pruebas, especialmente aquellas relacionadas con los chats y mensajes entre Yañez y Cantero. La defensa sostiene que Yañez no entregó su propio celular para un análisis completo y que en su lugar presentó actas notariales de algunos mensajes, lo que, según Carreira, limita la capacidad de verificar su autenticidad. Además, destacan que Yañez se negó a entregar el dispositivo en varias ocasiones, incluso cuando la justicia española colaboró en el caso.
¿Cómo se ha manifestado la violencia denunciada por Yañez?
Según la acusación, la violencia se habría manifestado en tres formas principales:
- Violencia física: Los episodios de violencia física incluían golpes en el rostro, agarrones del cuello y zamarreos. La Fiscalía señala que estos episodios habrían ocurrido durante el mandato presidencial de Fernández, e incluso después de que Yañez se trasladó a Madrid en 2023.
- Violencia psicológica: Yañez describe un patrón de violencia psicológica que incluye control, acoso, insultos, culpabilización y hostigamiento constante, lo cual fue documentado por psicólogos y psiquiatras en la causa.
- Coacción: Fernández presuntamente intentó impedir que Yañez denunciara los hechos a través de amenazas y promesas de apoyo económico, condicionándola para que no avanzara con la acción penal.
¿Cuál es el posible impacto de esta causa en el expresidente?
De ser imputado y procesado, Fernández enfrenta una condena que podría alcanzar hasta 18 años de prisión, dada la gravedad de los cargos y el contexto agravante de violencia de género. La Fiscalía sostiene que existen pruebas suficientes para vincular a Fernández con una conducta sistemática de maltrato y violencia hacia Yañez, lo que podría influir en la decisión del juez.
Cómo sigue
El juez federal Julián Ercolini deberá ahora decidir si acepta la solicitud del fiscal y llama a indagatoria a Alberto Fernández. Si accede, Fernández deberá presentar su versión y responder a las acusaciones en audiencia. Posteriormente, el juez evaluará la posibilidad de procesarlo formalmente, basándose en el caudal probatorio de la Fiscalía.
En el corto plazo, es probable que la defensa de Fernández continúe desafiando la validez de las pruebas presentadas y solicite nuevas pericias, buscando debilitar la acusación en su contra. La Fiscalía, por su parte, podría intentar sumar nuevos testimonios o profundizar en el análisis de los registros médicos y de los testimonios recogidos para sostener el caso. Este proceso marca un desarrollo clave en las investigaciones por violencia de género en Argentina, especialmente en casos que involucran figuras políticas de alto perfil.