El Gobierno cree que la ganó la pulseada al PRO en la provincia de Buenos Aires y podrá colocarlo como el culpable de que no haya un acuerdo con La Libertad Avanza (LLA) ante una posible victoria de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Los armadores de Javier Milei presionarán para mantener la pureza de las listas.
El pedido del intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, y del diputado Diego Santilli de buscar un acuerdo en Buenos Aires con LLA para evitar una nueva victoria del kirchnerismo en 2025, pero también para que el gobernador Axel Kicillof no pueda poner a un sucesor en 2027, fue leído en el Gobierno como un acto de rendición. "Vienen con el caballo cansado, lejos de lo que quiere Mauricio (Macri)", sintetizó un funcionario con acceso al despacho presidencial.
Los cálculos que hace el Gobierno para el acuerdo bonaerense entre La Libertad Avanza y el PRO
Como contó El Observador, Cristian Ritondo, Santilli y Montenegro quieren un acuerdo entre LLA y el PRO en igualdad de condiciones en la provincia de Buenos Aires. Las tres figuras del macrismo tienen los mejores niveles de intención de voto en territorio bonaerense y se posicionan como los favoritos para enfrentar a quien sea ungido por Kicillof dentro del kirchnerismo para que lo suceda. Pero en la Casa Rosada tienen condiciones.
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El Gobierno confía en culpar al PRO de una victoria bonaerense del kirchnerismo y pone más condiciones.
"Los dos primeros lugares de la lista son nuestros y no se cambia el logo. Es La Libertad Avanza y es violeta", le dijo a este portal otro armador de Milei en la provincia de Buenos Aires. La Casa Rosada, con este escenario, no piensa ceder en en la pureza libertaria en la nómina bonaerense como tampoco en el color del logo.
El PRO quiere cortar las fugas a LLA para mejorar su mano para negociar
Santilli, Montenegro y Ritondo apuestan a conseguir un acuerdo lo más cercano a la igualdad de condiciones; los tres miran las diferentes encuestas en donde se ubican como los dirigentes bonaerenses con mejor intención de voto. Esa es una de las cartas que quieren usar para negociar. La otra es cortar con la sangría de dirigentes que se pasan desde el PRO a las filas de LLA.
Ahí todas las miradas se posan en el ex intendente de Lanús, Néstor Grindetti, que actualmente tiene a su cargo la Unidad de Asuntos Político de la Ciudad, pero que en breve la dejará. Quien fue jefe comunal durante ocho años ya tiene acordada su salida con el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri. En la Casa Rosada dan como un hecho su desembarco a las filas de LLA.
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De izquierda a derecha, la ministra de Educación Mercedes Miguel, el jefe de Gobierno porteño Jorge Macri, la vicejefa Clara Muzzio y el jefe de Gabinete Néstor Grindetti
La respuesta de Mauricio Macri
Sin embargo, cerca de Grindetti rechazan eso y sostienen que no abandonará el PRO. Para Santilli, Montenegro y Ritondo ese punto es clave por el significado que tendría que el último candidato a gobernador de lo que era Juntos por el Cambio (JxC) también migre hacia las filas de LLA. Quien también movió sus fichas en ese sentido fue el ex presidente Mauricio Macri que conoce al ex intendente de Lanús desde hace casi 40 años.
Macri, que se prepara para la guerra total contra la Casa Rosada en la Ciudad, rechaza la idea de ir junto a LLA en la provincia de Buenos Aires, en los términos que plantea el Gobierno. Como contó este portal, desde el seno del macrismo deslizaron la chance de que el ex presidente sea candidato en ese distrito; algo a lo que está habilitado por haber nacido en Tandil. El titular del PRO está convencido de que el espacio debe sobreactuar la búsqueda de un acuerdo para que toda la responsabilidad de un eventual derrota ante el kirchnerismo recaiga sobre el Ejecutivo.
