Objetivos principales: Los ejes de la propuesta se centran en mejorar la seguridad, integrar nuevas tecnologías, aumentar la eficiencia operativa y fomentar la sustentabilidad. A lo largo de los próximos meses, los colectivos deberán actualizarse con nuevas cámaras y la implementación de la inteligencia artificial para la seguridad y los sistemas de asistencia al conductor.
Nuevas tecnologías y sustentabilidad: Se destacará la creación de una línea de colectivos eléctricos entre Retiro y Parque Lezama. Además, todas las unidades se identificarán con un color uniforme, el azul, y un diseño que incorporará el tradicional fileteado porteño.
Control y renovación de flota: En seis meses, las unidades de colectivo deberán cumplir con una antigüedad máxima de 10 años. También se mejorará la flota con tecnologías avanzadas para reducir accidentes, como los sistemas ADAS (Advanced Driver Assistance Systems), que emplean inteligencia artificial.
Plazo y alcances: El plan comenzará a implementarse en las próximas semanas y las empresas tendrán un plazo máximo de seis meses para cumplir con los nuevos estándares de seguridad y modernización.
Contexto
¿Por qué se lanza este plan ahora?: Este programa de modernización surge como parte de un acuerdo alcanzado entre el Gobierno de la Ciudad y la administración de Javier Milei, que consistió en el traspaso de las 31 líneas de colectivos a la Ciudad de Buenos Aires en septiembre de este año. La transferencia, que inicialmente se vio marcada por diferencias entre las partes, ahora permite a la Ciudad intervenir directamente en la mejora del servicio de transporte público, especialmente en términos de seguridad, tecnología y eficiencia.
¿Qué implica la renovación de la flota?: Según un relevamiento realizado por el equipo técnico de Jorge Macri, actualmente hay 241 colectivos con más de 10 años de antigüedad, lo cual representa un riesgo tanto en términos de seguridad como de calidad del servicio. Con el nuevo plan, se propone reducir la antigüedad promedio de los vehículos y asegurar que las unidades no superen los 10 años de uso. Esto se logrará renovando las unidades más viejas, lo que podría implicar una inversión significativa por parte de las empresas concesionarias del servicio.
¿Cómo mejorará la seguridad de los colectivos?: La seguridad es uno de los pilares del plan, que contempla la instalación de cámaras de seguridad en todas las unidades. Las cámaras estarán conectadas al Centro de Monitoreo Urbano, lo que permitirá un control más eficiente en tiempo real. Además, los conductores estarán sujetos a controles más estrictos de alcoholemia y narcotest, en un esfuerzo por garantizar la seguridad de los pasajeros y reducir los accidentes de tránsito.
¿Qué tecnologías se incorporarán en los colectivos?: El plan incorpora tecnologías avanzadas, como los sistemas ADAS (Advanced Driver Assistance Systems), que ayudarán a los conductores a evitar riesgos durante el trayecto mediante sensores e inteligencia artificial. Esta tecnología será clave para reducir los accidentes de tránsito y mejorar la seguridad en las rutas de la Ciudad. Además, la inclusión de buses eléctricos es un paso hacia la sustentabilidad, ya que se busca reducir la huella de carbono del transporte público y promover un modelo más ecológico y eficiente.
¿Cómo funcionará el nuevo sistema de pago?: El sistema de pago multipago permitirá a los pasajeros abonar el boleto utilizando no solo la tarjeta SUBE, sino también tarjetas de débito y crédito, así como celulares. Este cambio facilitará el acceso a los pasajeros y modernizará el sistema de cobro, alineándolo con las tendencias tecnológicas actuales en otras ciudades del mundo. Este nuevo sistema también permitirá un mejor control de los ingresos y mayor comodidad para los usuarios.
¿Qué cambios se verán en los recorridos y tarifas?: Aunque aún está en evaluación, el plan prevé posibles ajustes en las tarifas, especialmente en lo que respecta a la implementación de tarifas diferenciadas en ciertos días y horarios. Esta medida se justifica por la necesidad de diferenciar entre el usuario habitual y el turista, que utiliza el transporte público de manera ocasional. Además, se están revisando los recorridos para hacerlos más eficientes y mejorar la cobertura del servicio.
Cómo sigue
Plazos y objetivos inmediatos
El Gobierno porteño estableció que, en los próximos seis meses, todas las unidades de colectivo deberán cumplir con los nuevos requisitos de antigüedad y tecnología. La implementación del sistema de cámaras de seguridad y el inicio de los controles de alcoholemia y narcotest será progresiva, con un plazo máximo de tres meses para que todos los vehículos cuenten con estos dispositivos.
Desafíos y expectativas de los usuarios
El éxito del plan dependerá de cómo las empresas de transporte logren adaptarse a las nuevas exigencias en tiempo y forma. Si bien el Gobierno porteño espera que la modernización impulse una mejora significativa en la calidad del servicio, también habrá que evaluar cómo reaccionan los usuarios frente a los posibles incrementos tarifarios y a los cambios en los recorridos. La implementación de buses eléctricos será un cambio gradual, comenzando en 2025 con una línea específica para el sector turístico, pero la apuesta por una mayor sustentabilidad está bien definida.
Impacto en el futuro del transporte público
Este plan de modernización no solo apunta a la mejora de la calidad de vida de los pasajeros en el corto plazo, sino también a una transformación integral del sistema de transporte público porteño, alineándolo con los estándares internacionales en términos de seguridad, eficiencia y sustentabilidad. A medida que se vayan implementando las medidas, se podrá evaluar el impacto real sobre la congestión urbana y la reducción de las emisiones contaminantes, abriendo camino a futuras innovaciones en el transporte público de la Ciudad.