El embajador Martín García Moritán fue trasladado, por decreto, a la Cancillería, previo a que inicie los trámites para su jubilación
El diplomático argentino, Martín García Moritán, junto al presidente saliente uruguayo, Luis Lacalle Pou.
¿Por qué se decidió retirar al embajador?
La medida fue fundamentada en "razones de servicio", según el decreto firmado por el presidente Javier Milei y el canciller Gerardo Werthein. Martín García Moritán regresará al Ministerio de Relaciones Exteriores en Buenos Aires para cumplir nuevas funciones.
El embajador está cumpliendo 70 años el próximo 12 de marzo y, como funcionario de carrera, la Ley del Servicio Exterior establece que todos se jubilan automáticamente al cumplir los 70 años y pasan a formar parte del Cuerpo Pasivo del Servicio Exterior.
Según los plazos administrativos, García Moritán estará cumplimentando su traslado de vuelta a la Argentina a fines de febrero, y a partir de entonces quedará al frente de la Embajada el Ministro Luis Albero, actual segundo, como Encargado de Negocios ad interim hasta que se nombre al próximo embajador.
¿Quién es Martín García Moritán?
García Moritán es un diplomático de carrera con una destacada trayectoria. Abogado egresado de la Universidad de Buenos Aires y con un posgrado en Relaciones Internacionales en España, ocupó roles clave en representaciones diplomáticas y organismos multilaterales, incluyendo la ONU y la mediación del conflicto por el Canal de Beagle.
¿Qué implica este cambio para las relaciones con Uruguay?
Uruguay es un socio estratégico para Argentina en el ámbito regional, especialmente dentro del Mercosur. La designación de un nuevo embajador será crucial para mantener el diálogo bilateral y abordar temas como el acuerdo de libre comercio con la Unión Europea y la modernización del bloque.
La administración de Javier Milei debe designar un nuevo embajador que se ajuste a la nueva dinámica regional tras la asunción de Yamandú Orsi.
Este proceso será clave para preservar las relaciones bilaterales con Uruguay y el equilibrio en el Mercosur.
Mientras tanto, la política exterior argentina enfrentará el desafío de mantener su presencia activa en un bloque regional en transformación.