16 de diciembre 2024
16 de diciembre 2024 - 9:38hs

Mientras Javier Milei daba inicio a sus actividades oficiales en su visita a Italia, el streamer libertario conocido como el Gordo Dan llevó su programa "La Misa" al teatro Broadway anoche, donde las entradas se vendieron por completo.

Alrededor de las nueve, Santiago Caputo, asesor de Milei, se deslizó discretamente entre la multitud por un pasillo lateral para ocupar su asiento cercano al escenario. Lo acompañaron Macarena Alifraco, su estrecha colaboradora en la Casa Rosada, y el diputado Agustín Romo, que también forma parte de su círculo cercano en el entramado del poder. Asimismo, estaba Juan Pablo Carreira, popularmente conocido en redes como "Juan Doe", quien es uno de los estrategas detrás de la potente maquinación comunicacional del Gobierno.

En las primeras filas, había varios twiteros e influencers alineados con el movimiento, quienes tienen cargos oficiales o acceso privilegiado a los despachos gubernamentales, como Lucas "Sagaz" Luna y Tomás Jurado, conocido como "El Peluca Milei". Por su parte, el tiktoker presidencial Iñaki Gutiérrez optó por un perfil más bajo y se ubicó en una de las bandejas al fondo, acompañado por su novia, Eugenia Rolón. La ausencia de los ministros y altos funcionarios vinculados a Karina Milei fue notable, lo que reveló las tensiones y divisiones existentes en la cúspide del poder.

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La atmósfera festiva se transformó al instante cuando se apagaron las luces y Daniel Parisini, apodado “Gordo Dan”, el conductor del evento, apareció en la pantalla tras un video que parodia un mensaje nacional de Alberto Fernández. Con un tono festivo, solicitó al público que silencien sus teléfonos.

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Con la emblemática Avenida Corrientes como telón de fondo, Parisini hizo su entrada al teatro, acompañado por un grupo de seguridades que le abrían paso. A todo volumen, sonó el himno que compusieron en la transmisión del “Gordo Dan” en honor a Milei: “Hubieras ganado las elecciones. Abrazo. Es exactamente lo que voté”. En un momento, Parisini se detuvo y, durante una estrofa, levantó el brazo derecho y lo dejó caer con fuerza, exclamando al micrófono: “Me chupa la pija la opinión de los kukas”. Los seguidores replicaron su gesto desde sus asientos y estallaron en risas. Así comenzó el rito de "La Misa".

Desde su lanzamiento el 11 de julio en el canal de streaming Carajo, el programa fue clave en la consolidación del poder de Milei. En un breve lapso, se convirtió en un emblema de la “lucha cultural” promovida por la Casa Rosada, cuyo objetivo es expandir las ideas del Presidente, alimentar el fervor entre sus seguidores e imponer la narrativa oficial en los debates dentro del entorno más ferviente de Javier Milei en las redes sociales.

La popularidad de "La Misa" alcanzó su punto más alto el miércoles pasado, cuando Milei visitó los estudios de Carajo, ubicados en el barrio de Palermo. Durante esa transmisión, que se prolongó aproximadamente tres horas, reunió a unas 50 mil personas en vivo, logró más de 500 mil visualizaciones en formato on demand y registró más de 55 mil interacciones. Hace unas semanas, el escenario también recibió al líder de Vox, Santiago Abascal, representante de la extrema derecha en España.

Bajo el enfoque desafiante y provocador de Milei, el programa a cargo de Parisini —un pediatra y genetista que evolucionó hacia el rol de empresario y referente de La Libertad Avanza (LLA)— busca avivar las emociones y la frustración hacia la política convencional. Además, se dedica a atacar a los “enemigos” del modelo gubernamental. En primer lugar, Parisini y sus monaguillos se esfuerzan por resaltar la figura de Milei, dotando a su estilo de liderazgo de una aura casi mística.

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En el Broadway, los seguidores de "Dan" experimentaron una atmósfera similar a la de un salón de videojuegos. Algunos llevaron gorras con el lema “Make Argentina Great Again”, mientras que otros optaron por imitar a Donald Trump. Fanáticos agitaron la bandera amarilla de Gadsden, símbolo de la revolución estadounidense, junto con el mensaje “Don’t tread on me”. Muchos jóvenes se agruparon en las escaleras del primer piso para captar mejor lo que sucedía en el escenario. El recinto, con una capacidad de 1600 personas, está completamente lleno.

Unos minutos después de las 22:00 del viernes, Parisini comenzó a interactuar con su audiencia y reprodujo el mensaje de un oyente. La voz que resonó en el lugar era la de Romo, líder del bloque de LLA en Buenos Aires y ferviente defensor del “Gordo Dan”. En el pasado, Romo había sido el intermediario entre Parisini y Caputo en las oficinas de Bull Market, la firma de Ramiro Marra, famoso por su búsqueda de influencers libertarios, antes de ser apartado por Karina Milei.

“Ah, y el que se mueve es gay”, concluye Romo. En cuanto termina de hablar, las cámaras hicieron un barrido por el público, que se muestra rígido y extremadamente exagerado en sus posturas. En el ambiente reinó un silencio absoluto. Desde el escenario, Parisini y su equipo estuvieron atentos a cada reacción. Ante el mínimo movimiento de un joven en la platea, el “Gordo Dan” apuntó con su dedo índice a ese espectador y gritó: “¡Se movió! ¡Puto, puto, puto!”. Rapidamente, los fanáticos estallaron en aplausos frenéticos.

De inmediato, un video que ridiculizabba a varios periodistas, como Ernesto Tenembaum y Luis Novaresio, apareció en la pantalla. Desde su asiento, “Dan” arengó el abucheo con gestos entusiastas.

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En medio de la locura, apareció "Marilú", la cronista de la calle de Carajo, y una banda subió al escenario a tocar en vivo. Mientras tanto, la joven se movió entre el público para realizar entrevistas, formando parte de un nuevo sketch. Se aproximó a un chico de pelo largo, desaliñado y con una camiseta de fútbol. A su lado, una mujer disfrazada con una remera de La Cámpora se presentó con firmeza: “Soy peronista de Perón. Vine a ver qué están haciendo con la nuestra”. "Marilú" se dirigió a los presentadores del programa: “¡Se infectó de kukas! No sé qué acaba de pasar”. Sin pérdida de tiempo, el especialista en seguridad, Daniel Adler, vestido de barrendero, bajó del escenario para sacar a los jóvenes imitadores. En otra escena, "Marilú" fingió estar poseída o exorcizada por los "kukas" o “peronistas”, levantando el brazo en señal de la “V” de la victoria, un símbolo del justicialismo. Para alejar su influencia, recurrieron a canciones religiosas como "Alma Misionera", mientras el "Gordo Dan" cantó con entusiasmo.

Cuando “Marilú” se da la vuelta, se encuentra frente a un imitador de Emiliano Yacobitti, el vicerrector de la UBA y colaborador de Martín Lousteau. “Vine a chusmear qué están haciendo con la guita de las universidades”, dice el actor. Esta fue la señal para que Alejandro Álvarez, un funcionario de Milei, salga a escena. Lo admiran por haber “domado” a Yacobitti en un debate de octubre en el canal TN sobre los recortes al presupuesto universitario que resultaron del veto presidencial. Álvarez saluda a su esposa, quien, cuando Marilú le pide que describa "La Misa" en tres palabras, responde: “Dios, patria y familia”. El público estalló en carcajadas.

El “Gordo Dan” creó el nombre "La Misa" para su foro en X hace más de tres años. Esta elección fue una respuesta a las críticas que recibía de los seguidores de Cambiemos, a quienes se refiere despectivamente como "Mabeles", y al "mesianismo" que rodeaba a Milei en sus inicios políticos. Para Parisini, Milei representa al “hombre gris”, una figura de las profecías de Benjamín Solari Parravicini, desde que lo vio en Animales Sueltos en 2017. En 2021, utilizaba el término “oremos” para comunicarse con los seguidores de Milei en los spaces. Eventualmente, decidió llamarlo "La Misa". Poco después, fue invitado por Ezequiel Acuña (@elpasanteok), actualmente funcionario y co-fundador de La Derecha Diario junto con "Doe", a trasladar el programa a Madero Radio, que era de Fernando Cerimedo, el consultor encargado de manejar los trolls de Milei.

Con un enfoque provocador y sarcástico, “Gordo Dan” y su grupo de seguidores continúan el camino establecido por Caputo, el representante de Milei en el gobierno. El programa, que se transmite de lunes a viernes de 21 a 23 en la plataforma Carajo, no necesita una organización exhaustiva. Similar a un “6,7,8” del movimiento libertario, analizan los asuntos del momento en un formato de panel de discusión.

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El “Gordo Dan”, un tuitero que se comunica estrechamente con Caputo, actúa como moderador de la conversación. Se presenta como un líder espiritual y utiliza su discurso como una herramienta de combate político. Los “gordos de mierda” se jactan de poseer una “ira espartana” hacia el periodismo y anhelan someter al “kukismo”, el término despectivo que utilizan para referirse a los adeptos del kirchnerismo.

La Misa se perfila como un motor de acción política. Sus creadores buscan fortalecer la identidad del modelo de Milei, según informan fuentes de LLA. Aspiran a infundir un sentido de mística en el Gobierno. De hecho, Parisini, quien está explorando la posibilidad de postularse como diputado en 2025, es uno de los referentes de la nueva agrupación Las Fuerzas del Cielo, la cual se dio a conocer en un polémico evento en San Miguel como el “brazo armado” o la “guardia pretoriana” de Milei, gracias a su destreza en el manejo de tecnologías y redes sociales.

No es coincidencia que Parisini y los propietarios de Carajo hayan optado por llevar el formato de La Misa al teatro. La única situación tensa que vivió Parisini durante su actuación del viernes ocurrió cuando el público se unió al juego del rapero de derecha Chili Parker, quien lo promocionó como posible presidente. “No, no”, insistía Dan desde un costado.

Después de haber alquilado el teatro Broadway para llevar a cabo dos funciones y establecer una conexión directa con la militancia digital (las entradas tenían un precio entre 20 mil y 30 mil pesos), ahora tienen la intención de llevar el espectáculo a las provincias, con el objetivo de aprovechar el fenómeno libertario y fortalecer la campaña electoral del Gobierno para 2025. Los protagonistas se enorgullecen de transmitir el mensaje del gobierno de manera auténtica, utilizando el lenguaje propio del universo libertario. “La Misa nos permite hacer una bajada de línea, explicar una medida de Milei o el rumbo de la gestión”, comenta uno de los líderes libertarios que colabora estrechamente con Caputo.

En el apogeo del espectáculo en el Teatro Broadway, “Dan” se dirigió a su grupo para impartirles la bendición final. Practicó un discurso con un tono combativo. Eran las 23:33 y ya había disfrutado cantando Nessun Dorma. “Nunca vamos a bajar los brazos, no importa el costo. Vamos a luchar, después de tantos años de bancarnos la tiranía kuka. Yo sé que están acá porque acompañan al Gobierno, hijos de puta”, subrayó con intensidad.

Qué es "La Misa"

Rodeado de presentadores y comunicadores fervientes partidarios del proyecto libertario, el "Gordo Dan" rinde culto a la figura de Milei, reforzando así la campaña propagandística del gobierno. En "La Misa", no hay espacio para dudar o criticar al "Javo", apodo con el que se refieren al presidente.

Con un estilo similar al del presidente, se ridiculiza a los opositores y se juzga a los periodistas críticos señalados por el jefe de Estado o los altos mandos del gobierno. Simulan una conversación relajada entre amigos en un asado y utilizan el humor para atraer a la militancia digital. “Es lo más puro de los libertarios. Queremos crear sentido de pertenencia y que haya una simbiosis con las bases. Por eso hay un ida y vuelta permanente con el chat en vivo con los espectadores. Nadie nos va a moderar; al contrario”, afirma uno de los miembros de La Misa con confianza.

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Gelatina también hizo un show

El jueves, el stream creado por Pedro Rosemblat realizó un show en el Estadio Obras Sanitarias, donde se presentaron Charo López y La Delio Valdez. Además, al igual que el stream Carajo, se encargaron de realizar varios sketchs: uno en contra del Presidente Javier Milei y su perro Conan, otro donde cambiaban las letras de canciones de forma burlesca, entre otros.

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