Contexto
¿Por qué Sergio Urribarri estaba detenido?: El exgobernador de Entre Ríos fue condenado en 2022 a ocho años de prisión por delitos de corrupción, específicamente peculado y negociaciones incompatibles con la función pública. Sin embargo, su detención en noviembre de 2024 no fue para cumplir esta pena, ya que la sentencia aún no es definitiva. La Cámara de Casación Penal determinó que existía un riesgo de fuga antes de que la Corte Suprema revisara la causa.
¿Qué argumentaron los jueces para revocar la prisión preventiva?: El juez Germán Carlomagno lideró el voto mayoritario al considerar que la prisión preventiva dictada por Casación era desproporcionada y carecía de fundamentos sólidos. Destacó que Urribarri regresó al país voluntariamente desde Israel, donde era embajador, y se radicó en Concordia. Además, remarcó que las medidas restrictivas previas eran suficientes para evitar cualquier riesgo de fuga.
El presidente del STJ, Leonardo Portela, adhirió a esta postura y criticó que las alegaciones de la Fiscalía no superaban el nivel de hipótesis, cuestionando además las críticas recibidas por habilitar la feria judicial para resolver el caso.
¿Qué decía el juez disidente?: Miguel Giorgio, el juez que votó en contra de la liberación, sostuvo que la posibilidad de que la Corte Suprema tarde años en resolver el caso no debía influir en la decisión sobre la prisión preventiva. En su opinión, mantener a Urribarri detenido era una medida razonable hasta que la sentencia quedara firme, con la posibilidad de revisarla si cambiaban las circunstancias.
¿Cuál es el contexto procesal actual?: La causa, que involucra a Urribarri y a su cuñado, Juan Pablo Aguilera, está en etapa de revisión en la Corte Suprema. La defensa argumenta que la prisión preventiva afecta el debido proceso y que no existen elementos concretos que demuestren riesgo de fuga. Además, subrayan que el acusado podría acceder a prisión domiciliaria en caso de que la resolución de la Corte se prolongue y alcance los 70 años de edad.
Cómo sigue
El fallo del Superior Tribunal de Justicia implica que Urribarri y Aguilera continuarán el proceso en libertad con medidas restrictivas hasta que la Corte Suprema resuelva. Mientras tanto, la Fiscalía podría presentar nuevos recursos si surgen elementos que justifiquen revisar la decisión. El desarrollo de este caso dependerá de los tiempos procesales de la Corte y las condiciones de cumplimiento de las restricciones impuestas.