El Procurador General Interior, Eduardo Casal, está con "la guardia alta" ante la posibilidad de que el Gobierno nombre a su reemplazo, que está vacante desde 2017, mediante un decreto, al igual que las vacantes en la Corte Suprema. En la Justicia creen que Javier Milei se extralimitará en sus atribuciones de avanzar y ya empiezan a elaborar una defensa.
La Casa Rosada, de forma informal, dejó entrever que tiene dos candidatos para el cargo de Procurador General: el camarista Mariano Borinsky y el viceministro de Justicia, Sebastián Amerio. Y, al igual que sucedió con los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para la Corte Suprema, Milei no cuenta con los votos en el Senado para conseguir la aprobación. Pero en el caso del jefe de los fiscales, la situación es diferente a la del máximo tribunal.
El Gobierno podría hacer una designación por decreto similar a la de la Corte Suprema
"En la Procuración se establece la política criminal, tiene un rol muy diferente al de la Corte que oficia como un tribunal de tercera instancia. Si Milei avanza con eso puede ser interpretado como que busca la suma del poder público", precisó una fuente judicial conocedora del impacto que puede llegar a tener el nombramiento del Procurador General por decreto.
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En la Justicia creen que Javier Milei podría designar por decreto al nuevo Procurador General.
La situación diferente con respecto a la Corte Suprema
Otra diferencia entre la Procuración General y la Corte Suprema es que la primera cuenta con un protocolo para reemplazar a su máxima autoridad en el caso de que no se tenga el acuerdo del Senado. El reglamento de la jefatura de los fiscales establece que hasta que el Congreso apruebe el pliego que envía el Gobierno quien ocupará el cargo será el fiscal de mayor antigüedad.
"Hay un mecanismo que explica paso por paso como se tiene que hacer cuando no se tiene al Procurador General nombrado, no hay urgencia, ni existe razón que justifique que avancen en ese sentido. Sobre todo porque existe un procedimiento para evitar justamente esas designaciones", precisó un funcionario judicial visiblemente preocupado.
Las versiones que también llegaron al Senado
Es que Milei, de avanzar con la designación por decreto al Procurador General, estaría, de acuerdo a lo que miran en la jefatura de los fiscales, buscando sumar el poder público en la figura del Presidente. Esa misma preocupación llegó al Senado, en donde varios miembros de la Cámara Alta mantuvieron encuentros de urgencia con sus pares para empezar a tener una hoja de ruta para seguir en el caso de que la Casa Rosada decida avanzar.
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El Senado alcanzó la mayoría para dar inicio a la sesión especial destinada a tratar la situación judicial de Kueider.
"No se trata de un órgano colegiado como es la Corte Suprema. Si Milei hace eso, equipararía al Procurador con un ministro cualquiera. Por eso se encendieron todas las alarmas, independientemente del nombre que postulen", agregó un senador con experiencia en la búsqueda de votos para aprobar cuestiones que requieren dos tercios de la Cámara Alta.
