Oscar Laborde, el ex embajador argentino en Venezuela durante el gobierno de Alberto Fernández, confirmó que intercedió con autoridades del país caribeño para hacer llegar una carta de su familia al gendarme Nahuel Gallo, detenido hace dos semanas al intentar ingresar por la frontera con Colombia.
“Hubo un acercamiento de una persona allegada a la madre del gendarme, me preguntó si podía hacerle llegar una carta, y se hizo la gestión solamente por una cuestión humanitaria”, explicó Laborde en declaraciones radiales.
El dirigente kirchnerista y ex presidente del Parlasur también detalló que, en el marco de estas gestiones, recibió información sobre el estado de Gallo, asegurando que “está en buenas condiciones”. Sin embargo, advirtió: “Se está produciendo una investigación porque hay una irregularidad muy grande” en su ingreso por “una frontera que es muy irregular”.
Mientras el gobierno argentino denuncia que el gendarme está secuestrado por el régimen de Nicolás Maduro, funcionarios venezolanos como el canciller Diosdado Cabello lo acusan de realizar tareas de espionaje.
Laborde también señaló responsabilidades en la autorización del viaje de Gallo: “Hay una responsabilidad muy grande de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, tan obvia que hasta la vicepresidenta de su Gobierno (Victoria Villarruel) salió a decir que ella no lo hubiera autorizado”.
Y añadió: “Hay un procedimiento que tiene que hacerse cuando un militar viaja al exterior, aunque esté de licencia. Por eso Villarruel dice ‘yo no lo hubiera autorizado’. Alguien autorizó mal y en estas condiciones fue mal enviado”.
En sus declaraciones, Laborde también recordó: “El 28 de marzo de este año, Bullrich dijo que iba a enviar ocho gendarmes a Venezuela a cuidar a la oposición. Y apareció un gendarme. Es de pensar que, si ella dijo que iba a enviar gendarmes, lo mandó ella”.
El ex diplomático también se refirió a la carta de la madre de Gallo, publicada en medios, donde le escribió: “Quiero que te quedes tranquilo, tu hijo Víctor y tu pareja están bien”. Al respecto, Laborde cuestionó: “El gendarme dijo que iba a ver a su esposa y a su hijo de dos años que se encontraban en aquel país. Si tiene a su mujer y su hijo en Mendoza, ¿quién es la otra persona a la que fue a visitar?”.
Por último, destacó la importancia de notificar los movimientos de militares entre países: “Tenés que avisar cuando va un militar, aunque esté de licencia. ¿Por qué no se avisó? Patricia Bullrich se enojó porque Villarruel la puso en evidencia”, finalizó.
Por su parte, Bullrich respondió a las acusaciones de Laborde: “Hay argentinos que se han quedado allá, que son personeros del régimen. Uno de ellos es Laborde. Fue embajador del kirchnerismo. En medio de todo esto, sacan declaraciones y dicen que no se presentaron todos los papeles, justifican que haya un argentino desaparecido. Da vergüenza que haya sido una persona que representó a la Argentina como embajador”.
En declaraciones radiales, la ministra de Seguridad criticó las palabras del ex funcionario kirchnerista y aprovechó para pegarle a la vicepresidente. “El país está preocupado porque tenemos un gendarme que el régimen criminal, fascista, asesino de Nicolás Maduro, el chavismo, nos secuestró un gendarme que fue visitar a su hijo, novia, y fue secuestrado”, dijo. Y concluyó: “Villarruel salió con un tema fuera de lugar, es una desubicación, el director de personal de Gendarmería (que autorizó el viaje) no piensa geopolíticamente, no tiene por qué tener esa dimensión”.