El presidente argentino Javier Milei confirmó su asistencia a la próxima cumbre del G20, que se realizará en Río de Janeiro los días 18 y 19 de noviembre. La información fue confirmada por fuentes de la Cancillería Argentina, luego de que el mandatario enviara una carta oficial a Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil y anfitrión del evento. Esta reunión será una oportunidad clave para abordar temas como el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, así como para que Milei mantenga reuniones con otros líderes internacionales, incluyendo al presidente brasileño.
Este encuentro entre Milei y Lula es particularmente significativo debido a las tensiones políticas que han marcado la relación entre ambos mandatarios desde que el líder libertario asumió la presidencia de Argentina. A pesar de las diferencias ideológicas entre los dos gobiernos, el comercio bilateral entre Brasil y Argentina no se ha visto afectado. Sin embargo, la ausencia de Milei en la última cumbre del Mercosur en Asunción, donde fue representado por la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, aumentó las especulaciones sobre la relación entre los dos presidentes.
Uno de los puntos más importantes que se tratará en la cumbre del G20 será el acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea, un pacto que ha enfrentado múltiples obstáculos a lo largo de los años. El presidente Lula da Silva ha puesto un gran énfasis en cerrar este acuerdo, y para él sería un "broche de oro" para su gestión. En este sentido, se espera que la cumbre en Brasil sea una oportunidad clave para que se firme el acuerdo, aunque algunos analistas creen que, si no se concreta en Río de Janeiro, la firma podría realizarse en la reunión de presidentes del Mercosur en diciembre, en Montevideo.
El embajador argentino en Brasil, Daniel Raimondi, calificó las negociaciones como "muy avanzadas", mientras que fuentes de la diplomacia brasileña han señalado que la suspensión del Pacto Verde de la Unión Europea, que establecía altos estándares ambientales para los países del Mercosur, ha facilitado las discusiones. De concretarse la firma en noviembre, los presidentes de Paraguay, Uruguay y Bolivia, que no son miembros del G20, podrían ser invitados a la ceremonia.
Por su parte, la Unión Europea también ha mostrado interés en cerrar el acuerdo lo antes posible. La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, ha sido una de las principales impulsoras del pacto, especialmente tras los cambios en el Parlamento Europeo que permitieron su reelección. Sin embargo, los representantes europeos enfrentan presiones internas, especialmente de países como Francia, que ha mostrado reservas sobre el impacto del acuerdo en su sector agrícola.
Un G20 marcado por la geopolítica internacional
El contexto de la cumbre estará atravesado por conflictos internacionales, como la guerra en Ucrania y las tensiones en el Medio Oriente. A pesar de ello, el presidente ruso, Vladimir Putin, ya ha confirmado que no asistirá a la cumbre, lo que evita potenciales roces diplomáticos. En cambio, el presidente chino, Xi Jinping, sí tiene previsto participar en el evento, y se espera que mantenga reuniones bilaterales con Lula y otros mandatarios. La presencia de Xi Jinping es de especial interés para Argentina, ya que el gobierno de Milei busca fortalecer las relaciones con China, un socio clave en el swap de monedas que ambas naciones mantienen.
En este sentido, el sherpa argentino del G20, Federico Pinedo, ha adelantado que se mantienen contactos con la diplomacia china para concretar una reunión entre Milei y Xi Jinping, aunque señaló que esta dependerá de las agendas de ambos líderes. Una posible reunión entre ambos mandatarios también podría tener lugar en la cumbre Celac-China, que se realizará en Beijing en abril de 2025, antes de la próxima renovación del swap.
La cumbre del G20 también será una oportunidad para que Milei se cruce con otros líderes mundiales, como el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien estará presente en Río de Janeiro tras las elecciones presidenciales de su país, que definirán si su sucesora será la vicepresidenta Kamala Harris o el republicano Donald Trump. El escenario político internacional y el comercio exterior estarán en el centro de las discusiones, en un marco donde Argentina busca consolidar su posicionamiento en la escena global.
Otro líder con el que Milei podría reunirse es la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, con quien ya ha mostrado afinidad en el pasado. Meloni fue una de las figuras que respaldó la candidatura de Milei, y ambos han mantenido una buena relación diplomática. Fuentes cercanas al gobierno italiano señalaron que Meloni podría visitar Buenos Aires en una visita oficial después de la cumbre del G20, un hecho que reforzaría los lazos entre Argentina e Italia en el contexto de la relación bilateral.
Diplomacia y pragmatismo en la política exterior de Milei
A pesar de las diferencias ideológicas que lo separan de muchos líderes internacionales, Javier Milei ha demostrado un enfoque pragmático en su política exterior. Su gobierno ha mantenido relaciones diplomáticas fluidas con Itamaraty, la cancillería brasileña, a través de Diana Mondino y del embajador brasileño en Argentina, Julio Vitelli. Estas relaciones han permitido que el comercio entre ambos países continúe sin contratiempos, a pesar de los desacuerdos en otros ámbitos. Brasil sigue siendo el principal socio comercial de Argentina, y ambos países comparten importantes lazos comerciales.
El último desencuentro diplomático entre ambos gobiernos ocurrió cuando Argentina se negó a firmar un documento sobre igualdad de género y empoderamiento de las mujeres, promovido por el G20. Esta decisión generó malestar en Brasil, que difundió una carta pública criticando la postura argentina. A pesar de este incidente, los canales diplomáticos siguen abiertos, y las negociaciones sobre temas clave, como el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, continúan con normalidad.
Por otro lado, Milei ha mostrado una postura crítica hacia el multilateralismo, como quedó claro en su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU). Sin embargo, su presencia en el G20 demuestra que entiende la importancia de mantener vínculos con la comunidad internacional y de aprovechar estos espacios para posicionar a Argentina en el escenario global. Esta es la misma actitud que lo llevó a participar en el G7 de Italia, donde fue invitado por Giorgia Meloni.
