En una columna publicada hoy viernes en el diario La Nación, el presidente Javier Milei detalló su visión sobre el rumbo de la economía argentina y el impacto de las reformas que ha impulsado desde su llegada al poder. Con un enfoque en los principios del liberalismo económico y la estabilidad fiscal, Milei describió las medidas como parte de un proceso histórico destinado a colocar a Argentina nuevamente en la senda del crecimiento.
El mandatario comenzó citando al Nobel de Economía Robert Lucas Jr., quien en una conferencia en Cambridge destacó la importancia de las tasas de crecimiento económico en el bienestar humano. Según Milei, la reflexión de Lucas resulta especialmente aplicable a Argentina, un país que pasó de estar entre las cinco economías más ricas del mundo a principios del siglo XX a ocupar el puesto 113° en 2023 en términos de PIB per cápita, con más de la mitad de su población en situación de pobreza o indigencia. "Estos datos son más que suficientes para resaltar la importancia del crecimiento económico", enfatizó.
Las lecciones del pasado y la estabilización fiscal
Milei vinculó los problemas estructurales de Argentina a lo que llamó "el populismo socialistoide que ha imperado durante el último siglo". Según él, la falta de estabilidad económica generó ciclos de inflación, déficits fiscales crónicos y endeudamiento que erosionaron la capacidad del país para planificar a largo plazo. Para revertir esta situación, su administración eliminó tanto el déficit fiscal del Tesoro como el cuasifiscal del Banco Central, logrando controlar la inflación sin recurrir a expropiaciones, controles de precios ni manipulaciones del tipo de cambio.
“La eliminación de los déficits ha permitido cortar con la emisión de dinero, haciendo que la inflación mayorista pasara de niveles del 54% mensual a apenas el 1,4%”, aseguró el presidente. Asimismo, destacó que estas medidas respetaron el derecho de propiedad, lo que, según sus palabras, "termina con la distorsión que la inflación causa sobre los ingresos y la inversión".
Milei también subrayó los beneficios derivados de la reducción del déficit fiscal en términos del riesgo país, que cayó de 3000 a 600 puntos básicos durante su mandato. Este descenso, señaló, redujo significativamente las tasas de interés locales, incentivando las inversiones. “El valor de las empresas subió un 200% durante el último año, impulsando la llegada de nuevas inversiones y aumentando el stock de capital per cápita”, explicó, y agregó que este fenómeno ha mejorado la productividad laboral y los salarios, lo que a su vez ha contribuido a una caída de la pobreza y la indigencia.
Para reforzar su argumento, Milei citó un estudio del economista Juan Pablo Nicolini, que concluye que alcanzar el equilibrio fiscal garantiza una tasa de crecimiento del 4,5% anual per cápita. “Esto significa que en 15,6 años podríamos duplicar nuestro PIB per cápita”, destacó el mandatario.
Reformas estructurales y libertad económica
Otro eje de la columna fue el impacto de las reformas estructurales implementadas por su gobierno, incluyendo el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/23 y la llamada "Ley Bases". Según Milei, estas medidas han colocado a Argentina 70 posiciones por encima en los rankings internacionales de libertad económica, permitiendo un entorno más propicio para el crecimiento.
“El proceso de reformas ha implicado una transformación ocho veces más grande que la de los años '90”, afirmó Milei, haciendo referencia a las reformas económicas impulsadas durante el gobierno de Carlos Menem. También señaló que su administración ha eliminado un promedio de 3,5 regulaciones diarias, lo que incrementa significativamente la libertad económica y el ingreso potencial de los argentinos.
Para el presidente, este avance es clave: “Los países con mayores niveles de libertad económica no solo crecen el doble que los reprimidos, sino que tienen ingresos per cápita 12 veces mayores y hasta 50 veces menos pobreza extrema”.
Milei dedicó una parte importante de su columna a resaltar el enfoque adoptado para alcanzar el equilibrio fiscal. Según él, el ajuste se realizó mediante la reducción del gasto público, evitando aumentos de impuestos que podrían haber desincentivado la inversión y afectado la felicidad de los ciudadanos. “El ajuste fiscal consolidado implicó devolverle a los argentinos un 15% del PIB”, escribió, destacando que esta mejora permitirá un aumento del ahorro y, por ende, una mayor inversión y crecimiento económico.
El mandatario también sostuvo que, a medida que la economía crezca, será posible continuar reduciendo impuestos, lo que potenciará aún más el desarrollo y la libertad individual.
Un futuro promisorio para Argentina
Milei concluyó su columna describiendo el proceso de transformación económica y social que, según él, se está llevando a cabo en Argentina. "Estamos frente al proceso de transformación más ambicioso de la historia argentina", aseguró, proyectando un 2025 como el año de inicio para la reconstrucción definitiva del país.
Además, destacó que las reformas no se limitan al ámbito económico, sino que abarcan áreas como la salud, la educación, el mercado laboral y la seguridad. “2024 ha sido el año bisagra de nuestra historia, y si simplemente mantenemos lo ya realizado, en 2025 volveremos a estar al tope del mundo”, cerró Milei con optimismo.
Con un mensaje que combina la fe en las reformas liberales y el compromiso con un cambio estructural, Milei busca consolidar su narrativa como líder de una transformación histórica que, según sus palabras, podría devolver a Argentina al lugar de privilegio que alguna vez ocupó en el escenario global.
