Contexto
¿Por qué la Cámara Civil rechazó el fallo de la Corte Suprema?: El conflicto surgió a raíz del fallo Levinas, en el que la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) determinó que los fallos de la justicia nacional pueden ser revisados por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) porteño. Los jueces civiles argumentaron que esta decisión vulnera la independencia del Poder Judicial y la organización constitucional del país, ya que otorga atribuciones a un tribunal local sobre jueces nacionales.
En su resolución, los camaristas civiles sostuvieron que “la existencia de la Justicia Nacional ordinaria hace a la garantía de los intereses del Estado Nacional” y que no existe ninguna norma que obligue a seguir un criterio jurisprudencial de la Corte fuera de los casos específicos en los que se dictaron los fallos.
¿Cuáles son los principales cuestionamientos al fallo Levinas?: Los jueces civiles fueron tajantes en su crítica a la decisión de la Corte. Señalaron que el fallo se tomó sin escuchar al Estado Nacional ni al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y que la mayoría que lo respaldó dejó de existir el mismo día en que se dictó, debido a la jubilación del juez Juan Carlos Maqueda.
También remarcaron que la Corte, con su fallo, creó una nueva vía recursiva no prevista en la legislación, lo que significa que se atribuyó funciones legislativas que no le corresponden. Además, indicaron que la Ciudad de Buenos Aires, a diferencia de las provincias, no tiene el mismo rango constitucional dentro del país.
¿Qué consecuencias tendría aplicar el criterio de la Corte Suprema?: La Cámara Civil advirtió que, de implementarse la resolución de la Corte, se generarían serias complicaciones en el sistema judicial. Entre los principales problemas mencionaron:
- Retrasos en los juicios: los procesos en curso podrían extenderse por años debido a la intervención del TSJ porteño.
- Pérdida de recursos: la justicia nacional cuenta con infraestructura propia como archivos, bibliotecas, médicos forenses y oficiales de justicia, cuya continuidad quedaría en entredicho.
- Aumento de costos: trasladar competencias a la justicia porteña podría generar un incremento en los impuestos que pagan los ciudadanos de la Ciudad de Buenos Aires.
- Incertidumbre institucional: el traspaso de competencias significaría un cambio estructural en la organización judicial del país, afectando su estabilidad.
¿Cuál es la postura de otros fueros sobre este conflicto?: El fallo Levinas y la decisión de la Cámara Civil provocaron una fuerte reacción en otros sectores del Poder Judicial.
- Cámara Nacional en lo Comercial: convocó a un plenario para analizar el tema y se espera una postura similar a la de la Cámara Civil.
- Cámara Nacional en lo Penal y en lo Laboral: si bien aún no tomaron una decisión oficial, siguen el conflicto con atención y podrían alinearse con los camaristas civiles en su rechazo a la intervención del TSJ porteño.
- Tribunal Superior de Justicia porteño: suspendió los plazos procesales para la presentación de recursos del fuero nacional mientras resuelve 14 casos que le envió la Corte Suprema.
¿Qué rol juega la reforma constitucional de 1994 en esta disputa?: La reforma de la Constitución Nacional de 1994 reconoció la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires y estableció la creación de su propio sistema judicial. Sin embargo, el traspaso de competencias de la justicia nacional a la justicia porteña fue un proceso conflictivo y resistido por distintos sectores del Poder Judicial.
Los jueces nacionales rechazaron sistemáticamente la posibilidad de que sus fallos sean revisados por el TSJ porteño, ya que consideran que esto afecta su independencia y la organización judicial establecida en la Constitución.
Cómo sigue
El conflicto entre la Corte Suprema y los jueces nacionales aún no tiene una resolución definitiva. La Cámara Comercial será el próximo fuero en fijar postura y se espera que otros sectores del Poder Judicial se pronuncien en los próximos días.
Por el momento, la Cámara Civil sentó un fuerte precedente al desconocer la autoridad del TSJ porteño para revisar sus decisiones. Esto podría derivar en nuevas presentaciones ante la Corte Suprema o incluso en una eventual intervención del Congreso para definir el alcance de la justicia nacional en la Ciudad de Buenos Aires.