Con disculpas de por medio, aprovecharon la conversación para abordar la actualidad política como las orientaciones sexuales. En ese sentido, Novaresio se convirtió en blanco de críticas a causa de su orientación sexual de distintos sectores, incluido el colectivo que tendría que respaldarlo: "En un sector del colectivo LGTB me recontra repudiaron. Bueno, me repudian porque no soy lo suficiente anti mileísta para los kirchneristas y no soy lo suficientemente anti kirchnerista para los mileístas".
En este ida y vuelta radial, Novaresio le propuso a Manguel retomar la campaña que inició Fernando Peña de "reivindicar la palabra puto porque es linda". Y agregó: "Siento que hay una mínima responsabilidad de ser 'un puto notorio', de darle una mano, de sentir más acompañado, al que no puede hacerlo. Hay pibes que se suicidan hoy por su orientación sexual en este país. Andá a los centros de asistencia psiquiatra, ¿cómo no lo voy a decir?".
A pesar de las constantes referencias despectivas que recibe, como querer "capitalizar su orientación sexual" o las reiteradas menciones a su "virginidad anal" por parte de figuras políticas, el periodista defendió su identidad de manera contundente en cada ocasión y esa actitud desafiante resaltó Manguel: "Me pareció muy valiente como te paraste en momentos muy difíciles, donde cuestionaron tu elección sexual frente a tu cara. Cuando todo el mundo esperaba que vos dijeses otra cosa, no sé, te levantaron... Estoy hablando de Mondino y Villarruel, cuando dijeron que 'los homosexuales eran como los que tenían piojos', 'me da asco que se den besos dos personas del mismo sexo' y Villarruel que me dijo 'es mucho el matrimonio... casarte no rompe'".
"Cuando fue lo de Mondino, yo le digo: ‘¿van a derogar el matrimonio igualitario?’. Todavía no había asumido me parece. ‘Ay, por favor, yo soy liberal’, y busca un ejemplo en su cabeza ‘si vos no te querés bañar por tres días, yo no tengo problema, ahora si tenés piojos y me contagias’… Estamos hablando del matrimonio igualitario, y la imagen, bueno... el inconsciente es hermoso. La imagen que fue, fue los piojos, digo, ¿te parece una imagen acertada?”, recordó Novaresio sobre los estigmas por las orientaciones sexuales.
A lo que Menguel agregó: "En medio de una situación, donde está todo tan áspero, la verdad que yo respeto como se está parando porque yo no sé qué hubiese hecho en esa situación, no sé qué hubiese hecho frente a las agresiones constantes, y que además todo el tiempo tienen que ver exactamente con lo mismo y con, 'bueno che ya está, ya sabemos que sos puto, ¿cuánto más lo vas a decir?' O sea, ¿eso es lo que tenés para decir de mi laburo? ¿Que te cansa la cantidad de veces que diga que soy puto?".
Durante la larga conversación que tuvieron al aire, los dos periodistas revivieron una de las entrevistas más recordadas en la carrera de Novaresio: la charla con Cristina Fernández de Kirchner en 2017. Ese encuentro, tan relevante como polémico, fue escenario de un arduo cruce de preguntas.
“Había dado muy poquitas notas. A Jorge Rial y Gerardo Rozín en la Peña de Morfi, al estilo Gerardo. Gran nota. Cuando hice la nota en Infobae, la iba a hacer Daniel Hadad. Me llama un día y me dice 'hay que hacer la nota, la voy a hacer yo', me dice '¿vos la harías?', le digo que sí. A los dos días me dice 'no, la voy a hacer yo'. Bueno, ya la descarté hasta que finalmente dice, '¿la hacés? Es mañana a las dos de la tarde. Me preguntó qué quería para la nota y le digo muy poquitas cosas: en vivo así no me dicen que la edito, una mesa grande, que no sea una mesa de café como ésta que hay un vínculo de afecto, y que no haya gente en el estudio. Y la verdad, que lo cumplieron", contó Novaresio.
Además, el periodista reveló que la entrevista le gustó mucho. "La tuve que ver, la pude ver... La seguí bancando a full. Cuando la hicimos, Daniel me advierte, 'te van a matar duro, ¿estás dispuesto?'. Yo sabía. Entonces nos sentamos, me dijo que solo había 60 minutos. Cinco minutos por tema, 12 temas. La nota duró 120 minutos. Así Cristina no había hablado", señaló.
Y agregó: "Yo termino de hacer la entrevista y le digo, '¿usted me dijo toda la verdad?' Es una grosería la pregunta. Ella creo que se sorprende, el único momento que la noto sorprendida, me dice 'vos sabés que sí'. Son cuatro 'vos sabés que si' y atrás de eso yo le digo, 'esa es su opinión, gracias por haber venido'. Yo estoy contentísimo con esa última pregunta, que solo quedó con el 'vos sabés que sí'. Estoy contento con el '¿Venezuela es un estado derecho?', 'Tendríamos que comparar con la Argentina...', '¿Venezuela es un estado derecho...?'. Tres veces, hay tres repreguntas en casi todos los tópicos, cuando ya no te dice más, ¿qué tenés que hacer?". Y explicó que un año después, la ex mandataria tuiteó contra Mauricio Macri, haciendo referencia a la forma de interrogatorio de aquella entrevista.
"Dice 'ojalá lo entreviste como me entrevistaron a mí, con una luz de frente' y el gesto es de picana. O sea que, para Cristina fue un interrogatorio tortuoso. Después pidió disculpas con lo de la picana, pero bueno, ella sintió que había sido agresiva la entrevista", cerró Novaresio.
Además, Novaresio expresó su postura sobre el conflicto entre Israel y Palestina con claridad y convicción, defendiendo la existencia del Estado de Israel y criticando abiertamente a los que deslegitiman su derecho a existir. En diversas ocasiones, manifestó su incomodidad frente a quienes emplean un discurso que perpetúa la violencia, asegurando que no puede tolerar las justificaciones del terrorismo bajo ningún pretexto.
"En el único lugar, donde no me la banqué y me levanté y fui muy maltratado por el colectivo feminista, por los pro Palestina", dijo. Y continuó: "Ponele el 20 de octubre de ese año en la tele, estaban en el pase con Marina Calabró y Débora Plager y yo me sumé. Y me decía, 'bueno pero Israel es genocida' y yo me levanté y me fui. Le digo con todo cariño y respeto, 'yo no quiero hablar con alguien que justifica el terrorismo'. Porque a parte, no me entra en la cabeza porque sos mujer y vos sabés que esto no lo podrías hacer en Gaza. Y ahí me salió algo de lo que no me siento orgulloso, que es no poder seguir el diálogo".
Entre otros temas, Novaresio también sostuvo que, aunque su enfoque pueda no ser compartido por todos, es esencial abrir un espacio para las voces que, aunque incómodas, contribuyen al entendimiento. Para él, el periodismo debe servir como un puente que permita el diálogo, incluso en situaciones tan polarizadas como la de Israel y Palestina. Sin embargo, también reconoce que hay momentos en los que el respeto y la empatía pierden su lugar, y esto le impide avanzar en discusiones que considera destructivas.
Más allá del distanciamiento que tuvieron en algún momento, Novaresio y Manguel pudieron volver a dialogar sobre sus convicciones en una charla imperdible que se dió al aire de Millenium.