Tras 22 años en la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el cordobés Juan Carlos Maqueda dejará en los próximos días su cargo vacante, cuando cumpla 75 años, el próximo 29 de diciembre. A modo de despedida, Maqueda encabezó un acto en el cuarto piso del Palacio de Tribunales en el que, además de dejar de lado su habitual perfil bajo, se destacó el aislamiento con el que termina su mandato: con la excepción de los supremos Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, no hubo pesos pesados de la Justicia ni representantes del Gobierno. Entre las ausencias más resonantes estuvo la del juez de la Corte Ricardo Lorenzetti, quien se encuentra de viaje. Tampoco estuvieron el ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona, ni el viceministro Sebastián Amerio. Tampoco estuvieron los jueces más relevantes de las cámaras federales y nacionales. Jueces de la Cámara de Casación Penal, de la Cámara Federal y del Contencioso Administrativo no acudieron al evento, al igual que representantes de los fueros civil, comercial, laboral y penal de la justicia nacional.
Maqueda se retira de la Corte Suprema -a la que llegó propuesto por Eduardo Duhalde- luego de más de veinte años en el cargo, con luces y sombras. Fue un integrante de la Corte que, según opiniones mayoritarias, fue la mejor Corte de la democracia junto con -por orden de ingreso- Carlos Fayt, Enrique Petracchi, Eugenio Raúl Zaffaroni, Elena Highton de Nolasco, Cármen Argibay y Ricardo Lorenzetti. Fue un gran impulsor, dentro de esa Corte, de numerosos fallos importantes que definieron la vida de los argentinos.
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Los jueces de la Corte Suprema Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz
En las más de dos décadas en la Corte, mantuvo siempre un bajísimo perfil mediático: no habló en actos públicos, no solía dar entrevistas, no tenía vida académica ni vínculos con el Poder Judicial. Solía decir que tenía problemas de salud que le habían quedado del estrés que vivió en la política -era senador por Córdoba y presidente provisional del Senado cuando Duhalde lo propuso, en 2002-.
Según trascendió, la ausencia de representantes del Gobierno tiene una explicación: Maqueda no goza de la mejor opinión en la Casa Rosada, donde lo acusan de intentó presionar con fallos para poder continuar en la Corte. En el Gobierno hay enojo, incluso, por las circunstancias que rodearon a su alejamiento en la Corte: Maqueda decía que nunca le habían dicho que debía retirarse, algo que niegan en el entorno presidencial, que cree haberlo tratado siempre con respeto.
En el último tiempo, también quedó en medio de una polémica su desempeño en la obra social del Poder Judicial, lo que le valió varias denuncias penales que aún continúan, por sus vínculos con empresas cordobesas que ganaron licitaciones. La relación de Maqueda con operadores cordobeses siempre generó muchas dudas que nunca se encargó de desmentir.
Durante el acto, Maqueda pronunció un discurso breve enfocado en la defensa de las instituciones y la importancia de la división de poderes. Lejos de su bajo perfil, sus palabras fueron altisonantes: “Tenemos que defender las instituciones”, arrancó Maqueda y añadió: “no es nuestro país ahora, pero las instituciones de la república, de la democracia y del Estado de Derecho corren serios riesgos”. Y allí fue cuando advirtió: “No podemos renegar de 300 o 400 años de civilización ni quedar a la deriva de los hombres que, en estos momentos, hacen culto a la personalidad, son proféticos o se creen proféticos y ponen en riesgo las instituciones de la convivencia democrática”.
Maqueda cumplirá 75 años el 29 de diciembre y dejará oficialmente su cargo en esa fecha.