El presidente Javier Milei enfatizó este sábado en Roma que "el que viene con agendas propias y no acata la línea del partido es expulsado", en referencia a la línea política que lleva adelante La Libertad Avanza (LLA), en momentos de una interna que mantiene con la vicepresidenta Victoria Villarruel, y advirtió que "nosotros no estamos dispuestos a negociar nuestras ideas, pero todos aquellos que quieran abrazar las ideas de la libertad van a ser siempre bienvenidos".
Al exponer en el festival Atreju 2024, en la capital italiana, Milei dijo que en su gestión adhieren a "principios innegociables", como "el libre mercado" que "produce prosperidad", y la idea de que "el gobierno tiene que ser limitado" porque "los argentinos saben mejor que un burócrata cómo producir, a quién emplear y con quién comerciar".
"En materia de seguridad, sostenemos que el que las hace, las paga", refirió, y reiteró su defensa de "la vida, la libertad y la propiedad privada".
El mandatario agradeció a la presidente del Consejo de Ministros de la República Italiana, Giorgia Meloni, por la invitación, a quien convocó además a participar de la próxima edición de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) que se realice en Buenos Aires.
Para Milei, "la única forma de combatir el mal organizado es con el bien organizado. Por creer que los liberales no somos manada, muchos han caído en la trampa de no organizarse. En Argentina, ese error nos costó muy caro, todo un siglo de humillación".
"Por eso, en nuestro gobierno somos implacables. El que viene con agendas propias y no acata la línea del partido es expulsado", enfatizó, y aseguró que "no buscamos diálogos que nos lleven a ninguna parte, ni establecer consensos que solo les sirvan a ellos. No es nuestra metodología intentar apaciguar a quienes buscan dañarnos".
El jefe de Estado recordó que el capitalismo de "libre empresa sacó de la miseria a millones de seres humanos", y reivindicó "la gesta civilizatoria que es Occidente".
Además, compartió el "decálogo de acción política" que lo inspira y sostuvo que "vamos a hablar de método político, vamos a hablar de poder y de ejercer el poder".
Reseñó que "hace apenas unos días nuestro gobierno cumplió un año. Contra todos los pronósticos de los analistas y los políticos profesionales, que creían que íbamos a durar tan solo un par de meses y que no estábamos capacitados para gobernar, hoy esa misma gente se sorprende de nuestros logros".
En otro momento de su alocución Milei señaló que "como quizás saben, yo soy economista, no político. De hecho, siempre desprecié a los políticos por el daño profundo que le hicieron a mi país".
"Lo curioso es que, el año pasado y a lo largo del último año, todas las fórmulas y recetas de la comunicación política profesional fracasaron. La mayoría de la gente las rechazó en las urnas y eligió algo diferente", resaltó.
En ese sentido, agregó: "Yo tengo mis propias recetas, que no son políticamente correctas ni tan profesionales, pero no se puede negar que, por ahora, nos han dado resultado".
El presidente consideró que "a diferencia de la economía, la política sí es un juego de suma cero. Los espacios de poder que no ocupamos nosotros los ocupa la izquierda. Por eso, debemos ser decididos, prácticos y no dudar acerca de ejercer el poder".
Y subrayó que "hay que usar las armas del enemigo. La batalla cultural se rige por las reglas universales y atemporales de la política, a las que ellos han sabido adaptarse bien".
Milei aclaró que "no hay lugar para ambiciones personales, no hay lugar para mezquindades, no hay lugar para el 'yo', no hay lugar para el ego. Lo que está en juego es simplemente demasiado grande como para darle espacio a aspiraciones individuales".
Y sintetizó que "hoy nos encontramos ante un cambio de época, donde el sistema global de castas privilegiadas está colapsando".