El Papa Francisco, una de las figuras más influyentes del mundo, falleció dejando un legado marcado por su cercanía con los más vulnerables y su lucha por una Iglesia inclusiva. En una de sus últimas entrevistas, el sumo pontífice compartió sus reflexiones sobre la muerte, un tema al que dedicó varias de sus palabras durante su papado.
En una extensa entrevista con Daniel Hadad, en la que habló sobre sus costumbres cotidianas, de la invasión de Rusia a Ucrania y del drama del narcotráfico en América Latina, entre otros temas. El Papa Francisco detalló qué pensaba sobre la muerte.
"Nos morimos ¿y qué pasa? ¿Qué piensa usted que pasa en el momento siguiente?", preguntó Hadad. El Papa, con la serenidad que lo caracterizaba, respondió: “Una luz muy grande, una felicidad muy grande. Un encuentro muy grande, en el camino del encuentro con Dios. Algún pertinaz por ahí piensa que… o puede ser que no tenga ese camino. Pero yo creo que Dios hasta último momento espera y ayuda”.
Al ser consultado sobre si tenía miedo a fallecer, Hadad le hizo una pregunta directa: “¿Le tiene temor a la muerte?”. El Papa Francisco respondió: “No. Sé que va a venir. Alguna vez que me pareció que podía haber riesgo me preparé, cuando tuve que hacer la operación que era riesgosa. Pero le pedí al Señor que no me agarre inconsciente, eso no. Que al menos la vea venir. Dicen que es raro que exista el miedo a la muerte: el miedo es a verla venir. Así que verla venir, para saber el fin”.
Qué dijo el Papa Francisco sobre la muerte
El sumo pontífice también compartió una imagen que le había impactado profundamente. Recordó un elemento arquitectónico en un templo francés. “Hay un capitel muy lindo, medieval, en la catedral de Vézelay —no sé bien si es siglo X o siglo XI, por ahí—, de una parte está Judas ahorcado y el diablo que lo tira para abajo. De la otra parte está el buen pastor, que se lo lleva con una sonrisa irónica. Ese es el drama: quién gana al final. Y gana este. Siempre”, reflexionó.
El pensamiento del Papa sobre la muerte siempre estuvo vinculada a la esperanza, a la luz que llega al final del camino, un tema recurrente en su mensaje de fe y redención.