Los sindicatos denuncian la falta de libertad para negociar y anticipan un año alta conflictividad.
Los sindicatos buscan romper el techo de las paritarias. La CGT por ahora gurada silencio.
La decisión del Poder Ejecutivo de ponerle techo a las paritarias comienza a tallar con fuerza en las primeras negociaciones paritarias del 2025. Desde los sindicatos aseguran que la posición irreductible del Gobierno llevará a un aumento de la conflictividad laboral.
El antecedente de Camioneros, que reclamaba un aumento de 15% y se llevó 5,5%, marca una tendencia que el Gobierno está dispuesta a mantener y que hará pondrá en juego en las negociaciones paritarias que se llevarán adelante en el primer trimestre del año.
Algunas de las mesas paritarias son la continuidad de discusiones no saladas en 2024, como es el caso de La Fraternidad. El gremio que agrupa a los maquinistas ferroviarios están en el medio de una conciliación obligatoria, pese a eso los acuerdos siguen lejos.
La conciliación obligatoria vence la segunda semana de enero. En ese marco, desde el gremio aseguran que apostarán al diálogo y buscarán evitar el conflicto. Pero mucho de eso dependerá de lo que suceda el próximo 13 de enero cuando las partes se vuelvan a ver las caras en la secretaria de Trabajo.
El reclamo de los maquinistas consta de dos partes, por un lado la recomposición salarial para no perder frente a la inflación y por otro el aumento de haberes. En ninguno de los casos hubo respuesta satisfactoria.
La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y su negociación paritaria es otro caso testigo de la lógica que intenta imponer el gobierno a las paritarias. El propio Abel Furlan, secretario General del sindicato que agrupa a los metalúrgicos fue quien denunció la falta de libertad para negociar.
La UOM, choca con las maniobras del gobierno de Javier Milei para que el sindicato que conduce Abel Furlán no consiga cerrar la paritaria. Desde el gremio afirmaron que la libertad de negociaciones "es falsa".
El combo que rodea al universo metalúrgico es complejo. La caída de la actividad, la apertura de las importaciones y el techo salarial fijado por el Gobierno convirtieron al acuerdo paritario en una misión imposible.
Hace más de dos meses que el gremio viene discutiendo con las diferentes cámaras empresarias. Sobre la mesa está la actualización del último bimestre 2024 y el acuerdo para el primer trimestre 2025.
Así las cosas, entre el techo impuesto a Camioneros, del 5,% para el primer trimestre, y la regulación que marca que los estatales no podrán acceder a aumentos superiores al 1% arranca la tendencia de las discusiones paritarias.
Sin embargo, más allá de la certeza de los gremios respecto al aumento de la conflictividad en cada una de las ramas sindicalizadas, desde la CGT por ahora prefieren no avanzar en la convocatoria a una medida de fuerza general.