Contexto
¿Cómo ocurrió el accidente?
El siniestro tuvo lugar el miércoles por la noche cuando un avión comercial Bombardier CRJ-701, operado por American Eagle, chocó en el aire contra un helicóptero militar Blackhawk. El avión había despegado de Wichita, Kansas, y transportaba 60 pasajeros y cuatro tripulantes. En tanto, el helicóptero llevaba tres soldados a bordo.
El choque ocurrió en el espacio aéreo cercano al aeropuerto, mientras el avión descendía a una altitud de aproximadamente 121 metros (400 pies) y una velocidad de 225 km/h (140 millas por hora). Según datos de su transpondedor, la aeronave sufrió una rápida pérdida de altitud sobre el río Potomac, pocos segundos antes del impacto.
De acuerdo con los registros de la torre de control, los controladores aéreos habían autorizado el aterrizaje del avión en la pista 33, una alternativa más corta. Menos de 30 segundos antes del choque, un controlador preguntó al helicóptero si tenía a la vista al avión y le indicó que pasara detrás de él. Sin embargo, la colisión se produjo instantes después.
Cámaras de seguridad cercanas al Centro Kennedy captaron imágenes de dos luces en el cielo que se fundieron en una bola de fuego, lo que confirma el impacto en pleno vuelo.
¿Quién era el ciudadano argentino fallecido?
Hasta el momento, la identidad del argentino fallecido no ha sido confirmada oficialmente. Sin embargo, fuentes de Cancillería indicaron que viajaba con su hijo, de nacionalidad chilena. Funcionarios argentinos están en contacto con las autoridades estadounidenses para coordinar la comunicación con la familia y los trámites de repatriación del cuerpo.
La Cancillería argentina ha solicitado a la Administración Federal de Aviación (FAA) y a American Airlines la lista oficial de pasajeros para avanzar con la notificación formal. Además, se prevé que el gobierno argentino emita un comunicado una vez que se completen las verificaciones correspondientes.
¿Por qué el accidente generó polémica en EE.UU.?
El accidente se produjo en uno de los espacios aéreos más controlados del mundo, a menos de 5 km de la Casa Blanca y el Capitolio, lo que ha generado preocupación sobre los protocolos de seguridad en la aviación civil y militar.
El presidente Donald Trump no tardó en pronunciarse sobre la tragedia, culpando a las administraciones demócratas de haber "relajado" los estándares de seguridad en la aviación. En una conferencia de prensa, afirmó que cuando asumió en 2016 impulsó cambios para elevar las exigencias de certificación de pilotos y personal aéreo, pero que esos cambios fueron revertidos cuando Joe Biden llegó al poder.
“Creemos que tenemos algunas ideas bastante buenas sobre lo que ocurrió, pero averiguaremos cómo se dio este desastre y nos aseguraremos de que no vuelva a suceder”, sostuvo el mandatario.
Las declaraciones de Trump han generado un intenso debate político en EE.UU., especialmente porque en los últimos meses hubo otros incidentes en el sector aéreo. Aunque ninguno de la magnitud de este siniestro, varios episodios recientes han puesto en duda la efectividad de los controles en aeropuertos y el mantenimiento de aeronaves.
¿Qué dicen las autoridades de la aviación?
La Administración Federal de Aviación (FAA) y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) lideran la investigación para determinar las causas del choque. Según las primeras hipótesis, se analizarán:
- Errores de comunicación: Se investigará si hubo fallas en la coordinación entre los pilotos y la torre de control, lo que pudo haber provocado una confusión en la maniobra de aterrizaje.
- Condiciones meteorológicas: Si bien la visibilidad era buena al momento del siniestro, los investigadores evaluarán si factores climáticos pudieron haber afectado la maniobra de aproximación.
- Historial de las aeronaves: Se analizarán los registros de mantenimiento tanto del avión Bombardier CRJ-701 como del helicóptero Blackhawk para descartar fallas mecánicas.
- Condiciones de los pilotos: Se evaluará la experiencia de las tripulaciones involucradas y si cumplieron con las regulaciones de descanso y entrenamiento.
Las autoridades han señalado que la investigación podría tardar varias semanas antes de arrojar conclusiones definitivas.
¿Qué impacto tendrá este accidente en la seguridad aérea?
El choque ha reavivado el debate sobre los procedimientos de aproximación en aeropuertos con alto tráfico aéreo. También podría llevar a restricciones más estrictas para vuelos militares en zonas de alto riesgo, especialmente en ciudades con un volumen elevado de vuelos comerciales.
Por otro lado, el gobierno de Trump ha sugerido que este incidente servirá como argumento para impulsar una revisión de los estándares de certificación de pilotos y controladores de tráfico aéreo. No se descarta que en los próximos días se anuncien nuevas medidas regulatorias para reforzar la seguridad en el espacio aéreo estadounidense.
Cómo sigue
Las investigaciones sobre el accidente continúan y en los próximos días se espera que la FAA emita un informe preliminar con las primeras conclusiones. La NTSB también realizará un análisis técnico del transpondedor y las grabaciones de la torre de control para reconstruir los segundos previos al impacto.
Por el lado argentino, el gobierno sigue a la espera de la confirmación oficial de la identidad del pasajero fallecido y coordina con la Cancillería estadounidense los trámites para asistir a su familia. Una vez completada esta etapa, se espera un comunicado oficial con detalles sobre los procedimientos de repatriación.