Después del fallecimiento de Jorge Lanata el 30 de diciembre a los 64 años, quedan sus hijas, Bárbara y Lola, junto a su esposa Elba Marcovecchio. Estos familiares podrían optar a heredar los bienes del reconocido comunicador. El abogado Mauricio D’Alessandro detalló el proceso burocrático que se seguiría para la distribución de la herencia.
D’Alessandro destacó, de manera favorable, que “Lanata nunca llegó a estar al tanto” de la disputa familiar que existía entre su esposa, Marcovecchio, y sus hijas. Esta situación se mantenía alejada de su conocimiento.
En este contexto, el abogado agregó: “En su momento, fue importante la intervención judicial, el juzgado los citó y logró acomodar. Esto pasa eventualmente, la intervención de un magistrado que arma o rearma un poco los rompecabezas”.
Sobre el núcleo del asunto y el futuro de los ingresos del periodista, D’Alessandro comentó: “Lo que pasa habitualmente en estos casos de matrimonios en donde las personas ya tienen una edad y una vida hecha, es que hay contratos prenupciales y división de bienes previos al casamiento”.
Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de una mediación en el caso de Lanata y Marcovecchio, el abogado respondió: “Creo que sí, entiendo que hay un acuerdo prenupcial”. Sin embargo, según información que salió a la luz, dicho acuerdo no está “blanqueado, se desconoce y es parte de la intimidad de la familia”.
“Los contratos previos a la boda, generalmente son conocidos por los hijos. No así, los testamentos que sí permanecen en la reserva habitualmente íntima de aquel que lo hace”, indicó el abogado.
“El testamento es algo que, generalmente, los herederos se enteran una vez que murió la persona. Es obligatorio, cuando se hace la sucesión, pedir un oficio al colegio de escribanos. La entidad corrobora en un registro y envía el testamento”, siguió el letrado.
En la actualidad, el comunicador posee un departamento, que también le servía como base para su programa de radio, así como otro ubicado en la misma edificación que pertenece a la abogada. D’Alessandro detalló que “ellos vivían en casas separadas, en el mismo edificio. Era un departamento que Jorge había comprado hace un tiempo”.
“Él se fue a vivir a Miami y compró allí un departamento en el edificio Asia”, comentó el abogado. Este conjunto de torres en Florida tiene un total de 46 pisos y alcanza los 147 metros de altura. Las propiedades de este edificio tienen un valor que comienza en 500 mil dólares.
“Ese departamento lo compró y lo vendió. Eso es algo que en Miami se conoce porque era una propiedad bastante conocida”, explicó el abogado, quien también destacó que el patrimonio de Lanata incluye una considerable colección de obras de arte.
Sobre la propiedad de Marcovecchio, D'Alessandro aclaró: “Elba lo compró, aparentemente (...) Ella tenía una casa en un country de City Bell, La Plata. Con el dinero de la venta de este domicilio, compró el departamento de arriba (respecto al del comunicador) y lo reformó”.
Por su parte, Mauricio informó que Lanata mantenía “un registro detallado de cada una de sus obras porque las disfrutaba”. Además, destacó una pieza en particular: un manuscrito de Borges que había sido artísticamente intervenido. Este trabajo se hizo famoso gracias al pintor Xul Solar, quien adornó varios de los manuscritos de Jorge Luis Borges, utilizando acuarelas en las páginas interiores y una pintura al óleo en la portada.
